¿Qué es la metodología Kanban y cómo puede beneficiar a tu trabajo?
La metodología Kanban lleva utilizándose más de 30 años, y es que, gracias a sus principios fundamentales, ayuda considerablemente a aumentar la productividad en las empresas.
La metodología Kanban se utiliza frecuentemente en tareas de design management. La cuestión principal de este método productivo está en que gracias a él se pueden conocer cuáles son las necesidades reales de cada uno de los proyectos en los que se utiliza.
Se trata de una metodología que usan cada vez más empresas de todos los sectores, pues con ella, las fases de un proyecto se pueden observar de una manera visual. Además, permite saber perfectamente en qué puntos críticos hay que agilizar el trabajo.
La metodología Kanban es una metodología ágil
A pesar de que existen otras metodologías como por ejemplo, la SCRUM, la metodología Kanban se puede aplicar a muy diferentes sectores de una forma sencilla. Es importante saber que se trata de una metodología que fomenta la gestión global de cada proyecto, limitando las tareas a las actuales, con lo cual, no se sobrecarga al equipo con tareas que no se están realizando.
Es por esa razón por la que se dice que es una metodología incremental, porque controla en todo momento el flujo de trabajo no permitiendo pasar a una tarea hasta finalizar la anterior. De esta manera, como decimos es posible obtener una mayor productividad por parte del equipo, ya que esos atascos que a veces se producen se eliminan por completo, y la cantidad de tiempos muertos que a veces hay en los proyectos también.
Por otro lado, la metodología Kanban es una metodología ágil porque facilita el trabajo en aquellos proyectos que exigen la total flexibilidad de las personas que los desarrollan.
¿Qué principios fundamentales tiene esta metodología?
Así, la metodología Kanban persigue una única meta: la mejora de la productividad de un equipo mientras desarrolla un proyecto de forma gradual y que permite optimizar el flujo del trabajo existente.
Es una metodología visual
Esto quiere decir que en todo momento el equipo puede ver de forma física cuál es el flujo de trabajo existente, las tareas que están activas. Es lógico si pensamos que Kanban significa algo así como “tarjetas visuales”.
Para su implementación es importante realizar una visión global antes, de forma que se pueda dividir en tareas y poder asignarlas de forma, como hemos dicho, incremental.
Una tarea a la vez
Sin duda, es uno de los principios de la metodología Kanban más importantes y que la diferencian de otras. Si pensamos que la misión es aumentar la productividad y la efectividad en el desarrollo de un proyecto, es lógico que se propugne el “una tarea a la vez”. De esta manera, no se acumulan las tareas y el trabajo se desarrolla de forma mucho más ágil.
Toda la atención debe ponerse en el flujo de trabajo
Una de las ventajas que ofrece para la productividad esta metodología es que, una vez se implementa de forma adecuada, hace que lo demás ruede. Por ello, lo único que hay que hacer es ver que el trabajo fluya de forma natural, sin ningún tipo de interrupción.
Mejorar, siempre
Hay una implicación básica en la metodología Kanban: los proyectos son algo vivo que siempre pueden evolucionar y mejorarse. Kanban asume que las necesidades de cada proyecto cambian de forma constante, y que por eso, siempre hay que identificar las dificultades que se puedan producir y solventarlas de forma efectiva.
Kanban y los tableros visuales
Cuando decimos que la Kanban es una metodología visual no es una forma de hablar. Es tal cual.
Al implementar esta forma de optimizar la productividad de los proyectos, se crean unos tableros o paneles (pueden ser físicos o digitales) que quedan divididos en tres áreas diferenciadas. La primera zona es la de las tareas pendientes, la segunda corresponde a esos trabajos que se están haciendo, y la tercera a las tareas que ya se han terminado. En cada una de estas partes, se colocarán las tarjetas con la información correspondiente.
¿Qué diferencia hay entre la metodología Kanban y otras metodologías?
Claro, la metodología Kanban no es la única y presenta similitudes con, por ejemplo, la SCRUM (divide también las tareas y las presenta de forma visual) también existen diferencias importantes. Vamos a comparar ambas, porque la SCRUM es la metodología ágil que mejor puede contraponerse.
En primer lugar cabe señalar que en la Kanban los roles no existen, mientras que en SCRUM son fundamentales. En la misma línea, para la metodología de la que hablamos no hay que tener ningún tipo de organización en la empresa concreto. Esto es mucho más ágil porque no hay que pararse a crearlo, sino que la metodología Kanban aprovecha la que ya existe.
También existen diferencias fundamentales respecto cómo se llevan a cabo las distintas tareas. Si bien es cierto que hay metodologías que trabajan estableciendo entregas de trabajos cada cierto tiempo, como es el caso de la metodología SCRUM, en la Kanban la única preocupación es que esto mismo se haga de forma eficiente y constante. A tal fin se emplea la visualización de las distintas tareas y la eliminación de cualquier obstáculo que puedan dificultar la adecuada marcha del proyecto.
Más diferencias
Por otro lado, cabe señalar también que la metodología Kanban es más ágil que otras. Si tomamos como ejemplo la SCRUM, hay que decir que en ella las tareas no se pueden mover. Lo único, se le puede cambiar la fecha en la que se entregará. Sin embargo, en Kanban sí es posible hasta el momento en el que está en el flujo de trabajo.
Las métricas son otra gran diferencia que existe entre Kanban y otras metodologías. En la SCRUM, por ejemplo, se mide el tiempo de todas las tareas que se llevan a cabo, mientras que en Kanban no.
Como puedes ver, la metodología Kanban es una forma de optimización de la manera en la que los distintos proyectos se desarrollan. Esto hace que los equipos sean mucho más productivos.