Diseñador industrial: Funciones y requisitos

Como en cualquier otra profesión, para poder desarrollarse profesionalmente en este ámbito, es necesario contar con una formación en diseño industrial adecuada. Sigue leyendo porque te contamos todo lo que necesitas saber sobre diseño industrial. 

¿Qué es el diseño industrial?

El diseño industrial es una disciplina que abarca toda la creación, el diseño y el desarrollo de objetos o sistemas para su producción en masa. Al ser multidisciplinar, engloba distintas áreas, entre las que figuran la conceptualización y el diseño de productos, simulación de prototipos, modelos de estructuras, etc.

Su objetivo principal es combinar funcionalidad, estética y ergonomía, para crear objetos que puedan satisfacer necesidades específicas y mejorar la calidad de vida. Por lo tanto, podría decirse que el diseño industrial es una fusión de los principios de ingeniería, arte y marketing.

En cuanto al trabajo en sí de este profesional, debe traducir las necesidades de un cliente en una forma tangible y comprensible. Es decir, hacer una manifestación física de dichas necesidades. Esto se puede traducir en la creación de objetos, ilustraciones o mapas para el cliente.

Además, es la persona responsable de crear cosas como muebles, vehículos, dispositivos móviles, embalajes y productos. Utilizan sus habilidades en áreas como ergonomía e ingeniería a la hora de desarrollar productos con funciones específicas.

El proceso de diseño industrial es largo, iterativo y colaborativo, y puede llevar de uno a seis meses. El primer paso consiste en recopilar conceptos iniciales en forma de cuadernos, que luego se convierten en prototipos y en varias iteraciones antes de pasar al producto final.

El diseño industrial es un campo amplio con múltiples subdivisiones. Dentro de estas se incluye la ergonomía o análisis de las características humanas; el estudio de la forma; el análisis de la apariencia y las funciones de un producto; la selección de materiales para la creación; los métodos de fabricación, etc.

¿Qué hace un diseñador industrial?

El diseñador industrial tiene la responsabilidad de realizar y supervisar el diseño de un producto. Es, por consiguiente, quien se encarga de conceptualizar, dar forma y formular ideas en objetos tangibles de múltiples características, como envases, maquinaria o edificios, entre muchas otras posibilidades. Estos pueden haber sido propuestos a partir de una idea concebida desde cero, o bien puede tratarse de un rediseño para que la producción sea más económica sin renunciar a la visión original.

Para poder desarrollar correctamente su trabajo, este perfil profesional debe mantenerse a la vanguardia en diseño e innovación. Tanto para poder crear productos que satisfagan necesidades concretas, como porque trabaja en estrecha colaboración con otros perfiles, como profesionales de la ingeniería o marketing.

Además, este profesional también asume el papel de coordinar al resto de personas del equipo que participan del proyecto. De este modo, cada una se mantendrá dentro de sus funciones concretas y el proceso de creación y desarrollo seguirá su curso sin obstáculos.

En lo que respecta a los materiales que se emplean para desarrollar este puesto de trabajo, existen diferentes herramientas para trabajar. Por ejemplo, software específico, medios impresos y materiales visuales en general. También es relevante saber que se suele trabajar con plazos y presupuestos ajustados.

Funciones del diseñador industrial

Los diseñadores industriales a menudo se consideran pensadores estratégicos con la capacidad de traducir la visión de un cliente en realidad, a través de sus habilidades creativas e innovadoras. Pero si quieres conocer cuáles son las funciones específicas del puesto, a continuación te las dejamos.

• Investigación y análisis. Consiste en realizar investigaciones de mercado para comprender las necesidades y preferencias de los usuarios, así como analizar tendencias de diseño, tecnologías emergentes y materiales innovadores.
• Conceptualización y creación. Generación de ideas creativas y soluciones para el diseño de productos; desarrollo de bocetos y prototipos para visualizar conceptos antes de la producción. 
• Diseño y desarrollo técnico. Implica integrar principios de ingeniería para garantizar la viabilidad técnica de los diseños y colaborar con ingenieros para crear especificaciones detalladas y planos técnicos.
• Modelado 3D y renderización. Utilizar software de diseño asistido por computadora (CAD) para crear modelos tridimensionales. Realizar renderizaciones para presentar visualmente los conceptos a clientes y equipos de desarrollo.
• Colaboración interdisciplinaria. Trabajar en estrecha colaboración con ingenieros, fabricantes y equipos de marketing para garantizar la viabilidad y éxito del producto.
• Pruebas y evaluación. Realizar pruebas de prototipos para evaluar la funcionalidad, ergonomía y durabilidad. Recopilar y analizar la retroalimentación de los usuarios para realizar mejoras iterativas.
• Sostenibilidad y ética. Integrar prácticas de diseño sostenible y ético para minimizar el impacto ambiental y social de los productos.
• Gestión de proyectos. Supervisar el desarrollo del producto desde la fase conceptual hasta la producción en masa, y coordinar plazos y recursos para garantizar la entrega a tiempo del resultado final. 

