¿Cómo construir espacios saludables para mejorar la calidad de vida del día a día?

Enzo Vignolo, docente de ESDESIGN y especialista en sostenibilidad, interiores saludables y mobiliario ergonómico para la calidad de vida, nos narra en su monográfico "Espacios sanos para vivir y trabajar" las claves para hacer del hogar un espacio confortable para trabajar, de manera que repercuta favorablemente en nuestra salud y productividad laboral.

La pandemia ha propiciado la explosión del teletrabajo y ha convertido el hogar -zona de refugio, descanso y desconexión- en un espacio de trabajo para multitud de personas. Encajar estas dos dinámicas se ha convertido en un enorme desafío para muchas familias, ya que son opuestas.

Aunque la evolución será incierta, es bastante probable que numerosas empresas terminen por acoger esta alternativa a las oficinas y que la tendencia de trabajar desde casa será una constante. Por lo tanto, habrá que desarrollar formas creativas para adaptar los espacios en los que vivimos, interactuamos y trabajamos.

Con el objetivo de cumplir este cometido, Vignolo pone el foco en la variabilidad de los espacios de trabajo, para que estas zonas atiendan necesidades concretas. También en la versatilidad de los mismos y en el hecho de que contengan mobiliario nómada y adaptable. Este permitirá que una estancia resulte más dinámica y amplia y que se facilite el desarrollo de distintas funciones.

Adoptar posturas ergonómicas; disponer de calidad ambiental que nos proporcione bienestar y mayor concentración, o incorporar patrones biofílicos que mejoren nuestra creatividad y capacidad de raciocinio, son sugerencias que también nos van a permitir crear espacios saludables que mejoren nuestra calidad de vida y el desarrollo de tareas.

¿Qué son los espacios saludables en interior?

Hasta hace relativamente poco tiempo, el principal estándar que se tenía en cuenta en el diseño de interiores era la estética. Por encima incluso de la comodidad. Según esta tendencia, podíamos ver sofás y sillas escogidos en función de su estilo y su idoneidad en un espacio. Sin embargo, no cumplían con su finalidad, ya que eran demasiado incómodos para pasar horas sentados o trabajando.

Con el paso de los años, la experiencia incluyó la comodidad junto al diseño agradable en la elección de piezas de mobiliario y decoración para estos proyectos. Así, además de estéticos, se convirtieron en funcionales y contribuyeron a mejorar la salud ambiental al cuidar de la espalda y las articulaciones. 

Pero eso no es suficiente en la creación de espacios saludables de interior. ¿Por qué? Pues porque estos deben ser sanos y agradables tanto para el cuerpo como para la mente. Y también para la sociedad. El hecho de que pasemos cada vez más tiempo en interiores y de que queramos estar bien y cómodos, nos lleva a preocuparnos por lo que nos rodea y en los beneficios que nos puede reportar. A estos es a lo que se refiere la salud ambiental.

Junto al diseño de interiores, el bienestar se tiene en cuenta desde su construcción. Por ejemplo, a través de la sostenibilidad. Esta afectaría tanto a los materiales que se eligen para levantarlos como a la realización del proceso. En resumen, si la arquitectura que se utiliza para levantar un edificio está pensada para que sea confortable, sus interiores también lo serán. 

La tecnología también está presente, de ahí que a este tipo de espacios se les llame Smart Work Center cuando, en lugar de ser en una vivienda, están en centros comunes para trabajar o cowork. Las ventajas en cuanto a sostenibilidad y bienestar son las mismas. 

¿Cómo crear espacios saludables para una mejor calidad de vida?

Además de la mencionada sostenibilidad en la construcción y los materiales, hay otros aspectos presentes. El primero hace referencia al estudio de las necesidades de quienes los ocuparán. Por ejemplo, se pueden requerir espacios amplios y con suficiente iluminación natural, que resulta más agradable que la artificial y tiene un impacto positivo en la salud mental. 

Otro factor relevante es la flexibilidad, dado que las necesidades pueden variar con el paso del tiempo. También la longevidad, que implica pensar en el largo plazo o conseguir que su vida útil sea larga.

En cuanto a su interiorismo, se deben priorizar los materiales naturales y evitar en la medida de lo posible los componentes artificiales y en particular, los tóxicos. Si ya hay tejidos y mobiliario existente, se debe intentar reciclar para reducir la huella de carbono en el medioambiente. También combinarlos de manera que resulten estéticos, agradables a la vista y con un efecto calmante.

¿Qué factores contribuyen a la creación de espacios de interior agradables y confortables?

Para crear espacios saludables de interior, hay que tener en mente varios factores. Por un lado, están los materiales a utilizar: tienen que ser naturales y ecológicos. A ser posible, obtenidos a la distancia más corta de donde se realiza el proyecto posible, para reducir su huella ambiental. También es importante saber, en el caso de que no sean del todo naturales o que hayan necesitado modificaciones, qué procesos se han utilizado para obtenerlos. 

La eficiencia energética también es importante para conseguir un ambiente saludable en interiores. Con ello se busca conseguir que el nivel de iluminación y temperatura interiores sea el adecuado. De esta manera conseguirás que quienes ocupen los interiores estén cómodos y vean bien. Pero cuidando el consumo. 

