Diseño ergonómico: ¿Cómo diseñar bien un producto?

Tiene que valorar, también, para qué se va a utilizar, y cómo se va a manejar. Estos son solo algunos de los aspectos a tener en cuenta en el diseño de producto. Los conocen muy bien tanto quienes trabajan como diseñadores de producto, como quienes se forman para ello con estudios superiores como los del Máster Online en Diseño de Producto de ESDESIGN.

Pero, además, deben tener en cuenta otros puntos y técnicas importantes para ello, como la ergonomía. Tanto, que el diseño ergonómico de producto es prioritario en muchas empresas si quieren distinguir su producto de la competencia. Pero, ¿qué es el diseño ergonómico de un producto y cómo diseñarlo bien? Te lo mostramos a continuación.

¿Qué es el diseño ergonómico de un producto?

Antes de profundizar en lo que es el diseño ergonómico de un producto, es necesario dejar claro qué es la ergonomía. Se trata de una ciencia de tipo multidisciplinar, encargada del estudio de la relación que tienen las personas con respecto a todo tipo de objetos en su entorno. Su finalidad es dar con soluciones que contribuyan a la mejora de la usabilidad de cada producto. Pero, también, a que quienes los utilizan sientan un nivel de comodidad notable al utilizarlos.

En resumen, la ergonomía pretende conseguir que utilizar objetos sea más fácil, eficiente y seguro. Se trata de un tipo de diseño que se encarga de aplicar los principios de la ergonomía a la creación de productos. Pero, también, a la creación de distintos servicios y procesos.

El origen de la ergonomía se remonta a la II Guerra Mundial. Un periodo en el que, a pesar de la situación, varios países que participaban en el conflicto, como Estados Unidos y Reino Unido, se marcaron un objetivo: evitar fallos y errores cuando se utilizaba material de tipo militar. Entonces, sus expertos en diseño llegaron a la conclusión de que para que un objeto o artefacto fallase menos, tenía que resultar fácil de manejar, además de ser seguro. Y, asimismo, conseguir que quien lo manejase estuviese a gusto utilizándolo.

Las prácticas utilizadas entonces se extendieron pronto a la empresa privada y a los productos. Su objetivo: mejorar la productividad alcanzada al manejar distintos objetos, y conseguir que estos fuesen seguros, agradables y de manejo fácil. Desde entonces hasta ahora, su uso se ha extendido de tal manera que ha llegado incluso a quienes se dedican al modelado 3D. De hecho, en la actualidad, contar con el diseño ergonómico además de con cierto pensamiento ecológico, a la hora de crear un nuevo producto, es una de las claves para que su lanzamiento sea un éxito.

Ventajas de contar con un diseño con ergonomía

Utilizar el diseño ergonómico, esto es, diseñar objetos, productos y servicios con ergonomía, tiene ventajas bastante notables. Una de las principales es que aprender el manejo de los productos que se diseñan de esta manera resulta mucho más intuitivo. Además, su nivel de seguridad es más elevado, porque están pensados para manejar con comodidad y firmeza. También contribuye a reducir el riesgo de utilizarlos, porque al resultar cómodos evitará cualquier tipo de daño a quienes lo usan.

En función del tipo de producto en cuestión, contar con un diseño ergonómico resultará incluso beneficioso para la salud de quien lo use. Por ejemplo, una silla de oficina ergonómica reducirá el dolor de espalda y cabeza de quien tiene que pasar mucho tiempo en ella.

Los productos y servicios creados mediante diseño ergonómico que se empleen en el trabajo o para estudiar incrementarán la productividad y el nivel de aprendizaje, respectivamente. Porque, al resultar más fáciles de manejar, no solo comienzan a usarse con más rapidez. También permiten utilizarlos con mayor velocidad. Y los resultados que se obtienen al utilizar este tipo de objetos, tanto en el trabajo como en la vida cotidiana o en el estudio, son mucho mejores y de mayor calidad.

Además de todo esto, contar con un producto ergonómico incentiva su uso, y despierta en su usuario el interés por utilizar otros similares. Incluso por probar otros del mismo fabricante o marca. Porque le aportará seguridad y comodidad, algo que la mayoría suele buscar en los productos que emplea habitualmente. Por lo tanto, también incrementará sus ventas. Ventajas, por lo tanto, para quienes usen y consuman productos creados con diseño ergonómico, y también para quienes los fabriquen y comercialicen.

2 ejemplos de diseños ergonómicos

A nuestro alrededor hay cientos y miles de productos ergonómicos. En muchos casos, ni siquiera sabemos que lo son. Nos hemos acostumbrado a su presencia de tal manera que ni nos lo planeamos. Además, hay otros que, bien por su utilidad o por lo que les ha aportado el diseño ergonómico, destacan sobre el resto. Como los cuchillos con mango ergonómico.

El diseño de este tipo de mangos para cuchillos ha aportado seguridad a quienes los usan. Pero, también, les permite conseguir mejores resultados con ellos. Además, al poder agarrarse con más seguridad por tener su forma adaptada a la de la mano cuando agarra un objeto, fallan menos y cortan mejor.

Las sillas de oficina ergonómicas también han aportado mucho a quienes trabajan en ellas. Su diseño respeta la posición natural de la espalda y el cuerpo al sentarse. También la postura que tienen que adoptar los brazos al trabajar, e incluso la posición de la cabeza y la vista para quienes trabajen con pantallas.

Pues bien, al estar sentados de manera más natural, estas sillas reducen los dolores de espalda y musculares. Fomentan el bienestar en el trabajo, mejoran la concentración y ofrecen una mayor sensación de comodidad. ¿El resultado? Una mayor productividad en el trabajo, y más bienestar para quien trabaja.

El diseño ergonómico, como verás, es muy beneficioso tanto para las empresas que comercializan y fabrican los productos en cuyo diseño se tiene en cuenta la ergonomía, como para quienes los utilizan. Por eso, si quieres dedicarte al diseñado de producto, ¡aprende todo sobre él y aplícalo en tus diseños!