historia de la animación

La historia de la animación

La historia de la animación ha cumplido ya su primer siglo. Una trayectoria llena de hitos sucesivos hasta convertirse en lo que es hoy. 

Autor: Agustín Pérez
Animación
22 de Octubre de 2024

La animación es un arte en constante evolución, en el que especialistas y diseñadores dan vida a personajes y mundos con herramientas cada vez más avanzadas. Desde sus inicios hasta ahora, este campo ha experimentado una transformación sin precedentes gracias a los avances tecnológicos. Hoy conoceremos la historia de la animación, con todas sus fases, desde que surgió hace más de un siglo hasta nuestro tiempo. 

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Los primeros pasos de la animación

Antes de sumergirnos en la historia de la animación, es importante definir en qué consiste: se trata de un proceso que crea la ilusión de movimiento a imágenes que en realidad son estáticas. Pueden ser dibujos, fotografías o figuras.

La animación tradicional, o animación 2D, fue el primer enfoque desarrollado para lograr este efecto. Consistía en dibujar cada fotograma manualmente; es decir, uno por uno. Este estilo es el que se utilizaba en los dibujos animados clásicos del siglo XX. En ellos, aparecían técnicas como el juego de colores y la perspectiva. Así se conseguía dar profundidad a los personajes y los escenarios y hacer que se vieran en dos dimensiones.

¿Cuál fue la primera animación en el mundo?

La historia de la animación 2D siguió avanzando y comenzó a tomar forma en el siglo XIX, a partir de la creación de aparatos como el taumatropo, el zootropo y el praxinoscopio. Eran dispositivos que podían crear la ilusión de movimiento a través de imágenes secuenciales.

Sin embargo, el primer corto animado propiamente dicho fue "Humorous Phases of Funny Faces", de James Stuart Blackton. Se presentó en 1906 y en él, el movimiento de los personajes se lograba a través de dibujos modificados de cuadro a cuadro. Poco después, en 1908, Émile Cohl estrenó "Fantasmagorie". Fue el primer dibujo animado proyectado en un cine, con técnicas visuales que eran innovadoras para la fecha. En este caso, los personajes parecían moverse sobre una pizarra blanca. 

Otro hito de la época fue "Gertie el dinosaurio" de Winsor McCay, en 1914. El autor combinó la animación con imágenes reales para lograr que el dibujo y el mundo real interactuaran. Y ya en 1917, el argentino Quirino Cristiani realizó "El apóstol", que fue considerado el primer largometraje de animación de la historia.

¿Cómo se hicieron las primeras animaciones?

Las primeras animaciones implicaban un trabajo manual muy intenso. Por ejemplo, para crear "Fantasmagorie", Émile Cohl dibujó alrededor de 700 ilustraciones sobre vidrio iluminado. Usaba negativos para que los trazos parecieran hechos en una pizarra. Y en "Gertie el dinosaurio", Winsor McCay, llevó esta técnica aún más lejos, ya que realizó 10 mil dibujos a mano que luego integró con imágenes reales.

Con los años llegaron personajes como Félix el Gato, en 1920, que fue creado exclusivamente para la animación. Supuso un cambio en el enfoque que tenía la industria a la hora de crear personajes recurrentes y con identidad propia. En 1922, Walt Disney y Ub Iwerks fundaron Laugh-O-Gram Films, y en 1923, los Estudios Disney, que comenzaron a producir cortometrajes animados, sentaron las bases de lo que sería la animación como la conocemos hoy.

 

historia de la animación

 

La animación en las décadas de 1920 y 1930

En la década de 1920, Walt Disney se convirtió en pionero en la animación con la fundación de su estudio en 1923. Fue uno de los grandes momentos en la historia de la animación. Su primer corto, "Alice's Wonderland", era una combinación de acción real con animación, y la historia se narraba usando intertítulos. En 1928, Disney lanzó "Steamboat Willie". Esta fue la primera película de Mickey Mouse con sonido sincronizado, y fue todo un hito en la industria.

Poco después, otros estudios y creadores seguirían la misma dirección para sumarse al éxito de Disney. Así llegó Max Fleischer en 1930, creador de Betty Boop, uno de los primeros personajes animados con voz.

Los inicios de los cortometrajes animados

La década de 1930 trajo un avance muy importante en los cortometrajes en la historia de la animación. Las técnicas se irían volviendo cada vez más complejas y dejarían de intentar reflejar la realidad. El objetivo ahora sería crear personajes que cautivaran al espectador. 

Los estudios comenzaron a experimentar con nuevas creaciones más expresivas y con movimientos más fluidos. Como fue el caso del personaje "Betty Boop" o de "Popeye". Ambos conectaron con el público a través de su personalidad y por tener una trama de comedia. En 1930, además, nació la serie de "Looney Tunes". Cada corto era un despliegue de creatividad, humor y música sincronizada.

