Funciones de la imagen: tipos y ejemplos

Desde la ilustración hasta la publicidad, pasando por los medios de comunicación, cuando analizamos una imagen podemos ver cuáles son las diferentes funciones que desempeña dentro del proceso comunicativo. Veamos cuáles son con ejemplos específicos y cómo se pueden usar para transmitir distintos mensajes. ¿Te quedas con nosotros para descubrirlo?

Hablemos de la función emotiva

Cuando hablamos de la función emotiva entramos en el campo de los sentimientos, ya que dicha función se refiere a la capacidad de las imágenes para expresar emociones y sentimientos. Una imagen puede evocar alegría, tristeza, miedo o asombro, entre muchas otras emociones. Esta función se utiliza muchísimo en el ámbito del arte y la fotografía. Si lo piensas, tiene toda la lógica del mundo, ya que estas personas pretenden transmitir su visión personal y despertar una respuesta emocional en el espectador. 

Un claro ejemplo de la función emotiva lo encontramos en la archiconocida obra "El grito" de Edvard Munch. Mirar el cuadro con atención es, casi de inmediato, sentir la angustia y desesperación a través de su representación expresionista.

¿En qué consiste la función conativa de una imagen?

Si en la función anterior hablábamos de sentimientos, la función conativa es una manera de intentar influir en la persona que ve la obra, sea una ilustración o cualquier otro tipo de obra. Los ilustradores o personas que trabajan en publicidad tienen en ella un recurso muy potente, puesto que las piezas de contenido resultantes tienen que convencer a los consumidores a comprar.

Te ponemos un buen ejemplo. Un anuncio de una marca de automóviles que muestra un coche de lujo en un entorno sofisticado lo que intenta es persuadir al espectador de que compre ese vehículo para que su estatus social mejore. La función conativa se basa en el uso de elementos visuales como colores, composición y diseño para influir en las decisiones del receptor.

Otra de las funciones del lenguaje: la función fática

La función fática de la imagen pone en el establecimiento y mantenimiento de la comunicación. En este caso, la imagen se utiliza para iniciar, prolongar o finalizar una interacción. Un ejemplo común de esta función son los emoticonos o emojis utilizados en las conversaciones online. Estas pequeñas imágenes expresivas transmiten emociones y ayudan a mantener una comunicación más efectiva y fluida. Además, las imágenes fáticas pueden ser utilizadas en señalética, donde los iconos visuales se emplean para indicar direcciones o proporcionar información rápida en lugares públicos.

Un ejemplo de imagen fática en señalética podría ser un icono de un inodoro estilizado que indique la ubicación de los baños en un edificio público. Este tipo de imagen simplificada y reconocible al instante facilita a los usuarios encontrar los servicios necesarios de manera rápida y eficiente. Además, reduce la barrera del idioma, ya que la imagen va mucho más allá de las barreras lingüísticas, y permite una comunicación universalmente comprensible.

La función referencial

Con la función referencial estamos utilizando las imágenes para representar y transmitir información de una manera cien por cien objetiva. Como su nombre indica, usa algo gráfico como referente. Por si no te suena qué son las imágenes referenciales, son aquellas que usamos para describir y mostrar objetos, lugares o incluso a personas claramente.

Por poner un ejemplo, podemos señalar su uso en los libros de biología. Allí encontramos gran cantidad de imágenes que representan las partes de las células o diagramas que muestran cuál es el proceso que realiza la fotosíntesis. El objetivo de todas esas imágenes es el de ayudar a los estudiantes a entender conceptos complejos de una forma más sencilla.

Función poética: belleza y estética

Al ser humano le atrae lo estético, lo bello. Eso es algo que no se puede negar. Y la comunicación, por supuesto, no es una excepción a esta regla.

Así pues, la función poética se puede usar en cualquier tipo de comunicación, tanto visual como oral. Su función principal es la de aportar ese sentido estético, bello y creativo a la forma de comunicarnos que todos buscamos. Usemos para nuestro ejemplo algo tan visual como lo es un cuadro: “La persistencia de la memoria”, de Salvador Dalí.

En él, la función poética se plasma en un imaginario que desafía a la realidad proporcionando una interpretación de la vida subjetiva. En este caso, los relojes derretidos hacen reflexionar sobre lo relativo que es el tiempo y cuán ilusoria es nuestra percepción.

Veamos otro ejemplo en la fotografía artística. Estos profesionales hacen uso de composiciones únicas, luces, sombras y colores para crear mensajes, transmitir emociones e historias a través de sus obras apelando a esa búsqueda de la belleza que tenemos. Cada una de esas obras narra una historia única y provoca una respuesta emocional en quien la ve.

Las funciones se complementan, no se excluyen

Algo que es importante tener en cuenta y destacar es que las distintas funciones de la imagen pueden converger en una misma imagen, no son excluyentes, sino complementarias.

Como todo se ve mucho mejor con ejemplos, pongamos uno. Hagamos un ejercicio de imaginación: vemos una fotografía de una persona que sonríe en un anuncio. En esa imagen podemos encontrar tres funciones distintas: la emotiva (la sonrisa), la conativa al estar intentando convencer al espectador de comprar un producto, y la referencial, puesto que está representando a alguien que disfruta del producto.

Concluimos el artículo que nos ocupa recordando el hecho de que las funciones de la imagen en la comunicación son muy diversas. El análisis y comprensión de estas funciones nos permite apreciar y utilizar las imágenes de manera más consciente y estratégica en diversos ámbitos de la comunicación. Como receptores de imágenes, es importante estar atentos a las diferentes funciones que desempeñan y cómo nos afectan emocionalmente y cognitivamente.