¿Qué es el arte generativo?

El arte no está exento de verse afectado por el avance de las nuevas tecnologías que, inevitablemente, tendrán un impacto en la forma en que algunos artistas crean. Si echamos una mirada al pasado, nuestra metodología hoy difiere de aquella utilizada en las primeras pinturas en cuevas. Y, de igual modo, seguiremos avanzando hacia creaciones más modernas. El arte generativo es una de ellas, y consiste en emplear sistemas que tienen la capacidad de crear por sí mismos.

En este artículo, vamos a profundizar en este concepto: conoceremos su pasado y su presente, veremos algunos ejemplos ilustrativos y lo pondremos en relación con la tan actual inteligencia artificial. Pero si quieres profundizar tus conocimientos en esta materia, te recomendamos apostar por nuestro Máster en Dirección de Arte.

¿Qué es el arte generativo?

El arte generativo es una práctica artística que consiste en hacer creaciones que han sido generadas de manera total o parcial por un sistema que puede funcionar con independencia. Lo único que requiere es la intervención humana para accionarlo.

Se basa en una programación previa y mediante esta, el sistema es capaz de determinar las características que, en su defecto, serían establecidas por la persona creadora o artista. En otras palabras, se trata de algoritmos que son generados por un ordenador y que son los que marcan las directrices a seguir en el funcionamiento del sistema.

Si bien puede parecer que el protagonismo lo toma el resultado de esta intervención no humana, lo que verdaderamente importa es el proceso y las ideas creativas que llevan hasta él. A pesar de estar en plena expansión por el creciente uso de las tecnologías en todos los ámbitos, no está considerado un movimiento artístico, sino que es una simple metodología para obtener contenidos que son creativos. Podría considerarse también como una fusión de arte y diseño.

Historia del arte generativo

El arte generativo tiene una historia bastante breve, ya que surgió de la mano de las tecnologías informáticas a mitad del siglo XX. Las primeras creaciones se llevaron a cabo con ordenadores analógicos, que empleaban un algoritmo. Algunos artistas de esta época son John Whitney y Vera Molnar.

No obstante, el gran salto se produjo en los años 60 y 70, donde el número de artistas explorando estas creaciones con ordenadores se fue incrementando. Durante esta época, se añadió el uso de fórmulas matemáticas y algoritmos más complejos.

Esta evolución ha continuado hasta nuestros días, en los que el arte generativo se fusiona con la inteligencia artificial, la robótica y el aprendizaje automático. En la actualidad, los algoritmos empleados pueden ir desde ecuaciones matemáticas muy sencillas hasta redes neuronales de gran complejidad y que imitan a los procesos cognitivos humanos.

El papel como artistas es definir las reglas que marcan el comportamiento del sistema empleado, que se combinan con innovación. Sin embargo, este arte se sigue empleando como un medio de comunicación visual.

Características que lo definen

Aleatoriedad

Significa que los resultados que se obtendrán en el arte generativo son imprevisibles, puesto que únicamente se le dan unas indicaciones a la herramienta, pero es esta la que decida, según su programación, lo que va a crear. Se utiliza, por ejemplo, en la música.

Recursividad

La recursividad en el arte genérico hace referencia a la capacidad de los sistemas empleados para crear un proceso en particular y que, además, se pueda repetir. Con este, es posible establecer patrones de gran complejidad que estén presentes en las obras creadas.

Retroalimentación

La retroalimentación facilita la creación de ciclos continuos de entrada y de salida en los procesos. Es una técnica que combina diferentes estilos y que los fusiona. La persona artista es la que establece los parámetros a seguir, que pueden ser fluidos, orgánicos o geométricos, entre otros. Como decíamos antes, a pesar de las indicaciones, el resultado será único sin que se pueda predecir lo que se obtendrá.

Impersonalidad

El hecho de que sea un algoritmo el que genera la obra de arte que se obtiene, hace que estas resulten impersonales, ya que no cuentan con la esencia o la presencia de la persona artista. Esta se quedaría en el papel de un director de arte.

Tipos de arte generativo

El arte generativo abarca una amplia variedad de enfoques creativos. Dado que utilizan algoritmos y procesos automatizados para producir obras de arte, los resultados son ilimitados. A continuación, se describen algunos de los tipos principales:

• Algoritmos fractales. Utilizan ecuaciones matemáticas para crear imágenes complejas y recursivas. Los fractales muestran autosemejanza a diferentes escalas, así que tiene patrones intrincados y visualmente impactantes.
• Redes Neuronales Generativas (GAN). Estas redes utilizan inteligencia artificial para generar imágenes nuevas y originales. Una red "generadora" crea datos y otra "discriminadora" evalúa su autenticidad, y el proceso se repite hasta que se obtiene una imagen convincente.
• Arte evolutivo. Se basa en algoritmos evolutivos para generar arte a lo largo de múltiples iteraciones. Las imágenes evolucionan a medida que las generaciones de imágenes se seleccionan y combinan, para crear una progresión visual única.
• Arte de procedimiento. Se refiere a la creación de arte mediante la definición de reglas y parámetros específicos. Se establecen un conjunto de instrucciones que luego se ejecutan, para crear obras variadas dentro de un marco predefinido.
• Arte basado en datos. Utiliza conjuntos de datos y algoritmos para representar visualmente información compleja. Los datos se transforman en formas visuales expresivas.

Ejemplos de arte generativo

El arte generativo se ha manifestado en numerosas formas, y multitud de artistas contemporáneos han explorado sus posibilidades. Un ejemplo notable es el trabajo de Refik Anadol, un artista digital y director de medios que utiliza algoritmos y datos para crear instalaciones multimedia inmersivas. Su obra Machine Hallucination emplea inteligencia artificial para procesar grandes conjuntos de datos urbanos y transformarlos en espectaculares proyecciones visuales que exploran la naturaleza cambiante de las ciudades.

Otro ejemplo es el artista Mario Klingemann, que es pionero en el campo de las relaciones neuronales. Utiliza GAN para generar retratos y sus obras desafían las nociones tradicionales de la creatividad. Al dejar que la inteligencia artificial intervenga en el proceso creativo, obtiene imágenes surrealistas y evocadoras.

Además, el colectivo artístico Random International ha creado instalaciones interactivas, como Rain Room, que utilizan sensores y algoritmos para permitir que su audiencia interactúe con la obra, con controles de lluvia artificial a su alrededor.

Estos ejemplos destacan la diversidad de aplicaciones y enfoques dentro del arte generativo. Una rama en plena expansión, y que en los próximos años seguirá sorprendiendo.