Arte y diseño: ¿En qué se parecen y en qué se diferencian?
Arte y diseño se suelen utilizar como sinónimos. Pero si bien tienen muchos aspectos en común, sus diferencias también son múltiples y conviene tenerlas en cuenta.
Arte y diseño son conceptos que a menudo se confunden. Sin embargo, pese a tener aspectos en común como algunas técnicas y entornos, sus diferencias son muchas y no se pueden pasar por alto. A grandes rasgos, mientras que el arte se centra en expresar visiones personales y emocionales, el diseño trata de resolver problemas concretos a través de soluciones visuales o funcionales.
En este artículo, vamos a ver cuáles son estas diferencias entre los dos conceptos. Pero dado que aquí solo podemos realizar una pequeña aproximación, si te gusta este ámbito de trabajo y quieres profundizar en la fusión de los dos como especialidad, te recomendamos cursar nuestro Máster en Diseño y Dirección de Arte.
Principales diferencias entre el arte y diseño
El hecho de que los conceptos arte y diseño se suelan utilizar indistintamente, tienen diferencias muy marcadas. Pero también hay que decir que ambos versan sobre la creación de elementos visuales que tienen un sentido y un significado.
Por dar una aproximación a cada concepto, el arte suele busca expresar emociones y provocar una reflexión en el espectador. No obstante, hoy en día encontramos formas de arte que solo buscan entretener o resultar estéticos.
En el caso del diseño, este se orienta más a la resolución de problemas o a la comunicación de un mensaje en concreto. Si bien es cierto que algunos diseños pueden parecer arte y viceversa, sus diferencias giran, por lo general, en torno a su función y la relación que tienen con el público. Por ejemplo, un diseño busca atraer hacia una acción concreta, como una compra o una decisión, mientras que el arte puede no tener una finalidad definida más allá de la expresión.
En cualquier caso, a continuación vamos a conocer cuáles son esas diferencias entre arte y diseño.
El arte plantea preguntas, el diseño ofrece respuestas
La primera de las diferencias entre arte y diseño es que el primero tiene como propósito principal despertar emociones, hacer reflexionar y generar preguntas en el espectador sobre un tema, la técnica usada o los sentimientos que transmite.
La interpretación de una obra de arte es libre y no siempre hay una explicación o significado específico. Sino que precisamente la finalidad de la obra es que se genere un debate, sin necesidad de concretar.
Por el contrario, el diseño tiene una función específica: comunicar de forma clara y precisa y transmitir un mensaje a una audiencia determinada sin ambigüedades. Es decir, que no se busca cuestionar, sino que da respuestas a una necesidad concreta.
Uno va por libre, el otro sigue pautas
Otra diferencia entre arte y diseño es el proceso creativo. En el arte es libre y no sigue necesariamente una estructura. Tampoco está sujeto a normas preestablecidas, sino que cada artista se deja llevar o sigue su propio procedimiento, como sería el caso de un director de arte. La creación avanza según su visión o sus deseos personales, y no se tiene que regir por convenciones o movimientos artísticos, salvo que esta sea su decisión.
Sin embargo, en el ámbito del diseño, una creación suele seguir unas pautas y unos estándares. Suele hacer un marco establecido o unos objetivos específicos que se adaptan a las necesidades del cliente. Además, para que pueda cumplir con su función comunicativa, se respetarán las reglas visuales en función de la especialidad del diseño de la que se trate. Por ejemplo, los principios de la composición o el uso adecuado de los colores, de manera que se obtenga un resultado que sea funcional y no solo atractivo.
Arte para la expresión, diseño para la funcionalidad
La tercera de las diferencias entre arte y diseño es el objetivo. En el arte es la expresión por sí misma. Es decir, que una obra artística no tiene por qué cumplir con una función específica ni tampoco ser práctica. El artista puede crear sin límite de formas, tiempos ni materiales.
En cambio, el diseño está siempre orientado a la funcionalidad, ya que busca facilitar la vida del usuario o resolver un problema. Los productos o las obras que se crean permiten ver esta diferencia de una forma muy clara. Una pintura se podría contemplar por el simple placer de disfrutar de lo que se muestra. Pero en el caso del diseño, salvo que se trate una ilustración o de otra especialidad muy creativa, lo que realmente importa es el mensaje que se transmite. Y en el caso de ramas como el diseño publicitario, también que dicho mensaje conduzca a realizar una acción.
El arte es atemporal, el diseño suele ser efímero
Otra diferencia importante es la relación con el tiempo. Las obras de arte, especialmente aquellas que se convierten en iconos, mantienen su valor y relevancia con el paso de los años y de las generaciones. Además, pueden reinterpretarse y nunca dejan de inspirar a otros artistas para crear obras nuevas.
El diseño, por el contrario, dado que se crea para satisfacer una necesidad o funcionalidad, acostumbra a tener un carácter temporal. Los productos de diseño como la moda, la publicidad o el diseño gráfico suelen responder a tendencias, y una vez que estas pierden su vigencia, también lo hace el diseño.
La exclusividad del arte frente a la accesibilidad del diseño
En último lugar, encontramos que otra diferencia entre arte y diseño es la percepción que se tiene de las creaciones. El arte suele concebirse como algo exclusivo y, a menudo, con un valor muy alto. Cuando se trata de una pieza única, su precio tiende a ser elevado, y en algunos casos, la adquisición está considerada como una inversión.
El diseño, sin embargo, está pensado para ser accesible y reproducible. Su naturaleza es funcional; es decir, que puede adaptarse y distribuirse en múltiples formatos o soportes. Esta diferencia tiene como explicación que el arte se valora como una expresión única e irrepetible. Pero un diseño, para sea eficaz como tal, debe ser reproducible y adaptarse a las diferentes necesidades del consumidor.
Arte y diseño tienen aspectos en común, pero sus diferencias son muy marcadas. A grandes rasgos, el arte explora emociones y plantea preguntas, y puede carecer de estructura o estándares. En cambio, el diseño responde a necesidades y busca funcionalidad, y aporta soluciones visuales y creativas en diversos ámbitos. Si quieres formarte en este campo y encontrar el equilibrio entre creatividad y funcionalidad, inscríbete en nuestro Máster en Diseño y Dirección de Arte.