Diferencias entre domótica e internet de las cosas (IoT)

En los últimos años, los conceptos de IoT (Internet de las Cosas) y domótica han ganado relevancia gracias a los avances tecnológicos. Y para entender su impacto en nuestra vida, sobre todo en el ámbito del diseño de interiores -donde funcionalidad y tecnología se unen para transformar los espacios-, hay que conocer sus diferencias. 

Diferencias entre Internet de las Cosas (IoT) y la domótica

Cuando hablamos de IoT y domótica, hay que tener en cuenta que ambas tecnologías están interconectadas y se complementan. Por ejemplo, el avance del Internet de las Cosas ha sido imparable en los últimos años, en parte impulsado por una velocidad de conexión más rápida, y por otro lado por una mayor capacidad de los dispositivos. Estos factores han permitido el crecimiento de las aplicaciones de la domótica. 

Por ejemplo, en el diseño de espacios habitacionales de nueva construcción estos avances tecnológicos se incluyen desde el principio. Porque contar con IoT y domótica permite mejorar la calidad de vida, logrando más comodidad y seguridad en los hogares. Además, con su uso se promueve un empleo más eficiente de los recursos disponibles. A continuación, definimos cada concepto y cómo se aplica.

Aunque IoT y domótica están  relacionadas, hay diferencias notables  entre ambas, como su objetivo, su ámbito de aplicación, su conectividad y la garantía de privacidad. A continuación, se analizan en detalle: 

1. Objeto de la domótica e IoT

El objeto de la domótica es automatizar tareas en el hogar para mejorar su comodidad y eficiencia. Por ejemplo, encender las luces, regular la calefacción o el aire acondicionado, o controlar el lavavajillas u otros electrodomésticos de manera automática. 

En cambio, el alcance del internet de las cosas es más amplio, ya que busca mejorar la conectividad entre dispositivos a través de sensores para realizar múltiples funciones. Esto supone, por ejemplo, que desde un reloj inteligente o un teléfono móvil se puedan recopilar datos gracias a la conexión a internet. En definitiva, las funciones de esta tecnología son mucho más extensas, y sus aplicaciones están en constante desarrollo. 

2. Campo de acción de ambas tecnologías

El campo de acción de la domótica y el Internet de las Cosas es distinto. La domótica está  diseñada específicamente para las viviendas y, en algunos casos, para los jardines, siempre dentro de los límites de la propiedad. Por lo tanto, estamos ante un tipo de conexión limitada y para una finalidad muy concreta, relacionada con el confort y la automatización en las casas.

El espectro de acción del IoT es mucho más amplio, ya que se puede integrar en dispositivos fijos o móviles. Además, se favorece la interconexión con muchos dispositivos. Pensemos, por ejemplo, en aplicaciones tan variadas como monitorizar las pulsaciones del corazón con un smartwatch o controlar los semáforos en las ciudades. Por su versatilidad y conectividad, el IoT es una herramienta imprescindible en muchos y variados sectores.

3. Conectividad

La conectividad es otra de las diferencias sustanciales entre ambos conceptos, y que conviene tener en cuenta. 

Cuando se trata de la domótica, no siempre es necesario contar con una conexión a internet; existen otras alternativas como la conexión inalámbrica, siendo el Bluetooth la más conocida. Pero también destacan opciones como Z-Wave o Zigbee: estas alternativas permiten mantener los dispositivos conectados sin entrar en la red pública, lo que reduce riesgos como el phishing. Y las opciones de conectividad, en realidad, siguen disponibles, ya que esto no impediría utilizar internet si fuera necesario.

Por otro lado, el Internet de las Cosas obliga a que haya una conexión a internet, ya que no puede funcionar correctamente sin un intercambio continuo de datos a través de la red. Por lo tanto, la dependencia de la red de redes es una característica inherente al funcionamiento del IoT.

4. Garantías de privacidad en la conexión

Las garantías de privacidad y seguridad en la conexión son otro de los aspectos en los que hay diferencias importantes, aunque con ciertos matices. En principio, la domótica ofrece mayores niveles de privacidad y seguridad que el Internet de las Cosas, ya que puede funcionar mediante conexiones inalámbricas internas que no dependen de internet. No obstante, en los últimos años, las soluciones específicas de encriptación han permitido reforzar la seguridad de las conexiones utilizadas con IoT.

Por lo tanto, esta es una cuestión que debe evaluarse cuidadosamente, considerando los pros y los contras. Hoy en día, gracias a los avances de la tecnología, el uso del IoT puede también aprovecharse sin sacrificar los estándares de privacidad y seguridad. 

¿Cómo utilizar la domótica de forma inteligente en el diseño de espacios?

Como hemos visto, la domótica puede crear conexiones con el Internet de las Cosas, gracias a las conexiones a internet, de manera remota con varios dispositivos. A continuación, detallamos los pasos más destacados para un uso inteligente de la misma: 

1. Valorar las necesidades específicas. Por ejemplo, una vivienda con jardín requerirá de sistemas de riego automatizados, mientras que una sin él no los necesitará. Lo mismo sucede si cuentas con instalaciones de autoconsumo energético, como paneles solares, en cuyo caso puede ser necesario instalar sistemas para mejorar su gestión.
2. Calcular el ahorro energético. Los sistemas de domótica pueden contribuir a reducir el consumo energético, pero tienen un coste inicial que tiene que asumirse como inversión. Por lo tanto, antes de instalarlos, es recomendable realizar un cálculo detallado y realista del ahorro energético que se va a obtener. 
3. Valorar las sinergias con el Internet de las Cosas. En ocasiones, puede ser útil combinar sistemas de domótica con IoT. Esto implica, por ejemplo, permitir la interconexión con otros dispositivos móviles para gestionar el sistema a distancia, o integrar temporalmente más dispositivos para conseguir más funcionalidades.

Implementar estos aspectos desde la fase de diseño de los espacios garantizará una mejor experiencia de uso. Por supuesto, siempre existe la posibilidad de realizar ajustes o mejoras con el tiempo, para adaptarse a nuevas necesidades o tecnologías.

IoT y domótica, una unión beneficiosa para las personas

La diferencia entre IoT y domótica es clara, aunque en algunos casos estos conceptos están relacionados, y podrían trabajar de manera conjunta para mejorar las condiciones de los hogares. Por este motivo es interesante entender cómo funcionan, y cómo pueden ayudarnos a crear espacios más adaptados a las necesidades de las personas. 

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