Retos y consejos de la producción audiovisual
La producción audiovisual es una industria que se mantiene en constante evolución, puesto que está muy marcada por los avances tecnológicos. Estos repercuten directamente en las habilidades y en la creatividad.
A lo largo de su historia, los retos a los que se ha ido enfrentando la producción audiovisual han sido múltiples; mientras que algunos se mantienen constantes, otros se han ido adaptando a los tiempos que corren. En este artículo, veremos cuáles son estos y daremos algunos consejos para superarlos.
El Máster en Producción y Comunicación Audiovisual es un programa diseñado para cubrir las necesidades tanto de aquellos que buscan iniciar una carrera en el sector audiovisual como de aquellos que ya son profesionales en áreas relacionadas y desean ampliar sus conocimientos. A través de un plan de estudios completo y práctico, aprenderás a desarrollar y llevar a cabo proyectos audiovisuales con éxito, dominando las técnicas narrativas propias de este medio.
Retos de la producción audiovisual y cómo superarlos
Los retos a los que se enfrenta la producción audiovisual son, en su mayoría, muy específicos de este sector, ya que tiene unas características que no se suelen dar en otros. Por ejemplo, trabaja con presupuestos elevados, tiene un componente creativo muy elevado y debe adaptarse con mucha rapidez a los imprevistos porque siempre trabaja con plazos de entrega muy ajustados.
Si te has planteado estudiar comunicación audiovisual y quieres profundizar más en lo que implica formar parte de este sector, a continuación te dejamos los retos más frecuentes y cómo se pueden afrontar.
Tecnología que evoluciona a la velocidad de la luz
La evolución tecnológica cada vez avanza con mayor rapidez. Incluso para quienes ya trabajan en este campo y tienen conocimientos profundos, estos cambios pueden llegar a ser abrumadores, ya que dominarlo requiere de tiempo y práctica.
Así, se necesita conocer los nuevos productos que surgen, como las cámaras o el software, estar al día de las últimas actualizaciones y mantener tanto una buena calidad como reputación.
La solución a este reto pasa por la formación continua. Por ejemplo, hay que asistir a talleres, seminarios y conferencias, aprovechar los recursos que hay en la red, como los tutoriales, o apostar por cursos en plataformas educativas, como la nuestra. Otra vía eficaz es el networking con otras personas que también sean profesionales del sector.
Presupuestos adaptados a cada proyecto
En la producción audiovisual, los presupuestos varían en función del tipo de proyecto. Cuando se trata de largometrajes cinematográficos o series de televisión de alta calidad, suelen ser muy elevados porque implica contratar talento, alquilar equipos, localizaciones, efectos especiales y postproducción. En los de menor escala, como cortometrajes, videos promocionales o contenidos para plataformas digitales, las cifras son más modestas, pero los desafíos son los mismos.
Por ejemplo, es necesario que los equipos estén formados por personal especializado en su trabajo y tener equipos de grabación que sean de alta calidad. Pero otros factores menos controlables que afectan al presupuesto son los problemas que puedan surgir con la ubicación, la distribución del presupuesto, la complejidad técnica requerida o las demandas del cliente. Si se trabaja con un presupuesto limitado, se puede poner en compromiso el resultado final o incluso la viabilidad del proyecto.
Nuestros consejos para superarlo son apostar siempre por una planificación detallada, que identifique todos los costes y asigne recursos de forma eficiente; la negociación con proveedores y contratistas para obtener precios competitivos y buscar descuentos o promociones especiales; realizar colaboraciones y asociaciones con otras empresas o profesionales del sector para compartir recursos y reducir costes, y priorizar los aspectos del proyecto que son más importantes para su éxito y asignar recursos en consecuencia.
Plazos ajustados
Similar a los presupuestos, los plazos son otra problemática frecuente en la realización de proyectos audiovisuales. Las fechas de entrega suelen ser muy estrictas, dado que con la grabación no finaliza el trabajo, sino que hay que pasar por toda la postproducción y la campaña de publicidad para el lanzamiento del proyecto.
Cuando la gestión de las fechas es inadecuada o se presentan múltiples imprevistos, todo se ralentiza. No solo repercute en el cliente o en la imagen de la empresa, sino que provoca pérdidas financieras y otros problemas asociados, como la no disponibilidad de profesionales por los cambios en la agenda.
Si bien es imposible saber cuáles serán los imprevistos, sí que se puede hacer una planificación anticipada. Esta debe identificar todos los hitos y establecer plazos realistas para cada uno. En lugar de ser muy justos, se debe dejar un margen para esas situaciones fuera de control.
Otros consejos son el desglose por tareas pequeñas con sus plazos específicos, la comunicación clara de los plazos y objetivos a todo el equipo, establecer canales abiertos para abordar cualquier problemática que surja y apostar por la flexibilidad en la medida de lo posible.
Creatividad y originalidad
La industria y el lenguaje audiovisual requieren siempre de ideas nuevas, creativas y originales. Cuando estas cualidades faltan, el contenido pasa desapercibido y repercute en el éxito del proyecto y en la reputación profesional.
Más que una problemática general, es un desafío personal, y se puede superar investigando el mercado y a la audiencia, haciendo lluvias de ideas, pidiendo opiniones externas y experimentando con nuevos enfoques. La colaboración y la disposición a explorar diferentes opciones son también grandes aliadas.
Gestión de equipos
Llevar a un equipo es una tarea compleja, pero cuando se trata de varios que deben coordinarse entre sí, la situación se agrava y requiere de una mayor coordinación. La producción audiovisual cuenta con una directiva, pero bajo esta trabajan multitud de personas en sonido, fotografía, iluminación, vestuario y un largo etcétera. Todas deben trabajar a la par y tener claro qué se espera de ellas.
Pero donde hay personas, hay conflictos, y dado que las horas de trabajo son largas, se puede perder la energía o la motivación. Cuando estos surjan es necesario tener claros los objetivos y buscar siempre una solución lo antes posible. En cualquier caso, siempre hay que tener la predisposición de apreciar el trabajo del resto.
Estudiar producción de audiovisuales supone entrar en una industria donde nunca faltan los retos. Pero a la vez, se trata de un entorno apasionante y muy estimulante. Si quieres ser parte de él, consulta la oferta formativa de ESDESIGN.