ES TENDENCIA: El futuro de la fotografía

ES TENDENCIA: El futuro de la fotografía

Íñigo Bujedo Aguirre, experimentado fotógrafo y docente de ESDESIGN, nos habla del futuro de la fotografía.

 

Autor: íñigo Bujedo Aguirre
Fotografía
19 de Diciembre de 2022
ES TENDENCIA: El futuro de la fotografía

Descarga aquí el monográfico

 

Íñigo Bujedo Agirre es fotógrafo de arquitectura, interiorismo y proyectos documentales contemporáneos. Colabora como profesor de paisaje urbano y fotografía documental en ESDESIGN. En su monográfico “El futuro de la fotografía” habla de la evolución de esta y lo que se espera en los próximos años.

 

Historia y evolución de la fotografía

“Por cada persona que visita un edificio, 10 mil lo hace a través de una fotografía impresa en una revista” - (Eric Bricker, 2008).

Esta afirmación, hecha hace apenas 2 décadas por el gran Julius Shulman durante el rodaje de Visual Acoustics resulta hoy completamente obsoleta. La difusión masiva de imágenes a través de internet y las redes sociales, ha tenido como consecuencia que la fotografía se convierta más que nunca antes en la historia de la humanidad, en el medio a través del cual, el mundo se revela ante nuestros ojos. Hoy una fotografía puede llegar a ser vista por decenas de miles, quizás decenas de millones de personas.

La tecnología digital ha supuesto una revolución sin precedentes en la manera en que producimos imágenes, posibilitando la inmediatez del resultado y de su distribución. Millones de fotografías son compartidas a cada instante en las redes sociales. Pero también ha traído consigo una banalización del acto fotográfico y la devaluación del trabajo profesional de fotografía.

La fotografía hoy es el objeto de consumo de masas por excelencia, todo el mundo es un o una fotógrafo potencial y los equipos de fotografía ofrecen calidades hace poco inimaginables. Ya no es importante contar aquello que vimos, sino mostrar a nuestros seguidores que estuvimos allí.

La apariencia de las cosas prima hoy sobre el contenido y el lenguaje visual. En “The Education of a Photographer” (Allworth Press,2006), Charles Traub y Adam Bell se dieron cuenta de que si bien los estudiantes de fotografía disponen de una amplísima oferta de información en cuestiones relativas a la técnica, la teoría, la tecnología y la historia de la fotografía, etc, el vínculo de la fotografía con otras disciplinas visuales y artísticas como el diseño gráfico, la ilustración o la arquitectura a menudo quedaba diluido generando un vacío de saber. En conversación con algunos estudiantes les preguntaba cuánto tiempo pasan mirando Instagram, concluí que varias horas al día, y si podían recordar alguna imagen en particular que hubieran visto durante ese mismo día. Según pude deducir, los recuerdos de una imagen concreta estaban más ligados a un vínculo emocional con quien había subido la imagen que con la calidad de la fotografía. Y en general, pasado un corto espacio de tiempo, casi nadie podía recordar ninguna de las imágenes que habían visto ese día.

Muchos de los autores entrevistados en el mencionado libro son (o eran) también ilustradores, tipógrafos, diseñadores o directores de arte. Quizás el caso más célebre sea el de Alexei Brodovitch, el legendario director de arte de Harper´s Bazaar, mentor y profesor de fotógrafos, diseñador gráfico, tipógrafo, escenógrafo y fotógrafo, cuyo único libro de fotografías “Ballet” (New York: J J Augustin, 1945) se considera una obra de culto precursora del foto libro. Brodovitch entendió quizás mejor que nadie todas las facetas de la composición visual y la comunicación. Pero fue quizás en “Observations” ( Simon & Schuster 1959) el libro de Richard Avedon con textos de Truman Capote y diseño gráfico de Brodovitch donde esa filosofía de trabajo quedó cristalizada en uno de los libros de fotografía más importante del siglo XX. “Lo importante es la Bodoni” afirmaba categóricamente Brodovitch. Nunca antes hubo tanto talento en el mundo de la fotografía, ni tampoco nunca hubo tanta oferta ni tanta competencia. Son innumerables los portales dedicados a promocionar los nuevos talentos, los concursos y galerías virtuales, las revistas digitales, los canales de video, así como los cientos de miles, millones de páginas web de profesionales y aficionados. Sin embargo, los ritmos se han invertido, y la cantidad de tiempo que antes se dedicaba a realizar la toma de las fotos, filtrando la luz, o manipulando la cámara, buscando la composición y luz perfectas, hoy se dedica a la utilización de programas de edición como Photoshop, Lightroom o Camera Raw, Premier, Final Cut, etc. Programas que nos abren infinitas oportunidades técnicas y artísticas.

Las opiniones sobre a dónde va la fotografía son muchas y muy diversas, pero de lo que no cabe duda es que la fotografía continuará y seguirá siendo parte esencial de nuestras vidas, pero el modelo tradicional de la profesión de fotógrafo ha cambiado para siempre.

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