Los mejores tipos de acabados interiores en paredes para una casa
Una casa por dentro no es solo el mobiliario y el estilo decorativo. Los acabados interiores en paredes también contribuyen a crear la estética y la personalidad de la vivienda.
Cuando entramos a una vivienda, a través de la decoración podemos percibir el gusto y las preferencias en el estilo de quienes residen allí. Un elemento que a veces no tenemos en cuenta al decorar son los acabados de interiores en paredes. Sin embargo, estos pueden transformar por completo la estética de cada estancia.
En este artículo, haremos un repaso por los diez acabados más utilizados y sus características. Pero si sientes que te fascina este sector y quieres empaparte en profundidad de todos los conceptos necesarios para dedicarte a él, te proponemos cursar nuestro Máster en Diseño de Interiores.
10 tipos de acabados interiores para paredes
Una pared sirve para mucho más que para separar espacios. Son también elementos que se pueden decorar para acompañar al resto de la estética de la estancia. Aunque tenemos la costumbre de ver paredes desnudas, hay diversas formas y materiales de decorarlas. Con estos acabados de interiores para paredes, adquirirán su propia personalidad.
A continuación te dejamos diez propuestas diferentes.
Cerámica con texturas
La cerámica con texturas es un tipo de acabado de interior que aporta dinamismo al ambiente. Son también muy versátiles, ya que hoy en día están disponibles en multitud de diseños. Por ejemplo, con patrones geométricos o con texturas que imitan a la madera o la piedra. Se recomienda apostar por la cerámica en aquellas zonas donde se necesita durabilidad y resistencia al agua. Por eso son frecuentes en los cuartos de baño y en las cocinas, junto al lavabo, la ducha o el fregadero. No obstante, también se pueden usar en otros lugares con un fin decorativo.
Y es que además de la resistencia, la cerámica con texturas es un elemento estético interesante porque refleja la luz de diferentes maneras. Jugar con luces y sombras en las paredes añade profundidad a las estancias, y puede hacer, por tanto, que parezcan más grandes. Combina bien con estilos contemporáneos y minimalistas, donde se busca equilibrio entre funcionalidad y diseño.
Textura y piedra completamente lisa
La piedra lisa resulta muy elegante y añade un toque de naturalidad, y por esta misma razón, resulta atemporal. A diferencia de las superficies rugosas, la piedra lisa ofrece un aspecto más limpio y sofisticado, así que funciona bien en un diseño minimalista. No obstante, este acabado se adapta tanto a interiores como exteriores. Y por su durabilidad, resiste el paso del tiempo sin perder el atractivo.
Los colores suelen ir desde los grises fríos hasta los beige más cálidos; por tanto, se adapta a cualquier estilo decorativo. Además, la piedra lisa es fácil de mantener y de limpiar, de ahí que se utilice en espacios con mucha afluencia de gente o donde se quiera dar una imagen impecable, pero sin que implique demasiado esfuerzo.
Ladrillo
El ladrillo visto es uno de los acabados de interiores para paredes más atractivos. Nos transportan a las casas antiguas, y por eso se suelen usar en estilos industriales o rústicos. Su textura irregular y aspecto robusto transmiten una sensación de autenticidad, y junto a su personalidad, pueden hacer que cualquier espacio se vuelva acogedor. Por lo general, se usa en su color natural, dado que resalta por sí mismo. Pero también se puede ver pintado, como en color blanco, para darle un estilo más moderno.
A pesar de ser un material de aspecto tosco, combina perfectamente con muebles contemporáneos. De hecho, esta combinación genera un contraste interesante que equilibra lo antiguo con lo nuevo, y hace que las paredes se conviertan en un elemento importante dentro de la decoración de la estancia.
Gotelé y pintura
El gotelé fue una de las tendencias de interiorismo de hace algunas décadas, pero hoy ha caído en desuso. Consiste en aplicar una capa de pintura texturizada que crea una superficie granulada e irregular. En la actualidad, se prefieren los acabados modernos y lisos; sin embargo, es práctico para disimular imperfecciones en las paredes. También es interesante para quienes buscan un estilo más tradicional o que desean mantener el carácter original de una vivienda.
El color blanco es el habitual, pero se puede personalizar con distintos colores de pintura. Aunque no es tan común en las tendencias de diseño actuales, se puede usar para crear contraste si se combina con muebles modernos.
