
Neuromarketing: 7 empresas que lo utilizan con éxito
El neuromarketing combina principios de neurociencia y psicología para entender las decisiones de compra de los consumidores y crear campañas y productos que llamen su atención.
Las decisiones de compra están influenciadas tanto por la razón como por nuestras emociones. El neuromarketing es la disciplina que trata de descifrarlas a partir de la comprensión de los consumidores. Como su nombre indica, combina neurociencia con marketing, y es una técnica cada vez más usada a nivel empresarial para crear campañas y productos que sean más persuasivos y conecten mejor con los consumidores.
Hoy veremos en qué consiste y sus tipos, pero puedes aprender más sobre las diferentes técnicas que utilizan las organizaciones en sus estrategias y campañas con nuestro Doble Máster en Branding, Packaging e Identidad Visual. Adquirirás una visión 360º en diseño y comunucación, y aprenderás a diseñar marcas y envases que comuniquen con eficacia y que conecten emocionalmente con el público.
¿Qué es el neuromarketing?
El neuromarketing es una disciplina que se dedica a estudiar el funcionamiento del proceso de compra de las personas. Es decir, las decisiones que toman y cómo se ven influenciadas por respuestas cerebrales, emocionales y subconscientes. Para ello, aplican principios de la neurociencia, de forma que se puedan conocer cuáles son aquellos elementos que marcan las preferencias y comportamientos del consumidor, para luego integrarlos en las estrategias de marketing.
Al parecer, las decisiones que tomamos son, en su mayoría, completamente inconscientes, porque entran en juego tres zonas de nuestro cerebro. La primera es el neocórtex, que es la más nueva en nuestra evolución y podría decirse que es la parte más racional. La segunda es el cerebro límbico, que alberga nuestras emociones y, tercero, el cerebro reptiliano, que es la parte más antigua y que gestiona las funciones más básicas, como la respiración, el hambre, etc.
Los estímulos que recibimos del exterior pasan por las tres. Por eso, el neuromarketing debe tenerlas en cuenta y entender cómo fluye toda la información por ellas y de qué manera reaccionamos. Para ello, se pueden usar herramientas como la resonancia magnética funcional (fMRI), electroencefalogramas (EEG) y seguimiento ocular para analizar cómo los estímulos publicitarios impactan en el cerebro.
Se utiliza a nivel empresarial para optimizar las campañas publicitarias y los productos. El objetivo final es influir en el consumidor para aumentar la probabilidad de que finalmente realice una compra. Además, aplicar el neuromarketing sirve también para diseñar experiencias de usuario que estén personalizadas o que sean más intuitivas. Así, resultarán más satisfactorias para el cliente. En cualquier caso, la idea es que las marcas puedan ajustar su comunicación para conectar mejor con su público objetivo, fomentar la lealtad y mejorar su posicionamiento en el mercado.
Principales beneficios del neuromarketing para las empresas
Uno de los grandes retos del marketing ha sido ser capaces de entender al consumidor. El neuromarketing trae consigo las respuestas tan buscadas, ya que analiza cómo reacciona el cerebro ante diferentes estímulos. Con esta información, que se basa en datos reales sobre la percepción, la emoción y la toma de decisiones, las empresas pueden diseñar estrategias más eficaces. Pero además, se mejora la experiencia y se facilita la fidelidad.
A continuación, vamos a ver cuáles son sus beneficios principales:
Mejora la eficacia de la publicidad
El neuromarketing permite diseñar anuncios que conectan directamente con las emociones del público. Para conseguirlo, usa técnicas como el eye-tracking o seguimiento ocular, y la medición de la actividad cerebral. Con ambas, las empresas pueden identificar qué elementos visuales, colores o palabras generan una mayor respuesta en el consumidor. A partir de ahí, se optimizan los mensajes para que el impacto sea el mayor posible y se consiga la reacción deseada.
Optimiza la experiencia del cliente
Además de la comunicación, el neuromarketing también mejora la interacción con el producto o servicio. Por ejemplo, se puede estudiar la colocación de los productos en una tienda o incluso la música de fondo que se utiliza. Los supermercados y los restaurantes tienen muy en cuenta estos aspectos a la hora de crear ambientes que estimulen la compra o que generen sensaciones placenteras. Con ello, la experiencia resulta más atractiva y satisfactoria.
Aumenta la fidelización y las ventas
Cuando una marca logra conectar emocionalmente con su público, las posibilidades de fidelización se disparan. El neuromarketing tiene la capacidad de identificar qué estímulos potencian el recuerdo y la afinidad hacia un producto. A partir de ahí, las empresas solo tienen que usarlos para fortalecer su identidad y diferenciarse de la competencia. Por otra parte, el hecho de comprender cómo influyen las emociones en la toma de decisiones, permite ajustar precios, envases y estrategias de comunicación para hacer que el cliente elija un producto casi de manera instintiva.
Tipos de neuromarketing
Aunque el nueromarketing es una disciplina, dentro de esta encontramos diferentes tipos de aplicarlo. Son los siguientes.
