5 técnicas de representación gráfica para decoración de interiores
Las técnicas de representación gráfica permiten representar visualmente y de una forma clara la complejidad de un espacio con todos sus detalles. Por su nivel de precisión y aplicaciones, existen diferentes tipos.
La representación gráfica sirve para plasmar ideas y conceptos de manera visual y facilitar la comunicación entre el equipo de diseño y el cliente. Las herramientas que incluye son múltiples y han ido evolucionando con el paso de los años. En este artículo, veremos cuáles son todas estas técnicas de representación gráfica y sus características.
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¿Qué son las técnicas de representación gráfica?
Las técnicas de representación gráfica son herramientas y métodos que se usan para plasmar ideas, conceptos o proyectos en un formato visual. Se emplean en disciplinas como la arquitectura, el diseño de interiores y las artes visuales, porque pueden comunicar las características de un espacio, objeto o concepto de una forma eficaz.
Su finalidad principal es que se pueda comprender un diseño y visualizar cómo será o funcionará antes de que se lleva a cabo. Abarca tanto bocetos como representaciones con detalle, así como diferentes técnicas que van desde las más sencillas y manuales hasta otras más sofisticadas y que se basan en la tecnología.
Dentro de las técnicas, y como veremos más adelante, están las tradicionales, como la mano alzada o los materiales plásticos, y las digitales, con renders y modelos tridimensionales, mucho más precisos y realistas.
En cuanto a su finalidad, es tanto creativa como enfocada a la planificación y la toma de decisiones. En el caso de la decoración de interiores, por ejemplo, permiten experimentar con distribuciones espaciales, combinaciones de colores y estilos decorativos antes de ejecutar un diseño. Podría decirse, por tanto, que las técnicas de representación gráfica son un puente entre la idea inicial y su materialización.
Tipos de técnicas de representación gráfica
En el campo de la decoración de interiores, las técnicas de representación gráfica se utilizan para plasmar las ideas y los conceptos de una forma visual que sea comprensible para cualquier persona, con independencia de sus conocimientos técnicos.
Dentro de dichas técnicas, encontramos dos grandes categorías: las técnicas plásticas y las técnicas digitales o infográficas. Cada una de ellas tiene sus propias características y aplicaciones, en función de cuál sea el objetivo del diseño. En cualquier caso, ambas son complementarias y facilitan la planificación visual de los diseños.
El primer grupo, el de las técnicas plásticas, abarca todos aquellos métodos tradicionales que ya conocemos. Por ejemplo, el dibujo a mano alzada y el uso de lápices, estilógrafos o acuarelas. Estas técnicas se caracterizan por ser muy expresivas y dan la oportunidad de explorar conceptos de forma intuitiva.
Se usan para bocetos preliminares o en ilustraciones artísticas, ya que son muy eficaces para transmitir emociones y sensaciones. El énfasis se pone en la textura, el trazo y los colores, y en cuanto a los materiales, se usan los secos, como grafitos y pasteles, y los húmedos, como las tintas y pinturas acrílicas. El nivel de precisión es menor que el que ofrecen hoy en día las herramientas digitales, pero siguen siendo muy valoradas en las etapas iniciales de un diseño.
El segundo grupo, el de las técnicas infográficas, es el que usa estas herramientas digitales. Se usan para crear representaciones que necesitan niveles altos de detalle. Por ejemplo, planos, vistas tridimensionales y renders. En el caso del diseño de interiores, estas técnicas de representación gráfica son útiles para visualizar la distribución de los espacios, la selección de materiales y el efecto que tiene la iluminación.
Los programas más populares son AutoCAD, SketchUp o 3ds Max, que tienen funciones avanzadas y pueden llegar a crear modelos muy realistas. También facilitan la comunicación con los clientes y el trabajo en sí que realizan los profesionales.
A continuación vamos a ver algunas de estas técnicas de representación gráfica en más detalle.
Técnica de representación gráfica con lápiz
El lápiz es la herramienta más básica en cualquier representación gráfica. Se sigue usando a pesar de los incontables avances tecnológicos porque es muy versátil. Tanto en el diseño de interiores como en cualquier otro proyecto, es muy práctico en las fases iniciales. Es decir, en la creación de bocetos de ideas, croquis y planos preliminares que no necesiten un nivel alto de detalle.
