¿Qué tipos de packaging existen?

La elección del packaging correcto para un determinado producto pasa por decisiones que, además de tener en cuenta los aspectos más tangibles, influyen en la identidad de la marca y la sostenibilidad. Cajas de cartón, packaging personalizado, envases adaptados… Estos son los diez tipos más destacados.  

1. Cajas tradicionales

Las cajas tradicionales son elementos fundamentales en el embalaje de productos debido a su versatilidad y capacidad para adaptarse a diversas necesidades. Su construcción con cartón corrugado proporciona una excelente resistencia, perfecta para productos más pesados o para garantizar la integridad durante el transporte. 

Por otro lado, las cajas de cartulina son adecuadas para artículos más ligeros y permiten una presentación atractiva, gracias a su superficie imprimible.

El diseño personalizable de estas cajas ofrece la oportunidad de destacar la marca a través de la impresión de logotipos e información del producto. Así, contribuye a fortalecer la identidad corporativa de la marca, proporcionando una experiencia de unboxing satisfactoria.

Además de su papel en la presentación y la protección, las cajas tradicionales son eficientes en el almacenamiento y el transporte de productos. Su forma rectangular o cuadrada facilita el apilamiento, maximizando el espacio disponible y optimizando la logística. De esta forma, se garantiza que los artículos lleguen a los clientes en perfecto estado, minimizando el riesgo de daños durante el manejo y la entrega.

2. Bolsas y sobres

Las bolsas y sobres son opciones versátiles y económicas. Se trata de un tipo de packaging perfecto para productos ligeros y flexibles, como ropa, accesorios o productos alimentarios. Pueden estar fabricados con materiales como papel kraft o plástico, y son fáciles de almacenar y transportar. 

Su versatilidad se refleja en opciones como bolsas con cierre hermético para alimentos, o resellables, para artículos pequeños.

3. Blísteres y envases de burbujas

Los blísteres, compuestos por una lámina plástica sellada a una tarjeta, ofrecen visibilidad y protección. Se usan habitualmente para productos pequeños y frágiles, ya que protegen el contenido de golpes y caídas, al tiempo que permiten su buena visibilidad. 

Los envases de burbujas, por su parte, añaden una capa adicional de protección, asegurando que los productos lleguen sin daños.

El uso más extendido de este tipo de packaging es en la industria electrónica y farmacéutica. 

4. Tubos y envases cilíndricos

Este packaging es muy especializado, y destaca la presentación de artículos muy específicos, como los de cosmética y cuidado personal. 

En el caso de cremas, lociones y otros productos cosméticos, los tubos cilíndricos son especialmente populares debido a su diseño ergonómico y su facilidad de uso. La forma cilíndrica facilita la aplicación del producto de manera precisa y controlada, permitiendo a los consumidores dosificar la cantidad deseada sin desperdiciarlo. Además, la mayoría de los tubos están equipados con tapas seguras que evitan la contaminación y el secado del contenido.

Estos envases son muy funcionales y, a la vez, cumplen con los requisitos estéticos de los equipos de Marketing. La forma cilíndrica proporciona un lienzo perfecto para el diseño de etiquetas creativas y atractivas. La superficie lisa y continua del tubo permite una presentación limpia y moderna, mientras que las etiquetas pueden incorporar colores llamativos, gráficos elegantes y detalles específicos del producto, creando un atractivo visual para los consumidores.

La versatilidad de los tubos cilíndricos se extiende a la variedad de materiales disponibles, desde plástico hasta metal, lo que permite adaptarlos a diferentes necesidades y preferencias del mercado. Además, muchos de estos envases están diseñados con sistemas de cierre seguros, como tapas a presión o roscadas, garantizando la integridad del producto y la comodidad para el usuario.

5. Envases flexibles: packaging versátil

Las bolsas de plástico y las láminas de aluminio se incluyen en esta tipología, caracterizada por su ligereza y adaptabilidad a diferentes formas y tamaños de productos. Por ello, son adecuados para alimentos y productos líquidos. Además, los materiales flexibles son eficientes en términos de espacio, facilitando su almacenamiento y transporte.

6. Envases de vidrio: packaging premium

Los envases de vidrio se usan en diversas industrias por sus características únicas. Aunque pesan y son más frágiles, sus ventajas han consolidado su posición como una elección premium.

La transparencia y brillo del vidrio ofrecen una presentación sofisticada y atractiva que transmite calidad y exclusividad. Esta estética premium es particularmente importante en productos de alta gama, donde la percepción visual juega un papel crucial en la decisión de compra. Y es que la capacidad del vidrio para resaltar los colores y texturas de los productos contribuye a crear una experiencia sensorial única para el consumidor.

Además, tienen propiedades que contribuyen a la conservación de los productos. El vidrio es impermeable y no poroso, lo que significa que no absorbe olores ni sabores externos, preservando la integridad del contenido y evitando la contaminación cruzada. Asimismo, ofrece una barrera efectiva contra la luz y el oxígeno, factores que pueden afectar a la calidad de los alimentos, bebidas o productos cosméticos.

7. Packaging ecológico

Los envases ecológicos están ganando popularidad. Fabricados con materiales reciclables o biodegradables, reducen el impacto ambiental. Estos atraen a consumidores conscientes del medio ambiente, y reflejan un compromiso con la responsabilidad corporativa.

8. Envases metálicos

Los envases metálicos son duraderos y ofrecen una excelente barrera contra la luz y el aire. Se usan en alimentos enlatados, bebidas y productos químicos. Además, son reciclables, lo que los convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente.

9. Envases de lujo

Para productos de alta gama los envases de lujo son imprescindibles. Estos envases suelen incluir materiales premium, acabados especiales y diseños exclusivos para destacar en estanterías y captar la atención del consumidor. Son comunes en la industria de la moda, la cosmética y la joyería.

10. Envases de aluminio

Los envases de aluminio son ligeros, resistentes y reciclables. Son perfectos para alimentos y bebidas, ya que protegen de la luz y la humedad. Además, el aluminio es un material versátil que permite realizar diseños creativos y personalizarlos.