Papel tapiz
El papel tapiz es una de las tendencias en acabados de interiores para paredes porque existen multitud de diseños y texturas. Por ejemplo, patrones geométricos, motivos florales o abstractos. Es muy económico, pero tiene la capacidad de dar personalidad a los espacios. También es fácil de instalar y de quitar, así que es ideal para quienes suelen cambiar de gustos o de estilo con frecuencia.
Otra ventaja del papel tapiz es que cubre las imperfecciones en las paredes, al tiempo que añade una capa adicional de textura o color. Si bien los dormitorios o el salón son las principales estancias donde se usan, es apto para cualquiera. Solo hay que tener en cuenta el material, ya que en zonas húmedas, por ejemplo, se necesitarían papeles vinílicos por su resistencia a la humedad.
Madera
El uso de la madera para los acabados de interiores para paredes es una tendencia en auge. Aporta una sensación de calidez a los interiores y transmite confort, porque la asociamos a la naturaleza. Se puede usar en paneles, tablones o listones, y se adapta prácticamente a cualquier estilo, ya sea rústico o moderno. Todo depende del tipo de acabado y del color elegido. Por ejemplo, los panales en tonos oscuros añaden contraste con mobiliario minimalista.
Además, la madera es un excelente aislante térmico y acústico, así que es práctica y estética. Por eso la vemos también como acabado de techos interiores. En cuanto a los acabados, se puede usar en acabado mate, brillante, satinado, lacado, etc. No solo para proteger la madera, sino también para realizar su belleza.
Piedra
Como vimos antes, la piedra es un material resistente que añade un toque natural y duradero a los espacios interiores. Cuando se usa para acabados de interiores para paredes, suele ser en forma de placas grandes o piezas más pequeñas. Según el tratamiento que se le dé, crea un ambiente rústico o contemporáneo. Tiene la capacidad de dar carácter y autenticidad con su textura y apariencia natural.
Este acabado puede encontrarse en diferentes tipos de piedra, como mármol, granito o pizarra, cada uno con sus propias características y estética. Aunque tradicionalmente se asocia con exteriores, la piedra ha encontrado su lugar en acabados para paredes interiores, sobre todo en salones y chimeneas, donde consigue reforzar la sensación de calidez y hogar.
Yeso
El yeso es uno de los acabados de interiores para paredes más tradicionales. Su popularidad se debe a su versatilidad y a la facilidad para aplicarlo. Este material consigue una superficie lisa y uniforme, que combina perfectamente con los estilos clásicos y minimalista. Sin embargo, también se presta a las molduras y detalles ornamentales, así que puede añadir un toque elegante. Aunque es un clásico, es una de las tendencias en decoración de paredes.
Otra ventaja es que se puede pintar en cualquier color y tiene propiedades aislantes, por lo que es un buen aislante térmico y acústico. El mantenimiento también es sencillo y puede ocultar imperfecciones. Pero no se recomienda cuando hay problemas de humedad porque impide la traspiración.
La pasta
La pasta es un acabado que se aplica sobre las paredes para crear texturas decorativas y efectos visuales. Hay diferentes tipos, como la veneciana o la francesa, que pueden dar un aspecto rústico o uno más pulido y sofisticado. Este revestimiento se usa para añadir profundidad, pero sin hacer un desembolso elevado.
Para integrarlo en distintos ambientes, se puede personalizar en diferentes colores y técnicas, con efectos únicos. En función de la herramienta y del estilo que se use, cambiará el relieve. Es frecuente en el estilo mediterráneo y el colonial, pero se puede adaptar a interiores más contemporáneos.
Las fachaletas
Las fachaletas son pequeñas placas o losetas que imitan materiales como piedra, ladrillo o madera, pero su coste es más bajo. Son una opción interesante para quienes buscan el aspecto de estos materiales, pero sin la inversión o el mantenimiento que implican. Las fachaletas se utilizan tanto en acabados interiores de paredes como en exteriores, y se adaptan a todos los estilos.
Este acabado ofrece la posibilidad de obtener el efecto de un muro de piedra o ladrillo sin el peso y la complejidad de instalación de los materiales naturales. Además, destacan por su practicidad, ya que son fáciles de limpiar y mantener.
Como puedes ver, a la hora de elegir los acabados de interiores para paredes, hay una gran variedad entre la que escoger. Para poder tomar las decisiones correctas a la hora de asesorar clientes, es necesario contar con la formación adecuada. Estudia nuestro máster y conviértete en profesional del diseño y la decoración.