¿Qué es un isotipo en diseño gráfico? Ejemplos y características
Si trabajas en un área relacionada con el marketing, la publicidad, el diseño o el branding, seguro que en más de una ocasión has escuchado hablar de los isotipos, ¿verdad?
Si estudias diseño gráfico a un nivel superior, como con el Máster Online en Diseño Gráfico de ESDESIGN, también te resonarán los isotipos y ejemplos de este concepto. Pero si eres amateur, al oír esta palabra por primera vez, puede que te resulte un concepto extraño. No lo es tanto, porque seguro que has estado contemplando ejemplos de isotipo desde siempre, pero sin saberlo.
Además, es posible que los hayas visto al echar un vistazo a logotipos de empresas o marcas, uno de los elementos más importantes de su branding. Pero ¿qué es un isotipo en diseño gráfico? ¿Cuáles son sus principales características? Descúbrelo a continuación.
¿Qué es un isotipo en diseño gráfico?
Sencillamente, un isotipo es uno de los tipos de logos que existen. Su misión es representar a una marca solo con una imagen, sin acompañarla de ninguna letra o texto. De esta manera, se consigue que la marca quede identificada con él, y que cuando el dibujo se vea se asocie inmediatamente a la marca.
Para conseguir esto, la imagen diseñada debe ser única y original. En la medida de lo posible tiene que ser sencilla, y no contar con elementos que la conviertan en recargada. Esto dificulta su identificación. Y, sobre todo, debe diferenciarse claramente del de las marcas de la competencia. En caso contrario, puede que el cliente se confunda de marca al verlos. Por eso, al diseñarlo, entre los errores que no debes cometer está el de no tomar elementos de otras marcas, o hacer que su reproducción resulte complicada.
¿Cuál es la diferencia entre isotipo y isologo?
La principal diferencia entre un isotipo y un isologo está en lo que acompaña a la imagen principal que identifica a la marca. Como hemos mencionado, un isotipo consiste únicamente en una imagen. No lleva ningún texto asociado, ni letras que identifiquen a un producto. Tampoco el nombre de la marca o la empresa a la que representan. Su sola aparición sirve para identificarlo.
En cambio, un isologo está compuesto por una imagen y por letras, o texto acompañando a esta. Eso sí, en este caso, la imagen y las letras están unidas entre sí.
No obstante, no es el único tipo de logo con letra e imagen que existe. Entre ellos también está el imagotipo, un logo que también contiene imagen y texto. Pero, a diferencia del isologo, tiene la imagen y las letras que la acompañan separados e independientes. En dos bloques diferenciados, y nunca se colocarán las letras por encima de la imagen. Pueden estar por debajo, o a uno o ambos lados. Pero nunca por encima.
Seguro que estás pensando que a estos tipos de logos los conoces, sencillamente, como logotipos. Pues bien, este concepto, aunque ha conseguido la popularidad suficiente para que a todas las representaciones gráficas de una marca se las conozca con este nombre, es curiosamente el único que no lleva una imagen. En efecto, un logotipo está compuesto únicamente por letras o texto. Con distintos colores, tamaños y tipografías. pero sin dibujos que las acompañen. Solo es un conjunto de letras.
¿Cómo se diseña un isotipo? Ejemplos
Para diseñar un isotipo, uno de los procesos más relevantes de todos los que componen un trabajo de branding de una marca, es necesario conocer al dedillo todo lo relacionado con la empresa o marca. También tienes que conocer a la perfección, o lo mejor posible, el sector en el que opera; lo mismo con su competencia. Por supuesto, es necesario revisar su imagen anterior, si la tiene, así como sus valores y filosofía. Es imprescindible, por otro lado, estar seguros de lo que quiere transmitirse con él.
Por otro lado, es conveniente tener bien presentes las preferencias de los responsables de la marca o de la empresa en cuanto a colores y formas. O si les gustan los diseños sencillos, o se decantan por algo más complejo. Por otra parte, también hay que saber a qué tipo de público se dirigen, y el estilo que quieren transmitir: más formal o más desenfadado. Así contarás con más información para diseñar un isotipo y presentarles ejemplos diversos que puedan encajarles. Todo esto, sin salirse de las normas que rigen el aspecto y estilo del resto de los elementos de su imagen de marca.
Pero hay que cuidarlo mucho, puesto que se trata del elemento que tendrá más presencia de todos los que representen a la marca o la empresa. Por eso, es más que recomendable que los responsables de la marca o la empresa se impliquen de manera activa en su diseño. Tanto si este se va a producir internamente en la compañía, como si se encarga a un estudio o empresa externa.
Con todo esto, se puede ya pensar en una imagen que identifique de manera única a la marca. Y también hay que seleccionar con cuidado sus colores. Con estos parámetros definidos, hay que pasar a imagen la idea o ideas que tengas para el isotipo. Es aconsejable diseñar varios, para que quienes quieren lanzar la marca tengan más posibilidades de elegir uno que se adapte a sus gustos y necesidades. Así, el isotipo elegido será identificado perfectamente con la marca. Como sucede con los de Instagram o Snapchat, por ejemplo.
Isotipo: ejemplos más populares
Entre los diseños de isotipo, hay ejemplos que seguro conoces. Por ejemplo, el de la marca de vehículos Audi: cuatro círculos unidos unos a otros. O el de Twitter: un pájaro de color azul claro. Pero sin duda, el más popular y conocido es el de Nike. Tiene hasta nombre: se llama swoosh, y es un diseño de una marca de color negro que se dirige hacia la derecha. O el de Apple: una manzana de tono gris mordida por una de sus esquinas.
Estos son, en cuanto a un isotipo, ejemplos de algunos de los más conocidos y populares. Ten siempre presente, a la hora de diseñar uno, el nivel de identificación que tienen con sus respectivas marcas. Es lo que has de conseguir con los que tú diseñes, así que ¡atrévete a crear isotipos únicos para tus clientes!