¿Por qué es importante realizar un benchmarking antes de crear tu propia empresa?

Si bien poner el foco en estos objetivos únicamente hace que no nos desviemos del camino, también es importante hacerlo observando y aprendiendo de lo que están haciendo otras empresas y para ello hay que estudiar la competencia.

Con esto, podemos estar constantemente al tanto de cuáles son los puntos de referencia de la industria en muchas áreas que pueden resultar de interés, como el servicio de atención al cliente, el departamento de ventas, la contratación de los trabajadores…

Las 4 fases de un estudio de mercado

Un estudio de mercado es una herramienta vital que permite a las empresas comprender las necesidades y preferencias de su clientela, así como identificar oportunidades de crecimiento y tomar decisiones estratégicas fundamentadas. Consiste en un proceso estructurado que abarca varias etapas cruciales, que deben seguirse en un orden. Desde la planificación inicial hasta la presentación de resultados y recomendaciones, cada fase contribuye a la obtención de información relevante y precisa sobre un producto, servicio o mercado específico.

En el mundo del marketing, estudiar la competencia también se llama Benchmarking. En pocas palabras es el proceso de comparación de dos empresas para ver cuál es el mejor estándar de performance en una empresa concreta. Hay 4 fases en este proceso:

Análisis

En esta primera fase, se deben identificar todas aquellas áreas de una empresa en las que se desea introducir cambios o es necesario mejorar. Estas serán las que se compararán con la organización u organizaciones que se escoja de referente. 

Listado de empresas

Una vez identificadas las áreas a gestionar, se deben buscar los mejores referentes con las que se procederá a la comparación. 

Recopilación de datos

Para poder llevar a cabo el proceso, se deben obtener todos los datos que permitirán identificar las buenas prácticas que, posteriormente, podrían incorporarse a la que realiza el benchmarking. 

Estudio de diferencias

Una vez obtenidos los datos, estudiar las diferencias entre la misma empresa y el competidor. En este paso es cuando realmente hay que estudiar a la competencia de manera exhaustiva.

¿Cómo se hace para estudiar la competencia?

Ante todo, debemos descubrir quién es tu competencia, ya que hay empresas que aunque hagan lo mismo que tú, no lo es. Para ello, se debe conocer a quién se dirigen y cuál es la necesidad en particular que busca satisfacer. No obstante, a la hora de incorporar buenas prácticas, no tiene por qué tratarse de una empresa que sea competidora directa, ya que las ventajas pueden encontrarse a nivel de gestión interna. 

Para estudiar la competencia, se inicia con una investigación exhaustiva, como hemos visto, que incluye el análisis de sus productos, precios, posicionamiento y estrategias de marketing. Se observan sus fortalezas y debilidades a través de fuentes públicas, como sitios web y redes sociales, y se recopilan datos de informes comerciales. Otra forma eficaz de obtener información de primera mano es realizar compras simuladas o encuestas para evaluar la percepción de los clientes.

Por ejemplo, una empresa de telefonía podría analizar los planes y precios de sus competidores para ajustar su oferta. En el sector de alimentos, una cadena de restaurantes podría evaluar menús y promociones de la competencia para diferenciarse.

Análisis DAFO: Cómo usarlo y qué ventajas nos ofrece

El análisis DAFO es una herramienta empresarial muy utilizada que permite evaluar la situación interna y externa de una empresa. Su nombre proviene de las iniciales de los cuatro elementos que analiza: Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Además de para estudios corporativos, también figura en la memoria técnica de diseño, entre otras aplicaciones. 

Propiamente hablando, el hecho de estudiar a la competencia sirve para descubrir cuáles son nuestras debilidades y también las de la otra marca. También, cuando se realiza este análisis, se está estudiando el propio nicho, el sector y qué empresas son aquellas a las que debemos prestar atención. Lo hacemos así para encontrar oportunidades que otros competidores no están aprovechando.

Por otra parte, esto permitirá conocer al cliente potencial e identificar cuáles son sus necesidades. Pero sobre todo, nos dará una imagen más global de nuestro mercado.

Debilidades (D)

Representan las limitaciones y desafíos internos de la empresa, como recursos limitados, falta de experiencia o procesos ineficientes.

Amenazas (A)

Son factores externos que pueden afectar negativamente a la empresa, como la competencia agresiva, cambios en la regulación o fluctuaciones económicas.

Fortalezas (F)

Son las ventajas internas de la empresa, como su experiencia en el mercado, tecnología avanzada o una sólida reputación.

Oportunidades (O)

Representan factores externos que pueden beneficiar a la empresa, como el crecimiento del mercado, nuevas tendencias o avances tecnológicos.

En lo que respecta a las ventajas del análisis DAFO, podemos destacar las siguientes:

• Visión integral: Permite comprender la situación actual de la empresa al considerar tanto factores internos como externos.
• Toma de decisiones informada: Facilita la identificación de áreas para mejorar y priorizar acciones estratégicas.
• Competitividad: Ayuda a identificar fortalezas y a aprovechar oportunidades para destacar en el mercado.
• Anticipación de riesgos: Identifica amenazas potenciales para tomar medidas preventivas.
• Planificación estratégica: Es una base sólida para el desarrollo de estrategias coherentes y efectivas.

En conclusión, el análisis DAFO es una herramienta poderosa que brinda una visión holística de la empresa y de su entorno, y permite una toma de decisiones inteligente y con una ventaja competitiva en un mercado que está en constante cambio.

Algunos ejemplos reales han sido Starbucks, que aplicó un benchmarking funcional al compararse con una empresa de otro sector, como fue Toyota. Su objetivo era reducir el tiempo de preparación del café. Otro caso notable es el de la cerveza Mahou San Miguel, que se comparó con una veintena de empresas para mejorar sus servicios de logística. 

Sin lugar a dudas, estudiar a la competencia es algo que todas y cada una de las empresas, sin importar el tamaño, deberían hacer por la cantidad de beneficios que puede ofrecer. Si quieres descubrir cómo convertirte en un profesional del marketing y tener todas las claves sobre esta materia, inscríbete ya en nuestro Máster en Diseño Publicitario y Comunicación de Marcas.