¿Cómo funciona el usability testing o test de usabilidad de un producto?

En este artículo, veremos en qué consiste y cómo se realiza, así como tipos, metodología y ejemplos. 

¿Qué es el usability testing o test de usabilidad?

El usability testing, o pruebas de usabilidad, es un método de evaluación que se utiliza para comprobar la facilidad con la que los usuarios pueden utilizar un producto o sistema, como una aplicación web, un software o incluso un dispositivo físico. 

Durante estas pruebas, personas reales interactúan con el producto, sin ninguna intervención o guía directa por parte de quienes realizan la evaluación. El objetivo principal es identificar las barreras o dificultades que experimentan, para luego ajustar el diseño de acuerdo a las necesidades reales.

Sin embargo, para que el test tenga validez, es necesario que las personas escogidas para la evaluación sean representativas del que será el usuario tipo final. Estas son seleccionadas por el consultor UX, y se asemejan al card sorting en su finalidad, solo que este método valora la arquitectura. 

Uno de los principios fundamentales del usability testing es que no se trata de una simple revisión técnica, sino de una evaluación centrada en la experiencia del usuario. La clave es entender cómo los usuarios reales interactúan con el sistema y qué tan intuitivo es su uso. Algunos aspectos a valorar serían la facilidad de navegación, la claridad en la presentación de la información o el tiempo que tardan en realizar una tarea concreta.

¿Cuáles son sus funciones?

Las funciones principales del usability testing varían dependiendo de si se trata del diseño de un producto o de un sistema. Pero en cualquier caso, las funciones más comunes que cumple esta prueba son las siguientes:

• Detectar problemas de usabilidad. El objetivo esencial es identificar errores, dificultades o puntos de fricción en la interfaz de un producto. Corregir problemas en la fase de concepto o en el prototipado será más fácil para el equipo de desarrollo.
• Validar hipótesis de diseño. Durante el desarrollo de un producto, se contemplan varias hipótesis acerca de la interacción con este. Al hacer estas pruebas, se validan o refutan y se obtienen datos reales sobre la experiencia de los usuarios.
• Mejorar la satisfacción del usuario. Si el diseño es simple, intuitivo y eficaz, quienes lo usen obtendrán una mayor satisfacción y será más fácil la fidelización. Además, implica la optimización del rendimiento del producto.
• Reducir costes a largo plazo. Además de por comodidad, corregir problemas en las primeras etapas del desarrollo, ahorra tiempo y recursos.

Tipos de test de usabilidad

Aunque se persiga el mismo objetivo, hay diferentes tipos de pruebas de usabilidad. Estas varían según sean las necesidades específicas del producto y del momento en el que se encuentra en su desarrollo. Los más comunes son estos:

Moderados y no moderados

La primera clasificación se refiere a si hay una persona presente o no para guiar a quienes hacen la prueba y responder a sus preguntas en tiempo real. Cuando son moderadas, existe esta figura, y es útil cuando se necesita información detallada y en profundidad sobre la experiencia del usuario. Si no es moderada, significa que se interactúa con autonomía. El coste de estos tipos de usability testing es menor, pero la información no es tan cualitativa. 

Presencial y remoto

Otra clasificación del test de usabilidad es si se realiza de forma presencial, en un entorno controlado donde se observan las reacciones y el comportamiento de los usuarios. O en remoto; es decir, que se graban las interacciones con herramientas en línea. Esta última opción se usa cuando hay varias ubicaciones geográficas. 

Cualitativo y cuantitativo

Las pruebas cualitativas se centran en obtener información como las emociones, pensamientos y opiniones que surgen al interactuar con el producto. Se emplean para identificar problemas específicos y obtener retroalimentación en más detalle. 

Por el contrario, las cuantitativas, se centran en recolectar datos medibles. Por ejemplo, el tiempo que tardan en completar una tarea o el número de errores cometidos. Es decir, que analiza la eficiencia y el rendimiento del producto. 

Ejemplos de usability testing

Para entender mejor cómo funciona, es interesante conocer cómo sería con ejemplos de pruebas de usabilidad reales:

• Una empresa de comercio electrónico podría usar el usability testing para comprobar si los usuarios pueden encontrar y comprar productos fácilmente. Durante la prueba, estos tendrían que realizar una compra, para analizar la dificultad para encontrar productos o problemas con el sistema de pago.

• Aplicación móvil de banca. En este ejemplo de test de usabilidad, el banco verificaría la navegación por la aplicación móvil, para revisar cuentas, hacer transferencias o pagar facturas. El objetivo principal es que sea intuitiva.

¿Cómo se realizan las pruebas de usabilidad?

Si se quiere implementar el usability testing, se deben seguir una serie de pasos, que son los siguientes:

• Definir objetivos. Hay que determinar qué aspectos queremos evaluar y qué se espera aprender de las pruebas.
• Seleccionar a las personas correctas. Estas deben representar al público objetivo del producto. De lo contrario, el resultado no será fiable.
• Diseñar las tareas a realizar. Se deben crear escenarios y tareas específicas que haya que completar durante la prueba. Deben ser las que harían personas reales con el producto o sistema en cuestión.
• Realizar las pruebas. Se realiza el test y se graban las acciones para poder analizarlas después. Habrá que escoger también el tipo adecuado de prueba
• Analizar los resultados. Después de realizar la prueba, se revisarán las grabaciones y se anotarán los patrones que se hayan identificado, los problemas y los puntos a mejorar.
• Implementar mejoras. En función de lo que se haya observado, se harán los ajustes pertinentes en el diseño del producto para mejorar su usabilidad.

Conclusión

El usability testing es una herramienta muy práctica y útil para asegurar que un producto digital es intuitivo y eficiente, y que se ajustará a las necesidades del usuario final.

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