Se caracteriza por la facilidad con la que se puede trabajar con el lápiz, además de que se puede borrar si hay errores o se quiere realizar alguna modificación. Permite explorar ideas en poco tiempo, y por las diferentes durezas de los lápices, se pueden marcar tanto líneas muy precisas como detalles o trazos más expresivos. Todos ellos le dan al diseño un toque personal eficaz para transmitir ideas a los clientes.
Las minas duras (H) sirven para delinear detalles técnicos y para hacer anotaciones, mientras que las minas blandas (B) son más eficaces para crear efectos de sombra, profundidad y texturas en el diseño. Por todo el rango de posibilidades que ofrece, sigue siendo una herramienta muy usada en la arquitectura y en el diseño de interiores para la representación inicial del espacio o de los elementos decorativos. También permite captar con sutileza los primeros esbozos de ideas antes de pasar con otras técnicas de representación gráfica más elaboradas.
Técnica con estilógrafo
El estilógrafo ofrece más precisión que el lápiz y es más duradero en los diseños. Sin embargo, no permite correcciones, por lo que se considera una de las técnicas de representación gráfica definitiva. Se usa para finalizar los bocetos o para crear dibujos técnicos que necesitan líneas nítidas y bien definidas. Por tanto, su aplicación principal es en planos arquitectónicos, patrones decorativos y diagramas de interiores.
Los estilógrafos se fabrican en grosores diferentes, para poder jugar tanto con las líneas finas en los detalles como con las gruesas, para los contornos más pronunciados. Además, están disponibles en tinta negra y en otros colores, así que los diseños se pueden estilizar o personalizar. Como el resultado es muy profesional y elegante, se suele usar para las presentaciones de los proyectos. Pero hay que tener en cuenta que requiere de más trabajo para que los trazos sean precisos y sin errores.
Técnicas de representación gráfica secas
Estas técnicas de representación gráfica usan materiales que no necesitan agua para su aplicación. Por ejemplo, lápices de colores, gises pastel y rotuladores. Son métodos rápidos y prácticos para dar toques de color, textura y profundidad a los diseños.
Los lápices dan detalles finos y se pueden controlar con facilidad el nivel de intensidad cromática en los diseños. Los pasteles, ya sean blandos, duros o en formato de lápiz, dan una textura suave y permiten realizar transiciones de color y efectos de difuminado. En cuanto a los rotuladores, se usan en trazos uniformes y gruesos para elementos gráficos que se desea destacar por encima del resto.
Las técnicas secas son útiles para crear bocetos conceptuales donde se busca transmitir ideas claras, pero con rapidez. Además, se pueden combinar con otras herramientas, como el lápiz o el estilógrafo, y así enriquecer los diseños y darles una mayor expresividad.
Técnicas de representación gráfica húmedas
Las técnicas húmedas son, al contrario que las anteriores, las que usan agua como elemento principal para diluir y aplicar el color. Los acabados que se consiguen son artísticos y con mucha riqueza visual. Los materiales de esta categoría son las acuarelas, las tintas y las pinturas acrílicas.
La acuarela genera transparencias y gradaciones de color suaves, por lo que es práctica para representar luces, sombras y atmósferas. Las tintas dan colores más intensos y definidos, y se pueden añadir con más facilidad detalles finos. Las pinturas acrílicas son más densas, pero tienen más textura y saturación.
Este tipo de técnicas requieren de una gran precisión, de ahí que se usen con fines expresivos y artísticos y no tanto para el desarrollo de proyectos de decoración de interiores.
Técnicas de representación con elementos infográficos
Junto a todas las técnicas de representación gráfica anteriores, hay que sumar otras que se basan en el uso de la tecnología. Han multiplicado las posibilidades tanto del diseño gráfico como del de interiores, al posibilitar representaciones visuales con un nivel de precisión y detalle muy alto. Con estas herramientas digitales se pueden crear planos bidimensionales, modelos tridimensionales y renders hiperrealistas. De este modo, los clientes pueden visualizar cómo quedarán los espacios antes de su ejecución para poder introducir cambios si fuera necesario.
Los programas más usados son AutoCAD, SketchUp, Revit o 3ds Max. Todos ellos plasman las proporciones exactas de un espacio y luego añaden la iluminación, los materiales y las texturas para que la vista del proyecto sea realista. Y si bien todas son realistas y simplifican conceptos de gran complejidad, los renders tridimensionales permiten también una vista inmersiva dentro del proyecto, para ver el mobiliario o las distribuciones.
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