¿Qué significa target cuando hablamos de nuestro público objetivo?
Una de las preguntas más habituales cuando se empieza en el mundo del marketing es qué significa target. Esa es una de esas palabras que cada vez se utiliza más entre las empresas, pero también entre los usuarios.
Se usa muy frecuentemente tanto en blogs como en webs, y es una palabra que tienes que conocer sí o sí, sobre todo si tienes una marca que se dedica al marketing, al diseño o a cualquier sector relacionado.
Así, podríamos responder a la pregunta de qué significa target, que es el grupo de personas al que se dirige toda la promoción y venta de un producto o de un servicio.
¿Qué es definir el target en marketing?
Definir el target no es más que determinar a qué tipo de público va dirigida una publicación en medios digitales o un producto o servicio. En resumen, es establecer en base a nuestras necesidades a quién orientamos nuestro trabajo, y esto, dentro del diseño publicitario es fundamental.
Este apartado tiene una gran importancia, porque si no eres capaz de hacerlo, tu producto, mensaje o servicio no llegará a donde debe y, por lo tanto, no vas a conseguir tener la relevancia que podrías.
Por si aún no te queda claro qué significa target y su definición, deja que te demos algunas razones por las que utilizarlo, por ejemplo, en la publicidad, sector en el que es más que relevante.
En primer lugar, con un target bien definido, tu estrategia de marketing podrá dirigirse exactamente al tipo de usuarios que buscas. Esto, por otro lado, te ayudará a establecer metas y objetivos.
Un segundo motivo por el cual definir un target es una gran idea es porque te permitirá realizar aquellas acciones concretas que sean rentables para ti. Piensa que hacer acciones que no sean adecuadas solo llevarán a una pérdida de tiempo y dinero para tu empresa.
Otra muy buena razón es que cuanto mayor sea el conocimiento de tu público objetivo, más fácil será para ti responder a lo que necesita tu usuario y conocer mejor cuáles son sus preocupaciones. Además, será mucho más fácil escoger en qué canales te puedes mover para relacionarte mejor con los clientes potenciales.
Solamente un dato más: definir de forma incorrecta el público objetivo puede causar mucho daño a una marca.
¿Cómo saber cuál es tu target objetivo?
Para saber cuál es el target es necesario pasar por una serie de etapas. Si las realizas todas, no vas a tener ningún problema en definir tu público objetivo.
Analiza a tu audiencia
Antes de nada, ¿por qué no conoces un poco mejor a quienes ya están contigo? Tras conocer bien sus características, luego podrás buscar a nuevos clientes con cualidades similares.
Para ello, recoge datos a través de formularios o cualquier otro elemento que te lo permita. Algunos datos que puedes conseguir son la edad, el idioma, la ubicación, sus intereses o la intención de compra que tienen.
Las redes sociales
De esta forma tendrás una visión más clara de lo que les gusta a tus posibles clientes. Gracias a estas herramientas podrás rellenar esos huecos de información que a veces quedan, sin contar con que podrás ver de primera mano cómo se relacionan con otras marcas y en qué plataformas son más activos.
Tu competencia
Conocer a tu competencia y su modus operandi también es buena forma de definir tu target, sobre todo, si se comparten objetivos. Si ellos llegan a donde tú no, tal vez sea buena idea dirigirte a ese segmento.
¿Cómo es el producto o servicio que ofreces? ¿Qué necesidad cubre?
Es importante que sepas cuál es el valor verdadero de lo que ofreces, de modo que puedas ser consciente de lo que vas a proporcionar a tu público objetivo. Conforme la lista de beneficios del producto aumente, tendrás más claro a quién dirigirlo.
Tipos de público objetivo y ejemplos
Cuando hablamos de qué significa target hay que decir una cosa: existen muchos tipos de target, tantos como personas hay en el mundo. Puedes segmentar por un sinfín de criterios: género, nivel de educación, ubicación, gustos y preferencias, edad, lugar de residencia, profesión…
La cuestión de todo esto es ser capaz de pensar en un usuario ideal al que dirigimos el producto. Veamos un par de ejemplos.
Venta: camisetas con logos de bandas de rock
El público objetivo podrían ser hombres y mujeres de entre 20 y 45 años a los que le guste el rock; en pareja o solteros. A estas personas les gusta la música en general y suelen comprar merchandising. La ubicación de estas personas es la de grandes ciudades.
Ejemplo 2: curso de fotografía digital
Este producto/servicio puede ir dirigido a personas de entre 20 y 40 años que vivan en una gran ciudad y que tengan un nivel educativo medio-alto. Suelen ser personas creativas y a las que le gustan las artes plásticas.
Diferencia entre buyer persona y público objetivo
A pesar de que son conceptos muy utilizados, con mucha frecuencia se confunden. Tratemos de arrojar algo de luz al respecto, pues si queremos saber qué significa target, necesariamente hay que hablar de buyer persona.
Cuando hablamos de target nos referimos a datos tanto psicográficos como demográficos que un grupo de clientes comparten. Este se puede determinar investigando el mercado y examinando datos.
Por su parte, el buyer persona es algo mucho más específico. La diferencia básica entre esto y el target es esta especificidad. El target hace referencia a muchísimos clientes, pero el buyer persona pone la mirada concreta en miembros determinados. Podríamos decir que es el individualismo frente a la colectividad.
Se trata de una representación del consumidor, y sirve para definir el arquetipo de cliente de una empresa. A diferencia del target que se basa en la información tanto psicográfica como demográfica, el buyer persona también refleja características y comportamientos como pueden ser antecedentes de la familia, esperanzas, sueños, retos afrontados….
Tanto el buyer persona como el target tienen sus ventajas y sus inconvenientes, solo es necesario analizar cuál es el más adecuado para ti.