La comunicación de marca: ¿Cómo de importante es para una empresa?

¿Qué es la comunicación de marca?

Supone una narrativa bien comunicada al cliente que va más allá del producto que se quiera vender. Se puede tratar de una identidad con la que el cliente se identifica al poseer el objeto, de un estilo de vida que se lleva gracias a él o de unos valores que se comparten con la empresa. No es algo tangible, pero está muy presente en el marketing actual.

La razón está en que los consumidores tienen sus propias ideas, necesidades y valores, y hoy en día, buscan algo más que calidad en las marcas con las que interactúan. Por lo tanto, estas también han de posicionarse a favor o en contra según su público objetivo. Y, además, sus productos deben apoyar ese storytelling para que la reputación sea buena.

Uno de los aspectos más relevantes es si la empresa está abierta al diálogo. Estas ya no solo lanzan información sobre sus productos a los usuarios, sino que tienen una idea que comunicar. Y a la vez, deben ser capaces de escuchar las demandas de los clientes y contestar a ello. Si la comunicación de marca es fuerte, los consumidores la reconocerán por su forma de publicitarse en redes, les gustarán los anuncios que televisan, se informarán sobre la marca en Internet y la tendrán siempre presente al comprar un producto de ese tipo. Y un dato importante más: la publicidad se corresponderá con la percepción de la marca que la propia empresa quiere dar. No habrá una disonancia en la reputación.

De acuerdo con un estudio de Statista de 2022, las cinco primeras marcas con mayor notoriedad publicitaria fueron Netflix, El Corte Inglés, Amazon, Coca-Cola y Movistar. 

Evolución de la comunicación de marca

La evolución de la comunicación de marca a lo largo de las décadas ha sido un reflejo de los cambios en la tecnología, la sociedad y la cultura. Vivimos en un mundo en constante transformación y la publicidad es también un reflejo de ello. Las marcas han tenido que adaptarse y reinventarse para conectar de manera efectiva con sus audiencias, puesto que las preferencias de estos también se han ido modificando. 

En las décadas de 1950 y 1960, la comunicación de marca estaba centrada principalmente en la publicidad impresa y la radio. Se buscaba crear anuncios atractivos y persuasivos para llegar a un público más amplio.

En los años 70 y 80, la televisión se convirtió en el principal medio de comunicación de masas, lo que llevó al auge de los anuncios televisivos icónicos. Las marcas comenzaron a utilizar jingles y personajes memorables para crear conexiones emocionales con los consumidores.

Con la llegada de Internet en la década de los 90, la comunicación de marca experimentó una revolución que se extiende hasta hoy. Empezaron a proliferar los sitios web y a utilizarse el correo electrónico. La interacción en línea permitió una comunicación bidireccional, que fue dando lugar al marketing digital y a las redes sociales.

En la década de los 2000, las redes sociales se convirtieron en una parte integral de la estrategia de comunicación de marca. Ante el crecimiento exponencial de usuarios, las empresas se hicieron también un hueco en plataformas como Facebook, Twitter y YouTube, para interactuar directamente con los consumidores y crear contenido viral.

En la actualidad, la comunicación de marca se ha vuelto aún más diversa y personalizada. Las marcas ya no utilizan solo las redes sociales, sino también blogs, podcasts, videos en vivo y otras formas de contenido para conectarse con audiencias específicas. Y gracias a la inteligencia artificial y al análisis de datos, se ha conseguido la personalización de los mensajes y de las experiencias de usuario.

Beneficios de la comunicación de marca

La comunicación de marca es, como hemos visto, una herramienta esencial para las empresas, ya que les permite conectarse con su audiencia de manera efectiva y transmitir con éxito sus mensajes. A continuación, te dejamos algunos de los beneficios más destacados de apostar por ella:

• Identidad y reconocimiento. La comunicación de marca establece una identidad sólida y fácilmente reconocible para la empresa. Para ello, hay que lograr la consistencia en la presentación de la marca en todos los puntos de contacto que tenga con el público. Cuando una marca es reconocida de inmediato, se crea una impresión duradera en la mente de los consumidores, que puede llegar a convertirse en preferencia y lealtad a largo plazo.
• Construcción de confianza. Cuando una marca cumple sus promesas, demuestra transparencia y coherencia en su mensaje, por lo que los consumidores estarán más dispuestos a confiar en ella. Esta confianza es esencial para construir relaciones sólidas y duraderas, ya que logran una mayor retención y referencias positivas.
• Diferenciación en el mercado. En un mercado competitivo, destacar es fundamental. La comunicación de marca permite resaltar las características únicas de la empresa y de sus productos o servicios. Esta diferenciación puede ayudar a posicionarse como líder en el mercado y atraer a nuevos clientes.
• Crecimiento y fidelización de clientes. El crecimiento sostenible de un negocio se logra al equilibrar la adquisición de nuevos clientes con la retención de los actuales.
• Resiliencia en crisis. Las marcas sólidas son más resistentes a las crisis, puesto que han construido una base de confianza y credibilidad a lo largo del tiempo. Y en el caso de errores que dañen la imagen, la comunicación de marca eficaz puede ayudar a restaurar la confianza y minimizar los daños a la reputación.

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