Lenguaje audiovisual: estos son sus elementos principales
En el caso de que lo que quieras es dedicarte al sector audiovisual, una gran manera de hacer tu primera incursión en él es de la mano de un Máster en Diseño y Dirección de Arte, donde aprenderás entre otras muchas cosas, todo lo que un y una profesional debe saber acerca del lenguaje audiovisual.
Es de este tema del que vamos a hablar a continuación en este artículo. Quédate con nosotros y descubre todas las claves.
¿Qué es el lenguaje audiovisual?
El lenguaje audiovisual se puede definir como una serie de reglas y de símbolos que se emplean para generar una forma única de comunicación. Como puedes imaginar, en él se emplean básicamente la vista y el oído, y por ello se puede usar tanto en vídeo, como en audio como en fotografía. Es más, es fundamental que, por ejemplo, los fotógrafos y fotógrafas sean más que conocedores de este lenguaje.
Así, con el lenguaje audiovisual lo que hacemos es crear una relación con la realidad que conocemos y que tratamos de representar, influyendo mucho en él también la iluminación, como no podía ser de otra manera.
Los elementos principales del lenguaje audiovisual
No debemos olvidar que cuando hablamos del lenguaje audiovisual estamos hablando de un código por el cual se entabla la comunicación y que, como cualquier forma de comunicación, cuenta con elementos para que lo hagan efectivo.
De esta forma, entre los elementos de los que se compone podemos encontrar los siguientes.
Elementos sintácticos
Los elementos sintácticos del lenguaje audiovisual se componen de espacio, movimiento y tiempo. En este apartado es donde se encuentran los aspectos que se pueden considerar más técnicos y específicos, como pueden ser, por ejemplo, los distintos tipos de planos, los diversos ángulos de la cámara en función de lo que se persiga, o la profundidad de campo. No obstante, además de lo anterior, la expresividad también tiene cabida. Un ejemplo de los recursos para lograr esa expresividad puede ser el ritmo o la fluidez.
Los aspectos morfológicos
En este grupo se encuentran aspectos visuales y sonoros. Por poner un ejemplo, al hablar de los visuales nos referimos a cuestiones abstractas, figurativas y esquemáticas. Por otro lado, la música, la voz, el silencio y los distintos efectos son los elementos que tienen cabida en los sonoros.
Elementos semánticos del lenguaje audiovisual
No se puede poner en tela de juicio el hecho de que los elementos semánticos están íntimamente unidos a los morfológicos y a los sintácticos. La razón de esta unión es que es la semántica la que proporciona un significado literal o figurado, dependiendo de su naturaleza misma.
A tal fin se pueden usar recursos semánticos como pueden ser las comparaciones o las elipsis, así como onomatopeyas o ironías.
La estética: aspectos elementales en este tipo de lenguaje
Además de todo lo anteriormente señalado, dentro del lenguaje audiovisual también es importante (muy importante) la estética. Es lo que contribuye a que su sentido sea completo. En este sentido, aquí utilizamos todos aquellos recursos que embellezcan el código que utilizamos.
Elementos didácticos
El último grupo de elementos del lenguaje que nos ocupa es el de los aspectos didácticos. De forma básica, podemos decir que estos elementos son aquellos que ayudan a que el receptor tenga una mejor comprensión del lenguaje audiovisual. Un ejemplo de estos pueden ser, entre otros, los resúmenes o los esquemas.
¿Cuáles son los beneficios que aporta un buen lenguaje audiovisual a las marcas?
Son muchos beneficios los que las marcas consiguen con un lenguaje audiovisual adecuado. Gracias a este tipo de lenguaje es posible poner más énfasis en la comunicación oral. Por ejemplo, en una presentación oral, los elementos audiovisuales hacen la comprensión mucho más efectiva y más sencilla.
Además, es más eficaz que la oral. Es un hecho que hay mensajes que no se pueden expresar con palabras de forma tan eficaz como gráfica, sin contar con que es mucho más atractiva para quien escucha.
Otra de las principales ventajas del uso del lenguaje audiovisual en las empresas es que hace el intercambio de información más fácil, ya que la audiencia lo ve y lo interpreta más rápidamente. Cuando la información se procesa rápidamente, las personas pueden tomar decisiones rápidas y correctas.
La mayoría de las empresas se han dado cuenta de que el uso de la comunicación audiovisual atrae a más clientes en comparación con otros modos de comunicación.
5 ejemplos de lenguaje audiovisual
Podemos encontrar una gran cantidad de ejemplos dentro del lenguaje audiovisual. Es posible que algunos de los que vamos a mencionar te suenen y que otros no. No obstante, te los dejamos para que los puedas aplicar al lenguaje que vayas a usar tú.
GIF
Los GIF hacen que el tono de cualquier comunicación sea mucho más informal y ligera, y lo cierto es que son una herramienta fantástica para volver a captar la atención de las personas a las que te diriges. Además, es una manera de añadir un toque de humor a tu contenido, sea el que sea.
Vídeos y animaciones
Los vídeos, las imágenes o las palabras animadas captan la atención del espectador de una manera mucho más eficaz que una imagen fija o de únicamente texto. Otra ventaja que tiene la animación es su capacidad para hacer que las ideas complejas se conviertan en sencillas y fáciles de entender para cualquier espectador.
Imágenes
Seguro que has escuchado muchas veces eso de que una imagen vale más que mil palabras. Algo completamente cierto, siempre que la imagen sea la adecuada y esté correctamente optimizada.
Infografías como elemento del lenguaje audiovisual
Las infografías ofrecen información o estadísticas complejas de una manera fácil de digerir e impactante. Los cuadros y gráficos ayudan al espectador a comprender los datos rápidamente, de una forma mucho más sencilla que la explicación con palabras.
Vídeos de una sola persona
En este tipo de vídeo lo que aparece es una persona hablando. Aunque el cara a cara puede ser intimidante para algunos, ponerse delante de la cámara es una forma poderosa de provocar confianza, humanizar tu producto y ponerle cara a tu nombre.
La comunicación visual es aún más impactante cuando se combinan estas estrategias.