¿Por qué el diseño gráfico minimalista está en auge?
El minimalismo, es decir, la tendencia a eliminar todo lo superfluo, vive un momento álgido.
Desde el diseño de moda a la decoración de interiores, la tendencia a utilizar únicamente los elementos esenciales y a deshacerse de lo recargado lo llena todo. También el diseño gráfico tiende a eliminar elementos barrocos y colores fuertes cada vez más.
Las razones que han llevado a este triunfo del minimalismo en el diseño, cada vez más aceptado, son variadas. Desde un gusto por la simplicidad hasta la necesidad de, en determinados campos, como el marketing, el diseño web o la publicidad, expresar conceptos de manera limpia y sencilla. Pero hay muchas más.
¿De qué hablamos cuando decimos diseño gráfico minimalista?
Antes de conocer los motivos de la popularidad del diseño gráfico minimalista, es conveniente profundizar en lo que implica. Es decir, conocer a lo que nos referimos cuando hablamos de dicho concepto. El diseño gráfico minimalista es un estilo que proporciona una experiencia visual caracterizada por diseños sencillos, con colores neutros y propuestas sobrias.
Los elementos que recargan el diseño brillan por su ausencia en este estilo, lo que contribuye a trasladar el protagonismo a los objetos que aparecen en el elemento diseñado: un logotipo, un dibujo, un diseño para estampar en prendas y otros elementos textiles, etc. En general, el diseño gráfico minimalista apuesta por lo esencial, y retira todos los artificios que rodean a lo básico. Comunica muchas cosas con poco.
Sencillez y ausencia de complicación, dos de sus claves
El marketing, el desarrollo web, el diseño de ropa y muebles o la publicidad son solo algunos de los campos en los que el diseño gráfico minimalista está cada vez más en auge. Este tipo de diseño tiene mucha más fuerza de la que parece a pesar de ser, en apariencia, simple. Los diseños minimalistas utilizan otros recursos para transmitir lo que quieren expresar los diseñadores. Estos no emplean muchos recursos, pero los manejan de manera que con un diseño sencillo consiguen transmitir sensaciones, incluso con más fuerza que con un diseño de estilo más barroco.
Muchos piensan, por tanto, que realizar diseños minimalistas puede ser más sencillo que crear otros más elaborados, y en apariencia más complicados. Pero nada más lejos de la realidad. El diseño gráfico minimalista es todo un arte, y para dominarlo hay que formarse adecuadamente, con estudios como el Máster Online en Diseño Gráfico de ESDESIGN.
Una vez finalizada la formación, hay que practicar bastante y tener una cierta trayectoria profesional para dominar el minimalismo. Porque captar los matices y los niveles de complejidad que ofrece la sencillez es más difícil de lo que parece. Asimismo, para moverse como pez en el agua por el minimalismo hay que conocer al dedillo los fundamentos del diseño gráfico. ¿Por qué? Pues porque el minimalismo utiliza para provocar sensaciones y emociones estos conceptos base.
Sectores en los que se ha impuesto el diseño gráfico minimalista
Los sectores en los que este tipo de diseño hace tiempo que ha dejado de ser una tendencia para convertirse casi en un estándar son, sobre todo, el mundo de la informática y el software, y el marketing y la publicidad. En el primer caso, se aprecia sobre todo en el diseño de aplicaciones para ordenador, logotipos e iconos de las apps para dispositivos móviles.
Desde hace ya algunos años, en las interfaces de usuario de algunos programas se ha eliminado el aspecto tridimensional de muchos de sus elementos para darles un aspecto más sencillo. Las sombras, los adornos, las texturas y los degradados han dejado paso a una apariencia plana. Lo mismo ha pasado con los iconos de las aplicaciones, que han adoptado, en mayor o menor medida, el minimalismo.
Esta tendencia ha llegado incluso a los logotipos de las principales compañías de software. Así, Microsoft ha optado por dar al de Windows 10 un diseño plano y extremadamente sencillo, frente a los logotipos recargados y con volúmenes de las primeras versiones del sistema. Apple ha apostado por el minimalismo desde el principio. Google lo ha abrazado también de lleno en su último rediseño, con nuevos logos y elementos que huyen de lo superfluo. Líneas rectas, sin sombras, colores sencillos y sin degradados o logos compuestos por elementos básicos son algunas de las características más destacadas de sus diseños.
La llegada del minimalismo al diseño gráfico en informática no es casual. Ni su popularidad se debe exclusivamente a que de repente a alguien se le ocurrió la feliz idea de eliminar lo superfluo. Se debe más bien a un sentido práctico, ocasionado por la necesidad de diseñar elementos cuya apariencia pueda adaptarse automáticamente a todo tipo de dispositivos. Es decir, al diseño responsive. Conseguir que diseños recargados, con texturas, sombreados y líneas curvas puedan adaptarse a distintos tamaños de pantalla de manera automática es mucho más complicado que conseguirlo con diseños planos y con líneas rectas.
El diseño de una imagen de marca también está tirando con fuerza del minimalismo. Con el logotipo de un producto o de una compañía concreta a la cabeza, todos los elementos gráficos que definen dicha imagen tienden cada vez más a deshacerse de lo superfluo. El logotipo, cada vez más sencillo, es el elemento base de esta imagen. En diseño gráfico minimalista, se tiende a logos sobrios, de gran limpieza visual y con colores neutros. Se buscan diseños directos, que hacen que quien los vea comprenda lo que quieren decir en un par de vistazos. Sin complicaciones.
Los logotipos minimalistas ocupan además un lugar muy destacado dentro de los elementos gráficos que definen a una marca. Tienden a ser cálidos y auténticos, así como a demostrar cercanía y humanidad. Eso sí, no por ello pierden representatividad. Son diseños capaces de aunar todo lo que quiere transmitir una marca con su imagen, así como de transmitir la información que se desea que lleve al cliente. Dicen mucho con poco, la clave del diseño gráfico minimalista.