Estos primeros cortometrajes se centraban en personajes que hacían reír y captaban la atención del público. Pero dejaban a un lado el perfeccionismo con respecto a los movimientos. Lo que ahora importaba era el entretenimiento. Esta experimentación, sumada al ritmo acelerado de los cortos animados, fue la base que llevaría poco después a los largometrajes. 

La evolución de la animación a lo largo del tiempo

A principios de los años 30, los cortometrajes animados evolucionaron con más rapidez que hasta la fecha. En 1937, Disney estrenó "Blancanieves y los siete enanitos", que fue la primera animación de Disney como largometraje animado. Con esta película, la industria logró un nuevo nivel de realismo y refinamiento en el movimiento de los personajes, lo que elevó la calidad y la percepción de la animación como forma de arte.

Tras la Segunda Guerra Mundial, en Japón surgió la industrialización del manga, influenciada por el trabajo de Walt Disney. Osamu Tezuka, conocido como el "padre del manga moderno", impulsó la animación japonesa al integrar secuencias de viñetas que daban a los personajes una mayor fluidez y movimiento. A partir de ese momento, se iría desarrollando el anime. 

El gran salto tecnológico en la historia de la animación llegó en 1995 con el estreno de "Toy Story" de Pixar. Fue el primer largometraje de animación 3D totalmente generado por ordenador. Esta película fue una revolución porque demostró el potencial que tenía la animación digital. Así se inició una nueva era en la que la animación por ordenador pasó a ser la tecnología dominante en la industria.

El surgimiento de la animación digital

La animación digital tiene sus primeras raíces en los años 40 y 50. En esta época, se experimentaba con gráficos generados por ordenador. Los primeros intentos fueron muy básicos, pero abrieron la puerta a la exploración artística digital. En los años 60, se desarrollaron con fines artísticos y científicos. Poco a poco, fueron llegando experimentos para simular formas y movimientos.

En la década de los 70, la animación digital evolucionó con la tecnología 3D, y a pesar de su simpleza en comparación con los estándares actuales, empezaron a integrarse en producciones de cine y televisión. Un hito importante fue "Tron" (1982), una de las primeras películas en utilizar gráficos por ordenador en secuencias largas. 

Hacia los años 90, los efectos visuales en 3D y los gráficos ganaron en detalle y realismo. Dos ejemplos son las películas "Terminator 2" (1991) y "Jurassic Park" (1993), en las que se combinaba la animación digital con imágenes reales. Pero como mencionamos, fue "Toy Story" quien demostró el potencial para contar historias y para convertirse tambi´´en en herramienta social

 

historia de la animación

 

La animación en la actualidad

Desde el estreno de "Toy Story", la animación avanzó con rapidez, impulsada tanto por las innovaciones tecnológicas como por la expansión de Internet y las redes globales de producción y colaboración. La animación digital ha dominado la industria y ha desplazado a la tradicional, aunque algunos estudios y creadores independientes mantienen viva la técnica clásica por su estética.

Hoy en día, la animación digital se realiza principalmente en 3D, y se han perfeccionado técnicas como el motion capture y el rendering de alta calidad. Ambas consiguen un alto nivel de realismo en el movimiento y en la apariencia de los personajes y los escenarios. Además, los efectos visuales y recursos creativos de los que disponemos actualmente son prácticamente ilimitados. Y además de crear, también es posible colaborar y compartir el trabajo en tiempo real con otros creativos en diferentes partes del mundo.

La dirección actual versa sobre la integración de la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV) en la animación. Las experiencias son tan inmersivas que difuminan las líneas entre el espectador y el contenido animado. Si bien se encuentran en desarrollo y experimentación, estas tecnologías transformarán la industria tal y como sucedió hace un siglo. 

La animación digital en el cine

La producción de animación en cine depende de herramientas y software que se centrar en dar sensación de realismo. Lo consiguen a través de un nivel de detalle impresionante, pero también porque han sustituido procesos manuales por digitales. No solo acelera la producción, sino que se abren nuevas posibilidades creativas.

Más allá de los efectos visuales, el desarrollo de software para animación ha hecho posible que los personajes tengan expresiones faciales y movimientos muy complejos, que les acercan a los humanos. 

¿Cuál es la importancia de la animación en el cine?

La animación tiene ya un peso importante en el cine, porque se usa tanto para contar historias de gran complejidad como para integrar efectos visuales en películas de imagen real. Desde los inicios de la historia del cine de la animación, esta técnica ha ido posibilitando distintas narrativas, con mundos, personajes y efectos visuales imposibles de lograr con otros métodos.

En la actualidad, la animación añade dinamismo en los créditos o las transiciones, pero además permite integrar a personajes y escenas en entornos de acción real. Esta versatilidad seguirá evolucionando y con el continuo desarrollo de las tecnologías, en los próximos años y décadas veremos propuestas que no podemos imaginar en el momento actual. 

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