Por eso es importante elegir, en la medida de lo posible, energías renovables para iluminar, calentar o refrigerar los espacios. La máxima exposición de los interiores a la luz solar es crucial para ello. Por eso, en la construcción de los edificios es importante su orientación. También los ventanales y espacios abiertos al exterior con los que se le dote. En cuanto a la iluminación, es fundamental optar por bombillas y puntos de luz que utilicen la tecnología LED. Esta se caracteriza por conseguir un nivel de luz mayor con un consumo notablemente menor. Además, las bombillas y puntos de iluminación LED duran bastante más tiempo que los convencionales. 

Para la climatización se puede optar por la geotermia, que aprovecha el calor que emana del subsuelo. Pero como no es posible en todas partes, también hay otras opciones, como la aerotermia. Con ella se emplea la energía producida por el aire para conseguir calefacción, refrigeración y agua caliente. Además, se puede optar para ello por la energía solar, tanto térmica como fotovoltaica. Así se consigue tanto energía eléctrica como calentar o refrigerar espacios. Con ellas, además de cuidar la salud de quienes ocupan y viven en los edificios, y el medio ambiente, también conseguirás cuidar su bolsillo, puesto que con ellas se ahorra dinero a la hora de iluminar, caldear o refrigerar espacios. 

El ahorro energético también tiene que estar presente en la decoración y la adecuación de los interiores. Por eso hay que cuidar al máximo el aislamiento de los edificios, lo que hará que se consuma menos para calentarlos y refrigerarlos. E incluso en interiores de vivienda hay que vigilar que no haya corrientes de aire indeseadas. O que haga demasiado calor o frío. Esto lo evitarás con la ayuda de cortinas, persianas, y puertas y ventanas bien aisladas.

¿Qué materiales permiten mantener la salud ambiental en el interior?

Como hemos visto, los materiales que permiten mantener un ambiente saludable en interiores son los naturales y ecológicos. Tanto en la construcción de edificios como en su decoración. Los más relevantes son los siguientes:

Pizarra

La pizarra se caracteriza por ser un recurso natural renovable y de larga duración y, por tanto, sostenible. También es resistente a los impactos, así como a la humedad y a las manchas, y ofrece un buen aislamiento térmico y acústico.

Además de la durabilidad, otras ventajas que presenta son el poco mantenimiento que requiere, su baja emisión de CO2 y la consecuente baja huella de carbono y su elegante estética. Contribuye a dar un toque natural al espacio. 

Madera

La madera es uno de los materiales más utilizados en los espacios saludables. Sus características más destacadas son el ser renovable y biodegradable, por provenir de árboles y descomponerse de manera natural. También permite regular la humedad en interiores y resulta muy atractiva, sobre todo cuando se busca una estética rústica. 

Sus ventajas son la contribución a la captura del carbono, la versatilidad en el uso, dado que es apta para mobiliario y revestimientos, y su apariencia cálida y acogedora. 

Piedra

La piedra es un material que se presenta en múltiples tipos, con una infinidad de colores y texturas. Es extremadamente duradera y resistente al desgaste y tiene una emisión muy reducida de compuestos orgánicos volátiles (VOC), que son perjudiciales para la salud. 

Entre las ventajas, su mantenimiento es uno de los puntos fuertes, ya que es casi inexistente y no se ve afectada por el paso del tiempo. También es hipoalergénica, es decir que no alberga alérgenos y es fácil de limpiar, y resulta muy elegante y sofisticada en cualquier espacio.

Materiales pétreos

Los materiales pétreos son, por ejemplo, el hormigón. Se utilizan para múltiples finalidades, como los pisos o las paredes. Son muy resistentes a la comprensión y soportan cargas muy pesadas. Además, se pueden reciclar y reutilizarse para otras construcciones. 

Las ventajas más notables son el ahorro energético, ya que tiene propiedades térmicas y contribuye a regular la temperatura interior. También son sostenibles, con un bajo impacto ambiental, y presentan una alta durabilidad. 

Cristal reciclado

Como su nombre indica, es un material reciclado, a partir de vidrio, lo que reduce la demanda de materias primas vírgenes. Al ser transparente, permite la entrada de luz natural, así que evita el uso de la artificial. Tampoco emite sustancias tóxicas. 

Las ventajas son la contribución a la conservación de recursos, que fomenta la cultura del reciclaje y su aspecto moderno y elegante cuando se utiliza en espacios de interior.

Fibras naturales

En el caso del algodón, el lino o el bambú. Se caracterizan por ser renovables y provenir de plantas; ser hipoalergénicas y contribuir a la regulación térmica. Además, su toxicidad es muy baja, siempre y cuando no se traten con productos químicos tóxicos, son biodegradables y añaden una estética natural al espacio. 

Si quieres conocer en profundidad todos estos consejos no te pierdas el monográfico de Enzo Vignolo. Si has de trabajar desde casa estamos seguros que, una vez lo hayas leído y tomado nota, vas a empezar a aplicar en tu rutina muchos de los aspectos que se tratan en el texto :)