¿Qué es el ruido visual? Todo lo que necesitas para eliminarlo

Para conseguir buenos resultados es fundamental conocer las bases y saber cómo eliminar o minimizar en la medida de lo posible el ruido visual, término del que vamos a hablar en este artículo.

En esta materia, puede venirte bien servirte de la experiencia de un profesional que sabe cómo lidiar con el mismo: hablamos del visual merchandiser. Pero centrémonos en el tema que nos ocupa, el término mencionado antes.

¿Qué es el ruido visual?

El ruido visual es un concepto que los diseñadores y decoradores de interiores conocen muy bien. En esencia, se denomina así a todo lo que, a simple vista, nos resulta desagradable, incómodo a la vista o molesto. También hace referencia a estancias o espacios recargados en cuanto a lo decorativo y en mobiliario sin ningún motivo aparente o de peso. Y a los elementos que, al menos aparentemente, no guardan ningún tipo de armonía con lo que les rodea. Es decir, que desentonan en la estancia en la que están situados. 

Muchos pueden creer que el ruido visual se evita, sencillamente, ordenando y organizando todo. Para evitar el ruido visual, o acabar con él, no solo tienen que estar todas las cosas en su lugar. También tienen que guardar un equilibrio y estar en armonía. Es decir, los colores de los elementos de una estancia tienen que combinar entre sí, y la iluminación debe ser la adecuada para el conjunto de elementos que haya en ella. Solo así conseguirás alcanzar el equilibrio en decoración o diseño de interiores. 

¿Cómo nos puede afectar este ruido o contaminación a la vista?

Tal como hemos comentado, cuando existe ruido visual, los que lo contemplan sienten una sensación desagradable. También puede provocarnos cierta incomodidad. Y si el ruido visual es muy evidente o abundante, incluso nerviosismo y ganas de abandonar la estancia.

La visión del conjunto tampoco será agradable, y en casos puede ser incluso estridente. Por eso, acabar con el ruido visual tiene que ser uno de los objetivos de muchos decoradores de interiores cuando tienen que acometer un proyecto de reforma o renovación de espacios. 

Identificar la fuente de discordancia es el primer paso para cualquier tipo de contaminación

Cuando en un ambiente o estancia hay ruido visual, lo primero que hay que hacer para acabar con él es identificar la fuente o elemento que lo origina. A veces es tan fácil como retirar del espacio que ocupa un elemento que no pega con el resto, ya sea un mueble o un complemento textil. Pero otras veces no es tan sencillo. En estos casos, cuando detectes que hay algo que te hace sentir incómodo cuando observas el conjunto, tienes que identificar qué es lo que lo genera.

Es posible que no consigas verlo a primera vista. En ocasiones, es algo tan simple como una combinación de colores. Otras, la posición de algunos muebles, o algo tan sutil como unas texturas discordantes, complicadas de identificar sin ser experto. Como hemos comentado, encontrar qué causa el ruido visual puede ser una tarea que solo sea capaz de realizar un profesional del diseño o la decoración de interiores. En este caso, contactar con uno para que te ayude puede evitarte muchas sensaciones de incomodidad. 

Cuando encuentres la fuente del ruido, retírala de inmediato, y si es posible y no recarga el ambiente, sustitúyela por muebles o complementos y colores más adecuados. 

Cómo se puede evitar el ruido visual y la contaminación visual

Para evitar el ruido visual, lo mejor es tomar una serie de medidas ya en los pasos previos al proceso de decoración de cualquier estancia. Es mucho más sencillo planificar la decoración de un ambiente con cuidado y evitando la contaminación visual desde el primer momento. Para ello, basta con tener en cuenta varios aspectos, entre los que están los siguientes:

No acumular objetos

Amueblar una estancia no quiere decir colocar muebles en ella sin ton ni son. Tampoco es necesario llenar todo el espacio. Habrá que colocar los que sean necesarios y no contribuyan a que la estancia quede abigarrada y llena de cosas. Sucede lo mismo con la decoración, complementos y textiles. Todo ha de guardar un justo equilibrio. 

Mejor distribuir que saturar para evitar el ruido visual

Además de elegir colores que combinen bien y mantener un estilo de decoración acorde con la personalidad del propietario de la vivienda o el espacio que se vaya a decorar, hay que cuidar su distribución. Como hemos mencionado, la planificación de la decoración debe considerar cuidadosamente la distribución del espacio, de cada ambiente y de los muebles y elementos que habrá en cada uno. Por descontado, los elementos que utilices para amueblar deben ser agradables a la vista de quien los contempla, y del gusto de quienes van a residir y utilizar las estancias.

Coloca los objetos según su categoría

Todos los elementos que coloques en una vivienda o en una o varias estancias han de tener su categoría. De esta manera contribuirás a eliminar el ruido visual. Una vez categorizados, apóyate en complementos de almacenaje para colocarlos y distribuirlos. Deja espacio suficiente en el proceso de decoración para el almacenaje, y utiliza estanterías y muebles auxiliares, además de cajas de aspecto agradable, para guardarlo todo en función de su categoría. Los libros, por ejemplo, a las estanterías, y los juegos de la videoconsola, a unas cajas preparadas para ellos. Así no estarán desordenados y fuera de sitio, contribuyendo a la creación de ruido visual. 

Encuentra el equilibrio que necesitas

El orden de los objetos y la apuesta por formas y colores que te gusten y te resulten agradables contribuirá a que des con el equilibrio que necesitas entre elementos prácticos, útiles y estéticos. Porque tan importante es contar con elementos que de verdad vayan a resultar útiles como con otros que sean bonitos y te den una sensación placentera y agradable.

En este punto es importante manejar bien el colorido y las texturas. Elige elementos de organización que mantengan un mismo color, y a ser posible también la textura y el material con el que se han fabricado. Haz también que los elementos de almacenaje contrasten y complementen en tono con algún complemento o elemento textil de la estancia. Así conseguirás una uniformidad que resultará en un ambiente muy agradable. 

Combina los colores con armonía

La combinación de los colores es básica para no contribuir al ruido visual. También para evitar que aparezca. Ten siempre presente qué colores quedan bien entre sí, y los tonos que provocan tranquilidad o resultan animados para distribuirlos en función del tipo de estancia que se trate. Los más relajantes, con combinaciones agradables y suaves, para las habitaciones y estancias de descanso. Los más revitalizantes, para el salón. Y si te gustan los colores vivos, en la cocina encontrarás el espacio perfecto para colocarlos. 

No infravalores la influencia de la iluminación

La luz es un elemento básico para generar ambientes sin ruido visual que resulten agradables. Pero en muchas ocasiones no se le da la importancia que tiene. Lo mejor que puedes hacer es darle mucho protagonismo. Fomenta la luz natural, pero cuida al máximo la artificial para que ilumine pero también genere una sensación de equilibrio, y contribuya al del resto de la decoración. Elige con cuidado el tipo de luz, así como la dirección de los focos y la altura a la que se colocan. Incluso la inclinación de los focos es importante. Porque todos los elementos de luz tendrán influencia en el aspecto de una estancia. 

A modo de conclusión

El ruido visual puede dar al traste con cualquier decoración; por eso, hay que evitarlo siempre. Para conseguirlo hay que tomar medidas desde la planificación de los primeros muebles que se compran. Y si no te convence algo, o no sabes qué está mal y te genera esa sensación de desasosiego, déjate aconsejar por un experto. Se encargará de identificar la fuente del ruido y de sustituirla por otras combinaciones o elementos que contribuyan a una armonía visual y a un espacio agradable.