Estrategia de branding: esto es lo que tienes que hacer para construir una marca sólida
Existen tres pilares clave que deben estar presentes en cualquier estrategia de branding.
Cuando se está desarrollando una estrategia de branding y de diseño de marca, es fundamental identificar tres pilares básicos para utilizarlos como hoja de ruta en tus acciones de marketing.
Nos referimos, por supuesto, al propósito, a la consistencia y al impacto emocional. Todos ellos tienen que estar presentes en tu estrategia de branding.
- El propósito es lo que le dice al cliente por qué estás en el negocio, así como cuáles son las necesidades que puede tener el usuario y que tu producto o servicio satisface.
- La consistencia hace referencia a la capacidad que tienes de usar la comunicación de tu marca para definir qué es lo que te permite ofrecer tus servicios de una forma coherente.
- Lo emocional es lo que permite crear un vínculo emocional entre tu marca y tus clientes. Es fundamental que toda estrategia de marca sea capaz no solo de desarrollarlo, sino de explotarlo.
Pero no basta con entender y ser capaces de definir estos elementos. También hay que establecer cuál es el público objetivo, saber cuál es la competencia y cuáles son los mejores productos o servicios que tenemos, y crear tu propuesta de valor única. Esto te diferenciará de los demás.
Al identificar los componentes clave de tu negocio y decidir cómo enfocar tu plan de marketing, tienes lo que necesitas para crear tu estrategia de branding. Gracias a ella, tu identidad será única y te facilitará tener una estrategia competitiva.
Desarrollar una estrategia de branding puede ser uno de los pasos más difíciles en un plan de marketing general, pero es importante porque la identidad se comunica de formas muy distintas y con mucha frecuencia.
¿Cómo crear una estrategia de branding?
Para crear la mejor estrategia de branding, sigue las fases que encontrarás a continuación.
Saber por qué el branding es importante
Los clientes se identifican con determinadas marcas por razones muy diversas. Los buenos productos o servicios son uno de los motivos, pero lo que impulsa de verdad a comprar a los clientes va más allá. Por ejemplo, los usuarios con conciencia ecológica podrían estar dispuestos a gastar un poco más en comprar con un firme compromiso con el medioambiente.
En todo caso, nunca hay que perder de vista el objetivo principal. Hay que hacer aquello a lo que te dedicas, pero también puedes hacer algo más. Piensa qué puedes hacer de forma adicional, y luego diles a tus clientes el motivo por el que lo haces, por qué es importante. Si también es su causa, eso te puede hacer ganar nuevos clientes.
Definir tu marca
Cuando defines cuál es la marca de tu empresa, estás construyendo la base sobre la que se definirá todo lo demás. La definición de la marca te servirá para evaluar todo aquello que vas a necesitar para hacer marketing, desde los colores corporativos hasta el logotipo o la fuente que vas a utilizar en la página web.
¿Qué objetivos tienes?
Para realizar una gestión cien por cien eficaz de tu marca, y poder reflejarlo en tu estrategia de branding, es imprescindible que seamos capaces de definir de manera concreta y clara dos aspectos: una, la audiencia a la que te diriges, y dos, los objetivos que pretendes alcanzar con tu marca.
Para ello, es buena idea plantearse dos preguntas:
- ¿Cómo quieres que la marca trabaje para la empresa?
- ¿Qué quieres que los usuarios sepan sobre ti y digan sobre lo que ofreces y haces?
Pon el foco en tu público objetivo. Siempre
Tras hacer todo lo anterior, llega el momento en el que debes concentrar todos tus esfuerzos en tu público objetivo.
Piénsalo: el poder que pueda tener tu marca se basa en esto precisamente, en la capacidad que tengas de llegar a tus clientes potenciales; y, haciéndolo, fortalecerás la efectividad de tu marca.
Lo más importante es saber quién es tu usuario objetivo, para lo que debes preguntarte lo siguiente:
- ¿Qué edad tiene el usuario al que te diriges?
- ¿Qué nivel adquisitivo tiene?
- ¿A qué se dedica? ¿En qué trabaja?
- ¿Qué es lo que le gusta o interesa?
Rompe con tus límites para crear tu estrategia de branding
Cuando creas una estrategia de branding para tu marca o para un producto, es fundamental hacer un exhaustivo análisis. De esta forma detectaremos cualquier limitación o impedimento que puedan evitar que el servicio o el producto que ofreces tenga éxito.
Ten una estrategia de comunicación clara
Tu mensaje es básico para realizar tu posicionamiento de su marca de cara a tus audiencias objetivo. Ya sabes que el público objetivo generalmente incluye clientes potenciales, empleados potenciales, fuentes de referencia u otras personas influyentes.
A pesar de que el posicionamiento de su marca principal debe ser el mismo para todas las audiencias, cada audiencia estará interesada en diferentes aspectos de la misma. Los mensajes que mandes a cada audiencia deben enfatizar los puntos más importantes.
Cada audiencia también tendrá necesidades concretas que deben abordarse, y cada una necesitará diferentes tipos de evidencia para que puedas respaldar los mensajes que envías. Así, tu estrategia de comunicación debe abordar y satisfacer todas estas necesidades. Este es un paso importante para hacer que tu marca sea relevante para tu público objetivo.
Desarrolla tu logotipo, tu ‘claim’ y tu nombre
Si la empresa es nueva, o ha experimentado algún cambio, es fundamental que tengas un nuevo nombre. Es más, si el nombre de tu empresa es el mismo, un nuevo logo y un claim adaptado puede ser una buena incorporación a tu estrategia de branding. Ten en cuenta una cosa: aunque estos elementos son importantes y son parte de tu identidad de marca, no es lo único.
Necesitarás un claim que muestre qué es lo que haces, y no cometas el error de tratar de consensuar todos los elementos con todo el mundo. No se trata de que les guste a los directivos, sino a los usuarios.
Como puedes ver, hay muchos aspectos a tener en cuenta a la hora de elaborar tu estrategia de branding. Eso sí, el esfuerzo merece la pena.