¿Qué es una interfaz gráfica de usuario o GUI?
Las herramientas de software, plataformas de comercio electrónico, páginas web y dispositivos hardware se comunican con los usuarios a través de pantallas y una interfaz gráfica de usuario (GUI). Te explicamos qué es.
Se trata, por tanto, de un elemento imprescindible dentro del mundo del diseño y del desarrollo, que tienen que conocer todos los profesionales del sector. También quienes se estén formando para ello, como el alumnado del Máster Online en Diseño Web Multidispositivo: UX/UI de ESDESIGN. Todos tienen que dominarlo, al igual que conceptos y sistemas como el design thinking, o el UX (User experience, o experiencia de usuario). A continuación, descubrirás lo que necesitas saber sobre interfaces gráficas de usuario, su importancia y sus tipos.
¿Qué es una interfaz gráfica de usuario, GUI?
Una interfaz gráfica de usuario, también conocida como GUI, es la presentación de la interacción, a nivel visual, entre un dispositivo y su usuario. Este dispositivo puede ser una herramienta o utilidad software, un equipo hardware que se comunica a través de una pantalla con un usuario, o un servicio.
La misión de una GUI es transformar señales, imágenes o acciones de un sistema en un lenguaje comprensible, visual o de texto, para un usuario, y poder interactuar gracias a ello. También se le llama, sencillamente, interfaz de usuario, y sirve además para que el usuario de un sistema pueda indicar a este cuáles son las órdenes que quiere darle. O para contestar a las peticiones que el sistema le hace.
Además de facilitar la comunicación entre el usuario y el dispositivo o sistema, el objetivo de una GUI es ofrecer a los usuarios la mejor experiencia posible al utilizarlo. Es decir, presentarles una interfaz de uso eficiente y manejo lo más sencillo posible, que además sea clara e intuitiva. Asimismo, su aspecto debe ser único, con el objetivo de que resulte fácil recordarlo, e identificarlo con el sistema al que hace de intermediario.
De esta manera, una GUI se convierte en un elemento más para contribuir a la creación y fijación de una imagen de marca. Y si se trata de una GUI intuitiva y de uso sencillo, también en un elemento para fidelizar a los usuarios. Además, con una interfaz simple conseguirás que incluso el sistema más complicado parezca mucho más amigable.
El encargado del diseño y desarrollo de una GUI es, habitualmente, un diseñador o diseñadora UI. También, en el caso del desarrollo de software, puede ser un desarrollador o desarrolladora frontend. En este caso, además de diseñar la interfaz, también se encarga de generar, mediante código, las acciones que se realizan cuando un usuario interactúa con el sistema a través de la GUI.
Cómo tiene que ser una buena GUI
Lo primero que debe tener en cuenta un diseñador o diseñadora de interfaces gráficas de usuario es que tienen que ser simples. De esta manera, un usuario puede moverse por ella, y llevar a cabo tareas, de manera fluida. Por eso, es necesario seleccionar cuidadosamente las acciones y tareas que el usuario va a poder realizar con ella. Y limitarte, en cada pantalla, a colocar las realmente necesarias. Cada función tiene que tener, por tanto, un fin concreto, y tiene que estar, además, orientada a mejorar la experiencia de los usuarios.
Para que una GUI sea completamente operativa, el sistema que está por debajo de ella tiene que estar optimizado al máximo, con el objetivo de no tener errores. Así, el diseñador o diseñadora del sistema se asegura de que la experiencia de usuario con la interfaz sea la mejor posible. Por otro lado, la interfaz tiene que ser clara. Es decir, sus botones y cuadros tienen que estar bien separados unos de otros, y la identificación de qué hace cada uno ha de ser breve y concreta. Solo con verlos, tiene que quedar claro qué es lo que hacen.
Al pasar de una pantalla de una GUI de un mismo sistema a otra, es imprescindible que se mantenga el mismo tono, estilo, diseño y colorido. Por lo tanto, la GUI ha de tener un nivel de coherencia elevado en cuanto a diseño, y tiene que estar muy claro cuál es su finalidad.
El diseño de una GUI tiene que ser ergonómico. Es decir, tiene que resultar familiar y cómodo. Por eso, es necesario que tenga elementos que el usuario conozca: menús, botones y barras de acciones. También iconos que se usen de manera universal, y que estén presentes en otros sistemas, webs y aplicaciones software.
Además, los diseñadores y diseñadoras de una GUI deben contemplar que, por muy intuitiva que sea, puede que los usuarios tengan dudas al utilizarla. Por eso, tienen que facilitarles el acceso a una opción de ayuda.
Las acciones que se realicen a través de una GUI tienen que llevarse a cabo de manera rápida, y sin obstáculos. Además, si un usuario quiere adaptar la interfaz a sus necesidades y preferencias, tiene que poder hacerlo. Por eso, en la medida de lo posible, es imprescindible proporcionarle ciertas opciones de personalización. Eso sí, también tiene que poder revertir las opciones de personalización que aplique. Además, esto debe ser inmediato, y permitir regresar a la interfaz original sin retardos.
Las tres reglas de oro del diseño de una GUI
Además de todos estos conceptos que hemos mencionado, hay tres reglas imprescindibles a tener en cuenta en el diseño de una interfaz gráfica de usuario. La primera de ellas es dejar todo el control posible sobre el usuario. Esto se consigue con opciones como las de personalización que hemos mencionado; también, dejándole libre para realizar las acciones que considere en cada momento al interactuar con el sistema.
La segunda regla está relacionada directamente con el diseño de la interfaz y del sistema, y tiene que ver con el tiempo que tarda la GUI en aparecer y reaccionar ante las acciones. Básicamente, esta regla marca que es necesario reducir, en la medida de lo posible, la carga de memoria necesaria para el usuario. Y la tercera está directamente implicada en su estabilidad y suavidad de uso: lograr que la GUI, o interfaz gráfica de usuario, funcione de manera consistente. Estos son todos los secretos de una GUI, así que, si quieres diseñarlas, ¡fórmate para conseguir crear las mejores!