La técnica del Home Staging: revaloriza tu vivienda

La marcha del mercado inmobiliario siempre va ligada a la economía. En algunas ocasiones, puede haber un exceso de oferta en comparación con la demanda, pero también puede suceder que las necesidades y exigencias de los compradores sean muy elevadas y se dificulte la venta de ciertas viviendas y espacios. En ambos escenarios, se puede utilizar la técnica del home staging; una práctica importada de los Estados Unidos que incrementa el atractivo de una propiedad. 

En este artículo, te contamos en qué consiste y cuáles son sus características. Pero si te apasiona la transformación de espacios y quieres dedicarte a ella de forma profesional, puedes adquirir todos los conocimientos que necesitas con el Máster en Decoración de Interiores, con el que aprenderás a crear estancias únicas y acogedoras mediante la correcta elección de texturas, colores, iluminación y mobiliario. Y si quieres ir un paso más allá, puedes optar por el Doble Máster Online en Diseño y Decoración de Interiores, con una visión 360º de ambas disciplinas. 

¿Qué es el home staging?

El término home staging proviene del inglés y se traduce literalmente como "puesta en escena de la casa". Su origen se remonta a los años 70 en los Estados Unidos, cuando había una mayor oferta de viviendas que demanda. 

Se trata de una estrategia de marketing inmobiliario que tiene como objetivo acondicionar una vivienda para su venta o alquiler. En lugar de presentarla tal y como se encuentra, se modifican algunos aspectos para que resulte lo más atractiva posible para las visitas potenciales. 

Esta técnica se centra en destacar los puntos fuertes de la propiedad y en minimizar o darle menos protagonismo a sus defectos. De este modo, se crea un ambiente neutro y más acogedor, que permita a quienes puedan estar interesados en la compra o el alquiler imaginarse viviendo allí.

Pero el home staging no se limita a hacer más atractivo el espacio a través de la decoración, la reorganización del mobiliario si existiera, o el cambio de la iluminación. También incluye la realización de ciertos cambios de interiorismo y reformas que puedan suponer un cambio significativo en su potencial, o acabados en el interior. Todo ello con la intención de acelerar la venta y aumentar el valor percibido de la vivienda.

La ventaja principal de esta técnica es que consigue acelerar las ventas y mejorar el valor percibido de la vivienda. No obstante, también implica un coste económico inicial extra, así como un esfuerzo para llevar a cabo todos los cambios. 

¿En qué se diferencia esta técnica de la decoración tradicional?

A simple vista, puede dar la sensación de que el home staging y la decoración tradicional son lo mismo. Ambos implican el arreglo y la mejora de un espacio. Sin embargo, existen diferencias fundamentales que se deben tener en cuenta. 

La decoración tradicional se centra en personalizar un espacio según los gustos y necesidades de quienes viven allí o van a utilizarlo para alguna finalidad. El objetivo es reflejar la personalidad y el estilo de vida de la persona propietaria, pero a la vez crear un hogar que resulte cómodo, acogedor y funcional. Los elementos decorativos, los colores y el mobiliario se eligen en función de los gustos personales y el uso que se le vaya a dar en el día a día. 

Por el contrario, el home staging tiene un enfoque mucho más comercial y general. Es decir, que no se tienen en cuenta preferencias o necesidades específicas. Esto es, el objetivo principal no es satisfacer a quien ostenta actualmente la propiedad, sino atraer al mayor número posible de personas que puedan estar interesadas en comprar. 

Para ello, se utilizan colores neutros y elementos decorativos que puedan gustar a un amplio espectro de personas. Se trata de despersonalizar el espacio, eliminar los objetos personales y todos aquellos detalles muy específicos que puedan limitar la capacidad de una persona para imaginarse viviendo en la vivienda. 

Además, quien se dedica a la decoración de interiores se considera decorador o decoradora de interiores, mientras que en este último caso se trata de un home stager profesional. 

¿Cómo se aplica esta técnica a un espacio?

Para aplicar el home staging a una vivienda, hay que seguir una serie de pasos, que son los siguientes:

1. Evaluación inicial. El home stager realiza una visita a la propiedad para evaluar su estado actual y determinar cuáles son las áreas que necesitan mejoras. Durante esta evaluación, se identifican los puntos fuertes y débiles de la vivienda.
2. Despersonalización. En esta fase, se eliminan todos los elementos personales como fotografías, recuerdos o cualquier objeto que pueda distraer a las visitas. La idea es crear un ambiente neutro.
3. Limpieza profunda y reparaciones. Para que la vivienda se vea impecable, se debe hacer una limpieza en profundidad, así como pequeñas reparaciones que sean necesarias. Por ejemplo, arreglar grifos que gotean, cambiar bombillas fundidas o reparar los desperfectos que pueda haber, como en las paredes o en los techos. 
4. Reorganización del espacio. Se redistribuye el mobiliario para optimizar el flujo y mejorar la percepción del espacio. Se eliminan muebles que no aportan nada, que son poco atractivos o que están en mal estado. Se debe evitar la sensación de saturación y se colocarán los muebles de forma que resalten las características positivas de la vivienda.
5. Decoración neutra. Se añaden elementos decorativos como cojines, cuadros, plantas  y otros accesorios que puedan aportar calidez y estilo, pero sin ser demasiado específicos. Se utilizan colores neutros y materiales naturales porque son los que más atractivos resultan para un público amplio. 
6. Fotografía profesional. Una vez que el espacio está preparado, se harán fotografías profesionales que ayuden a resaltar los aspectos más interesantes de la vivienda. Estas son las que se incluirán en los anuncios y publicaciones de la propiedad. 

En algunos casos, se hace uso del home staging virtual; es decir, que serán solo estas imágenes las que cuenten con todas las modificaciones anteriores, puesto que no se realizarán en la vivienda. Es una simulación para que quienes puedan estar interesadas en comprar se hagan una idea más real. 

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