¿Cuál es el proceso que debe seguir un diseñador industrial?

El diseño industrial es un proceso centrado en el usuario, que requiere la colaboración de varios perfiles profesionales. Los diseñadores industriales tienen un objetivo final, y deben seguir un proceso para llegar a él. Dicho proceso de diseño industrial tiene cuatro fases, y que son las que desarrollamos a continuación. 

La fase de conceptualización para el diseñador industrial

En esta primera fase de conceptualización, el perfil de diseñador industrial trabaja en diferentes ideas para darles forma. El objetivo es conseguir una visión clara y concisa del producto que posteriormente se diseñará.

Para ello, los diseñadores imaginan cuál será el resultado final y luego, a través de su creatividad, transformarán esa idea en algo tangible. Crear un concepto para un objeto no es tarea fácil. Requiere meses de investigación, lluvia de ideas, bosquejos y pruebas de varios materiales para asegurarse de que el producto final sea atractivo y útil para los consumidores.

La fase de conceptualización es, por tanto, una de las más importantes del proceso, porque ayuda a dar forma a cómo se verán los productos en el futuro.

La fase de preproducción

El diseñador industrial en la fase de preproducción deberá ensamblar varios bocetos de diseños. Después de comparar entre ellos y realizar una valoración, elige los que finalmente se usarán para su implementación. Su decisión se basará no solo en la funcionalidad y el atractivo, sino también en lo aprendido a partir de la recopilación de información sobre la situación actual del mercado, la competencia y la clientela de una empresa. 

Fase de producción en diseño industrial

La fase de producción en el diseño industrial se refiere al proceso en el que los ingenieros comienzan a dar vida a los bocetos para nuevos productos. En esta fase, se trabaja sobre ellos con dibujos más concretos y modelos CAD. Una vez que hayan finalizado sus ideas, pasarán al desarrollo de prototipos, que es donde las empresas pueden probar sus productos y ver si vale la pena invertir en ellos.

La fase de posproducción

La fase de posproducción es el paso final del diseño industrial. El producto ya ha sido concebido y se está analizando su éxito. Por ello, es habitual que se realicen diversos cambios en el prototipo, que no eran posibles en las etapas anteriores al faltar la parte práctica.

Los cambios pueden hacer referencia al color, textura, forma, tamaño y material empleado. Estos se deben realizar con un impacto mínimo en el tiempo y el costo de producción.

¿Qué se necesita para ser diseñador industrial?

Convertirse en diseñador industrial comienza con la formación académica, que consiste en la obtención de un grado universitario en diseño industrial e ingeniería de producto o alguna otra carrera similar. Además, se necesitará formación adicional en materias específicas, para desarrollar conocimientos técnicos. Por ejemplo, hay que dominar el software de diseño asistido por computadora (CAD) y programas de renderización tridimensional. También son recomendables los conocimientos en manejo de materiales, procesos de fabricación y principios de ingeniería.

Dentro de las habilidades, la creatividad y el pensamiento conceptual son componentes fundamentales. A través de una mente creativa, será cómo se puedan generar ideas innovadoras y soluciones únicas a los problemas identificados. Esto se traduce en la capacidad de visualizar conceptos y plasmarlos en dibujos, bocetos, prototipos, representaciones o modelos tridimensionales.

Otras habilidades recomendables son el conocimiento del mercado y la curiosidad para mantenerse al día en las tendencias de diseño, avances tecnológicos y cambios que se produzcan que puedan afectar a su trabajo. También ser capaz de comprender las necesidades y expectativas de los usuarios y tener cierta ética e interés en la sostenibilidad, ya que siempre se debe considerar el impacto social y ambiental de los productos creados.