
4 apuntes sobre la iconicidad y sus niveles en el diseño gráfico
La iconicidad es el grado de similitud entre una imagen y el objeto o persona que representa. Un concepto clave en diseño gráfico, que debes conocer si te interesa esta disciplina.
La iconicidad es un concepto esencial en el diseño gráfico, y es importante comprenderlo si se desea trabajar en esta disciplina. Aunque puede sonar familiar para quienes están familiarizados con el mundo del diseño, es necesario saber qué implica exactamente o cómo influye en la creación de imágenes.
En este artículo, veremos qué significa y su relación con el diseño gráfico, así como los niveles que existen para medir su grado de similitud con el original. Pero si te gusta el campo del diseño en cualquiera de sus diferentes especialidades y te gustaría encontrar cuál es la tuya para formarte profesionalmente en profundidad, consulta nuestros Másters en Diseño.
¿Qué es la iconicidad?
La iconicidad de una imagen o diseño hace referencia a su grado de semejanza con el objeto o la persona representada. En otras palabras, un diseño será más icónico cuanto más se asemeje al original, y menos icónico cuanto más se aleje de él. Si el diseño mantiene una alta fidelidad al modelo, será fácilmente reconocible. Si, por el contrario, se aleja de este modelo, su aspecto se volverá más abstracto y menos identificable.
Este grado de iconicidad no es un espectro binario, sino que abarca una gama de posibilidades. Entre la réplica casi exacta de la realidad y la abstracción total, existen múltiples niveles. El extremo más bajo de esta escala corresponde con lo que comúnmente se conoce como abstracción en diseño.
Para medir la iconicidad de una imagen, hay que tener en cuenta diferentes factores. Además de la similitud visual con el original, existen otros elementos relevantes. Por ejemplo, la cantidad de información representada, el grado de complejidad y la forma en que se maneja el realismo o la simplificación. Se necesita un análisis detallado para poder medir el grado exacto de iconicidad. Pero no siempre es posible obtener una respuesta rápida.
Los 11 niveles de la escala de iconicidad
La iconicidad de una imagen o diseño puede medirse en una escala de 11 niveles, que van desde las representaciones más fieles a las más abstractas. Esta escala se organiza de mayor a menor grado de similitud con el original:
Nivel 11
Es la imagen al natural. En este nivel, el diseño se asemeja al original hasta el punto de ser una réplica con la máxima fidelidad posible. La imagen conserva todas las propiedades del objeto o sujeto representado, por lo que refleja su complejidad total. Este nivel incluye todas las características sensoriales y espaciales del original. Por esta razón, la identificación es inmediata.
Nivel 10
Modelo a escala o tamaño real en 3D. Los modelos tridimensionales, ya sean a tamaño real o a escala, son representaciones que conservan una similitud casi total con el original. Se pueden observar en la industria del diseño industrial o arquitectónico. En estas, la escala o el tamaño real aseguran que las proporciones y las características sean reconocibles. La relación entre el diseño y el objeto sigue siendo muy directa.
Nivel 9
Hologramas. Los hologramas son una forma avanzada de representación visual que utiliza tecnología para crear una imagen tridimensional. Aunque son reproducciones en 2D, conservan una sensación de profundidad y una representación precisa de la forma y situación del objeto o persona representada. El uso de hologramas, ya sea en color o blanco y negro, genera una experiencia más inmersiva y realista.
Nivel 8
Fotografía en color. Es una representación bidimensional que refleja fielmente todos los colores y detalles del objeto o escena. A pesar de ser una captura plana, la imagen conserva la saturación de colores, la textura y el aspecto general del objeto. Por eso, es una de las formas más fieles de representación visual.
Nivel 7
Fotografía en blanco y negro. Es similar a la fotografía en color, pero este nivel omite la dimensión cromática, porque solo se usan tonos de gris para crear la imagen. El contraste y la textura son esenciales para mantener la legibilidad, pero la ausencia de color no resta demasiado a la similitud del diseño con el original.
Nivel 6
Pintura realista. Este tipo de pintura se caracteriza por intentar reproducir con alta precisión la realidad. Para ello, utiliza técnicas que mantienen la proporción, la perspectiva y el detalle visual. Aunque no llega al nivel de una fotografía, la pintura realista, ya sea en color o blanco y negro, es capaz de capturar la esencia del original con un grado de fidelidad impresionante. Es un proceso que requiere habilidad y una comprensión profunda de la observación y la técnica.
Nivel 5
Representación figurativa pero no realista. En este nivel, el diseño todavía conserva algunas características del objeto original, pero las distorsiona de manera que se vuelve menos fiel. Todavía sigue siendo posible identificar de qué se trata, pero la representación es más estilizada o simplificada. Esto significa que el objeto o la figura ha perdido algunos de sus detalles más precisos.
