5 cosas que jamás deber hacer al crear un logo
Para crear un logo hay que seguir unas directrices claras. Eso también nos deja con una lista de cosas que no hacer porque no se consideran buenas prácticas. Y, no solo eso, estropearán el resultado final.
5 cosas que no hacer al crear un logo
Una lista de errores que no cometer es tan buena como una que te guía por los pasos hacia el éxito.
Tratarlo como si fuese un simple dibujo
Un logo es una representación gráfica de una empresa. Es la imagen corporativa de esta. Puede apoyarse sobre un nombre memorable, pero el logo es algo que recordar. Debe investigarse si ya se ha realizado y tener muy en cuenta cada una de sus partes y posibles significados e interpretaciones que pueda tener. Hay mucha iconografía en el mundo y a veces eso puede jugar malas pasadas. Hay que evitar los cruces interpretativos no deseados. Por ejemplo, que la empresa parezca religiosa cuando no lo es. Además, siempre hay que hacer una reunión con la compañía e introducir los elementos que pidan.
No hacer más de dos versiones
Por muy bueno que seas, la empresa no va a aceptar el primer logotipo que le enseñes. Querrán ver variedad y las razones para ello. Darles pocas opciones es forzarles tu diseño. Darles más versiones es permitirles elegir el que más les gusta. Es más trabajo, sí, pero también denota profesionalidad, maña e interés en lo que se hace. No solo por querer hacer un buen diseño, sino por hacer uno que de verdad le sirva a la empresa contratante. De tres a cinco es suficiente.
Crear un logo muy difícil de reproducir
Un logo es una imagen simplificada. Y deberá verse en muchos lugares. En los edificios de la empresa, en sellos, firmas, documentos... debe ser fácil poder reproducirlo en diferentes espacios. No debe pixelarse ni perderse el mensaje. Debe seguir siendo simple y evocador.
No cuidar los colores y la tipografía
Para crear un logo se ha de utilizar una serie de colores que se complementen. En general, estos no poseen más de tres y deben ser simples. Es decir, los degradados quedan fuera. Lo mejor es que cada parte del logo sea de un color y tenga unas razones de ser relacionadas con la empresa. También deben ser colores que cuando se pasen a blanco y negro sigan distinguiéndose.
Además, en los logos también entra el nombre de la empresa. Debe elegirse una tipografía legible, profesional y que no de lugar a errores.
Copiar de otro logo
Se puede tomar referencias o inspirarse en otros, por supuesto, pero nunca copiar. Se ha de crear un logo. Siempre hay alguna forma de darle una vuelta a las primeras ideas que surgen y que son más similares a cosas ya vistas. De hecho, lo mejor para ello es buscar muchas referencias, para que se acaben entrecruzando todas las ideas hasta formar una novedosa.