Formas de potenciar el pensamiento creativo
El pensamiento creativo es uno de los ingredientes básicos para desarrollar de manera efectiva prácticamente cualquier trabajo. Te explicamos en qué consiste, y cómo puede ayudarte.
Este recurso resulta muy útil para avanzar de manera óptima en cualquier proceso creativo. Desde el diseño de marcas, hasta el desarrollo de software, pasando numerosas tareas de marketing, comunicación, diseño, redacción o creación de obras de arte y multimedia. También es necesario dominarlo para cursar estudios superiores como el Máster Online en Comunicación de Marcas de ESDESIGN. Y es que en este programa formativo aprenderás todo lo necesario para lanzar al mercado una marca, en la actualidad. También, a hacerlo con garantías para que pase a la historia, y los elementos necesarios para trabajar la marca y darle forma.
¿Qué es el pensamiento creativo?
El pensamiento creativo es la capacidad que manifiestan muchas personas para plantearse ideas y alternativas a un planteamiento, y que van más allá de lo que puede considerarse como previsible. También se conoce como pensamiento creativo a la capacidad de desarrollar y dar con ideas que lleven a soluciones originales y novedosas para un proyecto determinado. A las personas que tienen muy desarrollada esta habilidad se las considera personas creativas. Destacan, así, por su capacidad de encontrar soluciones poco convencionales a los desafíos.
Un o una profesional que saca partido al pensamiento creativo está habituado a explorar opciones alternativas a las que se plantean habitualmente en muchos tipos de situaciones. Tanto personales como profesionales. Por ello, son capaces de plantear y ofrecer muchas más soluciones. Porque, efectivamente, se puede entrenar, potenciar y mejorar.
Desarrollarlo ayuda a avanzar en el trabajo
Al hacerlo, mejorarás tus posibilidades de éxito en el terreno profesional. En muchos casos, también en los estudios. Esto se debe a que dar con soluciones poco convencionales pueden ayudarte a resolver todo tipo de problemas. O, asimismo, en situaciones prácticas en las que dar con una solución implica pensar fuera de lo establecido.
A la vista de todo lo que permite conseguir un nivel elevado de pensamiento creativo, cabe pensar que la falta de este puede ocasionarte consecuencias poco alentadoras en ciertos tipos de trabajos. También a tu desarrollo y avance profesional, en caso de que ya cuentes con un empleo. Porque si eres capaz de dar con soluciones a barreras, desafíos y problemas con facilidad, no cabe duda de que tarde o temprano conseguirás avanzar en tu carrera.
Por el contrario, si no tienes excesivamente desarrollado el pensamiento creativo, tu desarrollo profesional puede verse afectado. También, si no cuentas con capacidad de visualización creativa para tareas relacionadas con tu puesto. En pocas palabras: la falta de inspiración al abordar un proyecto o una campaña no son buenos para tu trabajo creativo.
Cómo puedes desarrollarlo
Cualquier persona tiene, de entrada, cierto potencial creativo innato. Pero si no se desarrolla, ni se trabaja para potenciarlo, se estancará y no será suficiente para avanzar a nivel profesional. Potenciarlo es la base para que esté siempre a buen nivel. Lo primero que puedes hacer para conseguirlo es contar con mentalidad positiva, y tener claro que todo el mundo puede tener un buen nivel de pensamiento creativo. También es importante aprender distintas técnicas y métodos para mejorarlo. Desterrar el miedo a equivocarse y fallar al tener ideas poco convencionales, es otra manera de potenciarlo.
Para estimular el pensamiento creativo es bueno plantearse preguntas sobre todo tipo de temas con frecuencia, tanto en la vida personal como en la profesional. Por ejemplo, sobre cómo quedarían diversos muebles nuevos en una estancia. O cómo diseñar una cocina nueva, o el interior de un armario. El cambio a cualquier nivel también es bueno, incluso hasta para crear una lista de comidas diferentes para la semana. Escribir un diario también contribuye a potenciar esta creatividad; sobre todo, en campos relacionados con el uso de las palabras.
Hablar con personas de tu entorno social y familiar también es un buen ejercicio para optimizar el pensamiento creativo. Las personas que participan en conversaciones, o debaten sobre todo tipo de temas, suelen tener más desarrollado su potencial creativo. Esto se debe a que el cerebro gana en actividad cuando se habla, o al colaborar con otras personas. Tanto a la hora de trabajar como a la de estar con la familia y los amigos.
Es importante, también, anotar las ideas que puedas tener. Como no puedes controlar cuándo las vas a tener, es aconsejable que lleves siempre contigo material para escribir. Incluso en esta época dominada por la tecnología, escribirlas en papel ayuda a la creatividad, ya que favorece la asociación de ideas a través de un proceso cerebral.
El ocio y la diversión también ayudan
Intenta encontrar, además, momentos para relajarte y disfrutar del ocio y la tranquilidad. De hecho, el estrés es uno de los enemigos del pensamiento creativo, y estar relajado ayuda a activarlo. Por eso, las mejores ideas y soluciones se nos ocurren cuando rompemos con la rutina para descansar. También, al hacer cosas diferentes fuera de las tareas cotidianas y habituales.
Si te resulta complicado, practicar unos ejercicios de respiración para aumentar la calma cada noche te ayudarán. Además, conseguirás descansar mejor e influirá en la mejora de tu pensamiento creativo.
El ocio relacionado con la creatividad es uno de los elementos principales del desarrollo del pensamiento creativo. La lectura, la escritura, escuchar música o ver películas y espectáculos multimedia lo fomentan, así como hacer cosas que sean divertidas. La risa es un ingrediente básico para mejorar el pensamiento creativo.
Una manera de potenciarlo, más activa, es hacer ejercicios relacionados con la creatividad. Por ejemplo, realizar tormentas de ideas para hacer planes para las vacaciones. O para solucionar un problema doméstico que parece complicado. Incluso, realizar juegos que impliquen inventar nuevos nombres o usos para diversos objetos.
Poniendo en práctica este tipo de actividades podrás dar un impulso a tu pensamiento creativo. El resultado será un mayor impulso a tu carrera profesional, y también en tus estudios, así que, ¡no dejes de ejercitarlo!