Neuromarketing visual
El neuromarketing visual se centra en lo que vemos. Es decir, que usa imágenes, colores, formas y diseños para atraer la atención del consumidor y despertar asociaciones positivas con una marca. Los estímulos visuales influyen directamente en nuestras decisiones de compra y en la percepción que tenemos de los productos y servicios.
Por ejemplo, los colores pueden evocar emociones concretas. Por ejemplo, solemos asociar el amarillo con la felicidad, mientras que el azul transmite confianza. Además del color, también se estudian aspectos como el tamaño de los elementos visuales, la disposición de los productos y los efectos que tienen las imágenes dinámicas en la publicidad y en el marketing.
Neuromarketing auditivo
El neuromarketing auditivo es aquel en el que el sonido es la herramienta con la que se consigue influir en las emociones, percepciones y comportamientos del consumidor. Por ejemplo, la música, los efectos de sonido e incluso los silencios estratégicos provocan respuestas concretas en el cerebro, como nostalgia, excitación o tranquilidad. Las marcas que apuestan por este tipo se dedican a analizar cuáles son las tonalidades, los ritmos y las melodías que conectarán mejor con sus objetivos comerciales y con las emociones que desean transmitir.
Este tipo es muy utilizado en publicidad, cine y diseño de ambientes, como en tiendas o restaurantes. Su impacto se percibe de manera consciente, pero su también produce reacciones inconscientes que pueden influir en la memoria y en la preferencia hacia una marca o un producto.
Neuromarketing empresarial
A diferencia de los anteriores, el neuromarketing de empresas no se centra en un solo sentido o técnica específica. Por el contrario, se integran diferentes estrategias de neuromarketing que permitan mejorar las campañas publicitarias, los productos y la experiencia del cliente.
Las empresas que aplican el neuromarketing realizan estudios del comportamiento y las emociones de sus consumidores, con las herramientas que ya vimos. De esta manera, pueden identificar qué estímulos generan un mayor impacto en sus consumidores, y optimizan la comunicación y el diseño de productos en consecuencia.
7 ejemplos de empresas que utilizan el neuromarketing
Lefties
Lefties es un buen ejemplo de empresa que ha usado el neuromarketing visual. Lo hace en la presentación de sus precios, que resulta visualmente atractiva. La parte entera sale en grande y los decimales pequeños, para que los compradores perciban el precio como más bajo al no fijarse en la segunda parte.
McDonald's
McDonald's lanzó un anuncio en los Estados Unidos en los que uno de sus ingredientes en las hamburguesas era el bacon. Sin embargo, este simulaba ser una lengua que probaba su propio pan. La idea era relacionar con el placer sensorial.
Lays
Lays vió cómo sus ventas caían en picado porque tenían una imagen de productos poco saludables. Lo que hizo fue apostar por el neuromarketing visual para modificar la relación que hacían los consumidores. El resultado fue una paleta de colores diferente en su publicidad. Ya no utiliza el amarillo, y en su lugar ha optado por colores como el beige y el marrón. Ambos se perciben como menos procesados y más saludables.
Tampax
Un ejemplo de neuromarketing emocional, o marketing de emociones, es Tampax. Hace años, realizó un estudio con electroencefalogramas para determinar qué imágenes de su presentadora Patricia Conde generaban una mejor respuesta emocional entre las consumidoras.
Xbox
Xbox es otra de las empresas que han aplicado en algún momento el neuromarketing en sus estrategias. En este caso, lo aplicó en un estudio con usuarios. El objetivo de la marca era probar si los anuncios que hacían ofreciendo más interacción a los usuarios, también desembocaban en una interacción mayor.realizó estudios con dispositivos de medición cerebral para conocer cómo los anuncios interactivos aumentaban la activación emocional y la conexión con los consumidores.
Disney
Disney ha apostado por el neuromarketing auditivo a través de sus canciones, que potencian ciertas emociones en los espectadores. Por ejemplo, en la película Up, se analizaron las emociones de cada secuencia para elegir la música más adecuada en cada una de ellas y buscar o crear los temas con base en aquellas.
Volkswagen
Volkswagen utilizó una campaña publicitaria sobre la seguridad solo para cines. En ella, añadió ruidos fuertes que potenciaron la advertencia de peligro en los espectadores a la hora de usar el móvil mientras conducen. Se trataba de un vídeo en primera persona de alguien conduciendo por una recta. Al poco tiempo de comenzar la emisión, quienes estaban en el cine recibían un SMS, por lo que desviaban la vista de la pantalla al teléfono. En ese momento, se escuchaba el sonido, y cuando volvían a mirar la pantalla, aparecía un coche accidentado. Sin duda, una campaña de seguridad vial impactante que dejaría un recuerdo duradero en los espectadores.
El funcionamiento de nuestro propio cerebro sigue siendo un gran desconocido para la humanidad. Pero con disciplinas como el neuromarketing podemos acercarnos un poco más a nuestras percepciones y a cómo influyen en nuestras decisiones. Si quieres dedicarte a la comunicación y al impacto que tienen las marcas y sus productos en los consumidores, fórmate con ESDESIGN.