FPS: ¿Qué son los fotogramas por segundo?

El sector audiovisual, como cualquier otro campo, tiene sus propios conceptos y medidas estándar que sirven de referencia para quienes trabajan en él. Una de estas últimas son los fotogramas por segundo o FPS. En este artículo, veremos en qué consisten y cómo se utilizan. Pero si quieres profundizar más en estos aspectos porque quieres convertirte en profesional, puedes hacerlo con nuestro Máster en Motion Graphics. 

Qué son los FPS o fotogramas por segundo

Comenzamos por ver qué es FPS. Se trata de las siglas en inglés de frames per second, que se traduce como fotogramas por segundo o imágenes por segundo. Hacen referencia al número de cuadros que se muestran cada segundo en una pantalla. Y es que aunque para nuestros ojos un vídeo sea un movimiento fluido y constante, lo cierto es que se trata de una secuencia de imágenes que se suceden una tras otra. 

Estos son los fotogramas, y cuanto mayor sea su número, más suave y con más realismo será lo que veamos. Por tanto, no existe el movimiento, sino que este se crea a partir del número de imágenes que permanecen inmóviles, pero que avanzan progresivamente. 

Si lo vemos con un ejemplo, una película se puede reproducir a 24 FPS. Este es el estándar en el cine, y significa que veremos 24 imágenes diferentes por segundo. Por el contrario, en un videojuego de cierta calidad, el número de fotogramas puede ser de 60 o más. En este caso, nos da la sensación de que las imágenes son más fluidas y reaccionamos con mayor rapidez ante lo que vemos en la pantalla.  

¿Cómo se aplica los FPS en Motion Design?

En el Motion Design, los fotogramas por segundo repercuten directamente en la percepción del movimiento que tenemos y en la calidad visual de las animaciones. A la hora de elegir la tasa de FPS a usar, hay que tener en cuenta diferentes factores, que son los siguientes:

- Fluidez del movimiento. Cuando más elevado sea el número de fotogramas, mayor suavidad en la progresión de imágenes. Sobre todo, cuando hay movimientos rápidos o complejos. Por ejemplo, si se trata de una pelota de tenis que golpea el suelo, un número alto de fotogramas muestra más imágenes de su recorrido que uno bajo. 
- Realismo. Ciertas tasas de FPS se asocian con diferentes medios. Por ejemplo, 24 FPS es, como dijimos, el estándar para cine, mientras que 30 FPS se usa con mayor frecuencia para videos en línea y televisión.
- Rendimiento. Los fotogramas por segundo en animación pueden aumentar la carga de procesamiento, que se convierte en un problema en dispositivos con recursos limitados.
- Compatibilidad. Es importante considerar la plataforma de destino, como web, móvil o televisión, y elegir una tasa de FPS compatible con los estándares de reproducción.

Por dar algunos ejemplos de lo que son los fotogramas por segundo en animación, podríamos decir que en las cinemáticas, se usa un número de 30 o más, para que la fluidez del movimiento se asemeje al cine. En Motion Graphics explicativos, con animaciones sencillas y texto en movimiento, lo habitual es entre 24 y 30; en las interactivas, lo ideal es un mínimo de 60, y para las redes sociales, depende la plataforma. Mientras que Instagram o TikTok usan 30 FPS, en YouTube se puede usar hasta 60. 

¿Qué cantidad de FPS es mejor en Motion Design?

Como hemos visto, no hay una cantidad de fotogramas por segundo que sea mejor que otra, sino que todo depende del tipo de técnicas de animación que se quieran crear y de cuáles sean las prioridades. En el punto anterior ya vimos cuáles son los FPS recomendamos, pero además, es necesario tener en cuenta el estilo de animación. Es decir, que si se buscan movimientos rápidos o complejos, se necesita un mayor FPS para dar fluidez, pero en las animaciones estilizadas o con pocos fotogramas, el número puede ser inferior. Por tanto, hay que elegir entre la fluidez o la eficiencia como prioridad. 

Aunque ya están cayendo en desuso, también se pueden usar los estándares de televisión NTSC y PAL. El primero se usa en Estados Unidos y en Japón, mientras que el segundo se emplea en Europa y en algunos países de Asia. En cuanto a la frecuencia de cuadros, NTSC utiliza 30 fotogramas por segundo y una resolución de 525 líneas horizontales, y PAL, 25 FPS y 625 líneas.

A la hora de elegir entre uno y otro, había que fijarse en la frecuencia de cuadros y en la resolución de las animaciones, ya que según la zona de distribución, habría que hacer ajustes. Ahora, se utilizan formatos de vídeo digitales, como HD, 4K y 8K, que han estandarizado la frecuencia de los cuadros y la resolución para que no haya que elegir entre NTSC y PAL ni realizar ajustes.

¿Cuántos fotogramas tiene una película?

En la actualidad, las películas que vemos en la pantalla de los cines se graban a 24 fotogramas por segundo, y en el caso de que sea cine digital, la grabación se hace a un mínimo de 30 FPS. Como vimos, esta es la misma cifra que se usa generalmente en la red y en animaciones sencillas. 

Sin embargo, hay películas que se han grabado a 48 fotogramas. La teoría es que sus secuencias tienen una mayor fluidez, sobre todo en los movimientos laterales y verticales de las cámaras. Además, también se conseguiría una nitidez considerablemente mayor cuando los objetos se mueven sobre un fondo inmóvil.

No obstante, hay quienes afirman que estas secuencias ofrecen una imagen un tanto artificial, que se parecerían más a la estética de un video musical que a la de una película. La idea viene a ser que al elegir el número de FPS, se debe mirar el contexto. 

¿Cuántos fotogramas por segundo es capaz de ver un ojo humano?

Muchos especialistas afirman que por encima de 40 FPS, apenas se nota diferencia en las imágenes, mientras que hay quienes dicen que tener muchos FPS en motion graphic es mejor. Aquí es cuando debemos hacernos una pregunta clave: ¿es capaz el ojo humano de ver la diferencia en el número de fotogramas por segundo?

Para responder a esta pregunta, ni siquiera los expertos han llegado a un consenso. Hay quienes dicen que 60 Hz es considerablemente mejor que 30, ya que el ojo tiene la capacidad de percibir ese movimiento a más velocidad que la que ofrece una fuente de luz que parpadea. Y es que no se detecta de la misma forma la luz que el movimiento. Además, la luz se convierte en información que el cerebro procesa a cierta velocidad.

De acuerdo con el profesor de la facultad de psicología en St.Joseph University (Rensselaer) Jordan DeLong, cuando se superan los 200 fotogramas por segundo es el momento en el que el ojo comienza a percibir esas imágenes como si fueran imágenes reales. También afirma que el punto de percepción suave en los cambios del movimiento está en 90 Hz.

Los estudios más recientes parecen considerar que el ojo humano puede detectar cambios de luz hasta 100 FPS. Cuando las condiciones de visualización son normales, el movimiento fluido se aprecia en 24 FPS como mínimo, y por encima de 60 fotogramas por segundo, podría haber personas que perciben la diferencia, pero no está claro. 

Como el debate es largo y tendido, te invitamos a explorar con las animales en Motion Design como parte de tu formación en este campo. En ESDesign contamos con un máster especializado en él, pero si lo prefieres, también puedes formarte con el Máster en Diseño Gráfico Digital.