Visual merchandising: ¿Qué es, qué persigue y cuáles son sus funciones?

Cuando hablamos de marketing, en muchos casos pensamos que tenemos claros todos sus campos y los temas de los que se ocupan sus profesionales. Pero en realidad, el marketing abarca tantos aspectos que en no pocas ocasiones surge un tema, estrategia o herramienta que aunque no lo parezca, forma parte del marketing.

El visual merchandising es un conjunto de técnicas que se ocupan de la distribución y acomodación de los espacios de venta en una tienda, así como de colocar en ellos los productos que se venden en ella. Para ello se utilizan diferentes elementos y procesos, que todos los que se forman en este aspecto del marketing exploran a fondo. Como los que estudian el Máster Online en Diseño del Espacio Comercial: Retail Design de ESDESIGN. Todos conocen perfectamente no solo qué es el visual merchandising. También dominan sus fines, y cuáles son sus funciones, que descubrirás a continuación.

Visual merchandising, uno de los grandes aliados de las tiendas físicas

El visual merchandising no solo se ocupa de que los espacios de una tienda muestre los artículos y productos que se venden en ella de manera atractiva. Evidentemente, tiene otros fines, de los que el más importante es hacer que el posible cliente entre en el establecimiento y compre uno o varios productos.  En definitiva, atraer clientes y generar conversión.

Así, el visual merchandising se encarga primero de llamar la atención de quienes pasen por delante de la tienda. En el primer punto en el que esta tiene contacto con ellos: el escaparate. Pero también de cómo se realiza la puesta en escena de los productos a la venta, de manera que, además de la atención recibida, la distribución de los artículos forma también parte de la experiencia del cliente en el establecimiento.

La manera en la que los objetos estén colocados y expuestos en la tienda también pueden hacer que un posible comprador se fije en un producto que de otra manera podría pasar desapercibido. Y que el comprador pueda incluso sentir deseo de comprarlo, debido a la potencia de la atención que ejerce gracias a su posición y exposición.
Por tanto, la labor del visual merchandising no se detiene únicamente en el escaparate o los primeros expositores de la tienda. Se ocupa de la disposición y presentación de todos los productos que estén a la vista. Incluso de los expositores, estanterías y cajones. También de sus elementos de señalética y los apoyos visuales que hay en el interior del establecimiento.

¿Cuáles son sus principales funciones?

Además de servir para los fines que hemos mencionado, el visual merchandising tiene otras funciones y fines principales. Son las siguientes:

Romper con la homogeneidad de imagen de una tienda

En una tienda, lo habitual es que su imagen resulte bastante uniforme y homogénea. Siempre dentro del estilo del establecimiento y de su marca o marcas a la venta. Pero si todo en ella es uniforme, puede incluso resultar aburrida y hacer que el público pierda atención. Por eso es importante disponer en la tienda puntos que rompan con esa uniformidad y que atraigan la atención. Con productos destacados o que se quieran promocionar. También con los que se intuye que van a resultar atractivos, de manera que sus posibles compradores los puedan localizar con facilidad.

Estos puntos pueden estar en el escaparate, pero también en zonas destacadas de la tienda. El visual merchandising se encarga de diseñarlos y prepararlos, de manera que destaquen pero sin romper la imagen de la tienda de manera muy radical. De otra manera, se puede provocar el efecto contrario y horrorizar a los compradores.

Dar más importancia al escaparate

El escaparate, además de ser la parte de la tienda que primero y más verán quienes pasen por delante, es el principal atractor de compradores al establecimiento. Por tanto, es quizá el principal punto de acción de quienes se dediquen al visual merchandising. Invertir en el escaparate es una apuesta hacia el exterior de la tienda que está hecha para atraer público a su interior.

Para ello, el escaparate tiene que contar una historia a quien lo contemple, y esta debe ser muy atractiva para él. Tanto, que decidan pararse a verlo mejor y conocer más a fondo lo que hay en él. Por eso, el visual merchandising tiene como base el desarrollo de las ideas que luego cobrarán vida en el escaparate.

Generalmente, el visual merchandising, propone que los productos a la venta en la tienda formen parte, tanto ellos como su posición, de la historia que se quiere contar en el escaparate.

Sacar partido a ocasiones destacadas

A lo largo del año hay ocasiones y fechas especiales a los que las tiendas pueden sacar partido para incrementar sus ventas. Es el caso del día de la madre, las rebajas, el día del padre, eventos deportivos, el verano y sus vacaciones, etc. En esos días, o al comienzo de dichos periodos, los expertos en visual merchandising pueden proponer un cambio específico en escaparates o en distintos puntos de la tienda para potenciar los productos que se quieran vender para dicha ocasión.

De esta manera, se dará a los posibles compradores la imagen de que la tienda está al día. Además, también pensarán que en ella se busca ofrecer a sus clientes lo que necesitan en cada momento.

Generar imagen de marca

El visual merchandising también tiene como finalidad que una tienda se haga con su propia imagen de marca. Gracias a sus técnicas sus productos pueden estar expuestos de una manera muy atractiva para los posibles compradores. Y hacerlo además de manera que su disposición y distribución contribuya a generar imagen de marca del establecimiento.
Para ello, los profesionales que se dedican al visual merchandising deben tener siempre en cuenta las pautas indicadas por los responsables de la tienda. Es decir, utilizarán las líneas estratégicas en cuanto a imagen del establecimiento para planificar la distribución de los productos por la tienda y en su escaparate.