¿Qué es la imagen de marca? Pasos para crearla

Vivimos en una época en la que la competitividad es la más elevada que hemos visto hasta hoy. Las fronteras geográficas han desaparecido y ahora comprar a un país al otro lado del mundo es hasta más sencillo que ir a la tienda de la esquina. Ante este panorama, las empresas deben diferenciarse unas de otras. Una de las herramientas de las que disponen es la imagen de marca. En este artículo, te contamos qué es, en qué se diferencia de la identidad y cuál es el proceso para desarrollarla.

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¿Qué es la imagen de marca?

Comenzamos por ver qué es la imagen de marca. Se trata de la representación mental que se tiene de una empresa, producto o servicio. Sin embargo, va más allá de la simple impresión general que una empresa deja en la mente de su clientela, y cómo perciben a esta en comparación con la competencia.

La imagen de marca no la conforman únicamente el logotipo, los colores o su diseño; abarca también los sentimientos, las asociaciones y las experiencias que se han tenido con la marca. Por tanto, es un concepto multidimensional que incluye elementos intangibles que influyen en la forma en que las personas la perciben y se relacionan con ella.

La imagen de marca suele estar influenciada también por factores como la calidad de los productos y servicios y la manera que tiene de comunicarse con su audiencia.

Diferencias entre imagen de marca e identidad corporativa

Aunque a menudo se usan indistintamente, la imagen de marca y la identidad corporativa son conceptos diferentes. Ya hemos visto que la primera se refiere a aspectos que no son tangibles y que está relacionada con las emociones o las experiencias previas.

Por el contrario, la identidad corporativa abarca elementos visuales y tangibles de una marca. Por ejemplo, el logotipo, los colores, la tipografía y los materiales de marketing. Es decir, que la identidad se centra en la objetividad, mientras que la imagen de marca pone el foco en la percepción subjetiva de la marca por parte de la audiencia.

Pero no solo eso, la identidad corporativa es algo que gestiona la propia empresa internamente y que la utiliza de forma consistente para comunicar la esencia de la marca. Tiende a ser más estable en el tiempo, aunque en algunas ocasiones puede ser necesario renovar la identidad para actualizarse o adaptarse a las nuevas necesidades del mercado o del público objetivo.

La imagen no depende al completo de la empresa, puesto que sus acciones pueden ser percibidas de diferente forma por la audiencia. Y además, se ve influenciada por la publicidad, las redes sociales, la reputación en la red o las opiniones de otras personas que se han relacionado con la empresa previamente.

Pasos para crear una imagen de marca

Construir una marca sólida y coherente no es cosa de un día para otro. Se necesita tiempo y esfuerzo para que todos los elementos encajen y transmitan un mensaje único que conecte con el público objetivo y lo distinga de la competencia. Para desarrollarla, deberíamos seguir los siguientes pasos:

1. Define la identidad de la marca

En primer lugar, debes definir tu identidad corporativa. Es decir, la misión, visión y valores que representa, pero también cómo los vas a transmitir. Todas las acciones que realices después, desde las comunicaciones generales al brand experience, tendrán que ser coherentes.

2. Conoce a tu público objetivo

Tus productos o servicios van dirigidos a un perfil de buyer persona concreto. Debes tener muy claro quién es y cuáles son sus necesidades, deseos y comportamientos. Así podrás adaptar el mensaje de la marca y las estrategias de marketing, que son las que te ayudarán a conectar con el público objetivo.

3. Investiga a la competencia 

Además de estudiar la imagen de marca que deseas tener, debes analizar a la competencia. No se trata de copiar lo que hacen, sino de identificar oportunidades y amenazas en el mercado, y las fortalezas y debilidades de quienes compiten contigo directamente. Debes dar con algo específico que será lo que hará a tu imagen de marca única.

4. Desarrolla una propuesta de valor única

Con la identidad de la marca y la investigación del mercado en mano, desarrolla una propuesta de valor única que destaque los beneficios y la singularidad de la marca para el público objetivo.

5. Crea una identidad visual coherente

La identidad visual de la marca es la que incluye el logotipo, los colores, la tipografía y otros elementos visuales. Esta debe ir en la línea de los valores que se desean transmitir. Por ejemplo, si hay una relación con el medio ambiente o la naturaleza, se puede usar el color verde. O si la empresa desea mostrar una imagen muy seria, la tipografía debe ser elegante y con líneas claras. Todas las vías de comunicación deben usar la misma identidad visual.

Ejemplos de imagen de marca

Si piensas en tus empresas favoritas o en aquellas de tu preferencia, verás que cada una es diferente a las demás. Aunque hay muchas más, a continuación te dejamos algunos ejemplos de imagen de marca que han revolucionado el mercado durante décadas.

Apple

Apple es un excelente ejemplo de una marca con una imagen fuerte y distintiva. Es inevitable asociarla con la innovación y la calidad. Su imagen de marca se ha construido a lo largo de los años a través de productos icónicos como el iPhone, iPad y MacBook. Pero también a través de la personalidad de Steve Jobs, la mente detrás de muchos de sus productos, y sus campañas de marketing que enfatizan la simplicidad y la creatividad.

Nike

Nike es conocida por su imagen de marca inspiradora y motivadora, y se asocia con el rendimiento atlético y la superación personal. La marca ha construido una imagen de marca al patrocinar a atletas de élite y con el lanzamiento de campañas publicitarias que celebran el espíritu deportivo y la determinación. Incluso su eslogan “Just do it” ('Solo hazlo') incita a la acción.

Disney

Disney es un ejemplo de una marca que evoca emociones positivas y recuerdos felices. La relacionamos con la magia, la fantasía y la nostalgia. La imagen de marca se ha construido a lo largo de décadas a través de películas animadas clásicas, parques temáticos y personajes entrañables que pasan de generación en generación.

La imagen de marca, aunque tiene un componente subjetivo, no es algo totalmente fuera de nuestro control. Siguiendo los consejos y ejemplos que hemos visto, puedes empezar a trabajar en ella para que se acerque cada vez más a la idea que quieres transmitir a tu público objetivo.