Nivel 4
Pictograma. Son representaciones gráficas simplificadas que mantienen la forma general del objeto, pero eliminan muchos de los detalles que lo harían más realista. Este tipo de representación es útil en iconografía, señalización y sistemas visuales que requieren claridad y rapidez en la comprensión. El objeto sigue siendo identificable, pero su abstractización facilita la comprensión universal del símbolo.
Nivel 3
Esquemas con motivos. En este nivel, el diseño contiene elementos esenciales del objeto original, pero las características visuales se abstraen considerablemente. La representación se vuelve más estilizada y con menos detalles, de modo que la conexión con el original se mantiene, pero de forma menos obvia. Los esquemas pueden evocar el objeto sin una reproducción exacta.
Nivel 2
Esquemas arbitrarios. Este nivel se caracteriza por el alejamiento total de la representación fiel del objeto. Los diseños en este grupo son generados de manera arbitraria, sin seguir ninguna lógica o proporción con el original. Con mucha frecuencia, se componen de formas geométricas o elementos visuales que pueden parecer completamente ajenos al objeto o idea que representan.
Nivel 1
Representación no figurativa. Este es el nivel más abstracto; aquí la representación pierde completamente cualquier relación directa con el objeto o la persona. El diseño no guarda ninguna similitud sensorial ni lógica con el original, y se aleja por completo de las convenciones figurativas. Este tipo de representación puede ser completamente no figurativa. Es decir, que pude limitarse a formas, colores o líneas que no evocan nada que sea reconocible.
Niveles de la escala de iconicidad
Si bien la escala completa de iconicidad cubre los once niveles que hemos visto, su aplicación varía según el campo en cuestión. En diseño gráfico, por ejemplo, se utiliza una versión simplificada de la escala, que consta solo de cinco niveles principales. Con estos niveles, las representaciones visuales se clasifican según su grado de similitud con el original, desde las más realistas hasta las más abstractas. Vamos a ver estos cinco niveles:
Hiperrealismo
En este nivel, la imagen no solo reproduce el objeto original, sino que lo supera en detalles. La representación incorpora aspectos que no son visibles a simple vista en el original, con una precisión tan alta que puede parecer más detallada que la propia realidad. El hiperrealismo es un estilo que juega con la percepción, y que lleva los detalles visuales a un extremo que crea una sensación casi irreal.
Realismo
En el realismo, se busca capturar el objeto tal como es. Es decir, que se replica con la máxima fidelidad posible. El diseño resulta indistinguible de una fotografía, porque conserva los detalles y la textura de la realidad. El realismo en el diseño gráfico se basa en la precisión y la exactitud, por lo que hay poco espacio para la interpretación personal del diseñador.
Estilización
La estilización consiste en un proceso de simplificación o modificación del original. Aunque el diseño mantiene una conexión con el objeto, se realizan ajustes en las proporciones, las características más destacadas o los detalles visuales. Algunas áreas del diseño pueden ser enfatizadas o reconfiguradas, ya sea para crear un impacto visual o para resaltar ciertos elementos del original. La estilización puede jugar con la percepción, así que se da una visión personal del objeto.
Geometrización
La geometrización lleva el diseño a un nivel más estructurado. Utiliza formas geométricas y patrones que se basan en las proporciones y escalas reales del objeto original. Sin embargo, las características visuales del diseño se simplifican en formas geométricas, por lo que se eliminan los detalles superfluos. En este tipo de diseño, suele ser necesario usar herramientas de precisión, como reglas y compases, para asegurar que las proporciones y las medidas sean exactas, pero sin una replicación directa del objeto.
Abstracción
La abstracción es el nivel más bajo de iconicidad en diseño gráfico. En lugar de replicar fielmente el objeto, se buscan representar las ideas, conceptos o emociones que el modelo original evoca. La imagen resultante está desprovista de los detalles visuales tradicionales, y se reduce a las formas más simples posibles para transmitir una sensación o mensaje. Este tipo de diseño se aleja completamente de la representación literal. En esta, se prioriza la interpretación subjetiva del diseñador sobre el objeto original.
Estos son los diferentes niveles de iconicidad en diseño gráfico; un concepto fundamental en este sector. No obstante, la iconicidad es un concepto con muchos matices, que ofrece un sinfín de posibilidades y aplicaciones dentro de esta disciplina. Si realmente te interesa el diseño gráfico y quieres comprenderlo en profundidad, te animamos a formarte y profundizar en todos sus aspectos.