¿Cómo hacer la presentación de un producto al cliente para vender más?

¿Qué es la presentación de un producto?

La presentación de un producto no es más que el acto de introducción del producto en cuestión en el mercado. Lo lleva a cabo la empresa que lo fabrica o comercializa, generalmente bajo el paraguas de una de sus marcas, o con una nueva creada para la ocasión. En este último caso, puede que el artículo en cuestión sea el primero de una gama nueva. 

Para la presentación de un producto es necesario tener en cuenta varios factores. El primero es el público objetivo, y la audiencia a la que se va a dirigir. También es necesario valorar de qué manera se puede conseguir atraer, y retener, la atención de los posibles clientes que lo puedan comprar. Por eso, las acciones que se pongan en marcha para la presentación han de tener en cuenta tanto a quién se dirigen para comercializar el producto, como lo que puede realizarse para captar su atención y despertar su interés. 

Además, es necesario desarrollar las presentaciones de un producto de manera que sean convincentes, y que demuestren seguridad por parte de la compañía que lo lanza al mercado en su necesidad y atractivo. Por este motivo, la empresa que lo vende tiene que conocer bien todas sus propiedades y características.

La importancia de presentar un producto

Presentar un producto nuevo al mercado es vital para que el público lo conozca. Por eso, la misión principal es conseguir que quienes la vean, y quienes conozcan el producto de esta manera se lleven una buena impresión, y vean que puede cubrir sus necesidades y expectativas. De esto depende, en gran medida, que decidan o no comprarlo, o hablar a otras personas sobre él.

Así, es recomendable no ahorrar en esfuerzo ni en presupuesto para presentar un producto. Es necesario planificar cuidadosamente cómo se hará, y elegir bien el lugar en el que se realizará la presentación, las creatividades que se emplearán en ella, y dónde se divulgará (prensa tradicional, medios online, redes sociales, etc), También, es importante escoger con mimo a quién invitar a la presentación, entre otros detalles a considerar.

Cómo presentar un producto para vender: pautas a seguir

Lo primero que tienes que hacer para presentar un producto para vender es acotar el objetivo final de tu evento. Por ejemplo, puede ser el lanzamiento de un producto, o bien la ampliación de una gama de productos que ya estaba en el mercado con otros nuevos. También tienes que tener en cuenta si lo que vas a presentar es un producto, o una edición limitada especial. Tenerlo claro es muy importante, porque la presentación tendrá que estar en línea con ello. 

Una vez sepas esto, puedes concretar otros aspectos. El principal es la elección del público objetivo, porque es básica para definir, desde los mensajes que se darán en la presentación, hasta todo lo relacionado con la logística de la misma. También tienes que conocer qué presupuesto tienes para el evento. Si no es mucho, es mejor optar por una única acción directa, pero planeada al detalle. 

La lista de personas invitadas es importante; sobre todo, si vas a presentar un producto exclusivo. En este caso, los invitados a la presentación tendrán que tener un cierto nivel económico, o bien ser personas destacadas en cuanto a estilo de vida, dentro del público objetivo al que dirijas el producto. También es importante la ubicación de la presentación; si se trata de un producto exclusivo, es importante elegir un lugar a la altura.

La fecha o fechas en las que vayas a realizar la presentación son muy importantes. Conviene elegirlas con bastante antelación, y a ser posible evitando que coincidan con otros eventos del sector. Porque si coinciden, no solo robarán protagonismo a tu presentación. Además, si tu evento tiene personas invitadas, puedes encontrarte con que algunos, o incluso todos, tengan comprometido acudir a otros. 

Otras recomendaciones

Siguiendo estos pasos podremos presentar un producto de forma efectiva.

Crear un claim adecuado y respaldarlo

Es muy probable que cuando se presenta el producto el nuestro no sea el primero de ese tipo. De hecho, puede haber muchos competidores. Por eso es importante que creemos un claim efectivo y que llame la atención, pero sin olvidar que con él hacemos una promesa de marca que nuestro producto debe cumplir.

Esto hará que los usuarios vean que sus expectativas se cumplen, y nuestra marca generará engagement. 

Personalizar el mensaje

Es muy importante que nuestra empresa conozca bien a sus clientes potenciales. Debemos saber qué esperar de nuestro nicho, cómo se comportan nuestros clientes y cómo llegar a ellos.

Pero una vez que tenemos esa información, solemos cometer el error de enviar un mensaje demasiado general y abierto. Lo que hay que hacer es centrarse en crear mensajes que conecten y creen engagement con nuestra audiencia.

Crear buenas etiquetas

Cuando pensemos en las etiquetas que irán en el packaging o la imagen corporativa en la web, habrá que asegurarse de que los productos están bien etiquetados. Eso es fundamental para destacar en nuestro nicho.

Si los clientes ven nuestro producto deben tener claro qué hace y para qué sirve desde el primer momento. 

Tener un buen branding

Los usuarios esperan que las empresas no solo proporcionen un buen producto, sino que hablen con ellos en el momento en el que lo necesiten. El cliente quiere crear relaciones con las marcas.

Para esto, una buena herramienta es el Social Media, ya que con ellas tendremos un gran aliado para posicionarnos como expertos en el sector.

Es fundamental contar con unos buenos perfiles públicos, en los que se transmita que detrás de la marca hay personas que se preocupan por el cliente.

No obsesionarse con las estadísticas

A los clientes no les interesan las estadísticas, al menos durante la primera fase del funnel. Las empresas muchas veces empezamos a hablar de porcentajes y estadísticas, que son interesantes, pero no cuando estamos intentando captar al cliente.

Es mejor comenzar con un mensaje de marca potente que aporte valor, y los datos, proporcionarlos en documentos que pueda descargar el usuario.

Ejemplos de buenas presentaciones de un producto

Entre las mejores presentaciones de un producto, está la del modelo original del iPhone de Apple, de la mano del mismísimo Steve Jobs. Sin ningún espectáculo destacable, en medio de un evento de presentación de producto como los habituales en la compañía. Bastó el carisma de Jobs y su forma de hablar de las cualidades del smartphone. También, mostraba que confiaba en él y en su calidad. Fue un éxito de ventas, y lo ha seguido siendo, versión tras versión.

Lo mismo sucede con cada nuevo lanzamiento de Coca-Cola, como la de su versión Zero, sin azúcar añadido. Lanzada en 2005, esta bebida se presentó destacando su sabor, con los responsables de la compañía asegurando que este no podía distinguirse del de la versión original. Tanta seguridad mostraron en ello, y en el mensaje que transmitieron, que los consumidores habituales de la marca, y también más esporádicos, quedaron seducidos por el mensaje, la probaron y siguieron bebiéndola. En la actualidad, sigue siendo un éxito de ventas.

Las empresas están en constante búsqueda de trabajadores cualificados que sean capaces de hacer destacar su producto al presentarlo, y para ello es necesario contar con la formación que proporciona nuestro Máster en Desarrollo de Producto.