¿Qué es la edición y montaje de vídeos?

En este artículo, exploraremos cómo la edición y montaje de vídeos se ha vuelto tan importante hoy en día, y por qué debería usarse este recurso audiovisual como parte de cualquier estrategia de marketing.

¿Qué es el montaje y la edición de vídeos?

Si bien es cierto que el montaje y edición de vídeos son conceptos que van íntimamente relacionados, en absoluto son lo mismo. Antes de pasar a ver las diferencias que existen entre uno y otro, en esta sección definiremos ambos conceptos de modo que queden claros.

El montaje audiovisual

El montaje de vídeo tiene que ver con los conceptos de tiempo y espacio. Se trata de una manera de organizar esta operación para poner en conjunto ambos parámetros. El montaje, por su parte, se encarga de utilizar unidades pequeñas para lograr una unidad mayor.

La unidad más pequeña sobre la que trabaja el montaje audiovisual se denomina “plano”. Usa diferentes planos para dar significado, con el punto de vista en primera persona y en tercera persona, por ejemplo. El proceso de edición digital se puede dividir en tres procesos: composición, edición y diseño sonoro. El movimiento de cámara surge como resultado de este proceso.

La edición de vídeos

Por otro lado, la edición de vídeos es el conjunto de acciones que permite elaborar un vídeo preparado para visionarlo usando distintos elementos de vídeo, subtítulos o audio.

La edición la hace el editor, que es especialista en seleccionar los mejores elementos para que el vídeo quede como debe quedar. Esto quiere decir que la edición es el proceso que da sentido a todo ese material audiovisual.

¿Cuál es la diferencia que existe entre la edición y el montaje de vídeos?

El proceso de postproducción audiovisual engloba los procesos de edición y edición audiovisual. Pero, también, la compresión y tratamiento de audio y, en general, todos los procesos que tienen lugar tras el rodaje de una película o vídeo para su distribución. Por lo general, le sigue un proceso de masterización, para crear un producto terminado que está listo para venderse a los consumidores.

Como hemos visto, a pesar de que edición y montaje de vídeos son conceptos muy relacionados, no son lo mismo.

La diferencia fundamental aquí es qué tipo de proceso emplea cada uno de ellos. Es verdad que el objetivo final de ambos es la estructuración y la mejora de la pieza, pero esto se hace de maneras diferentes. Podemos decir que la diferencia radica en que la edición es un proceso mecánico y el montaje, por su parte, se centra en la narrativa. Es por esa razón por la que en el montaje es elemental tener un guión coherente.

Ejemplos de edición de vídeo

Por suerte, en la actualidad disponemos de muchos ejemplos de edición y montaje de vídeos. En este apartado te enseñamos algunos programas para editar que te pueden ser de utilidad.

Adobe Premiere: es el más utilizado por los profesionales del sector. Es perfecto si lo que usas es una cámara DSLR, y además te permite trabajar con otras herramientas como After Effects. Cuenta con una interfaz muy intuitiva.

Avid Media Composer: este software es válido para Mac y Windows. Es compatible con Protools, y cuenta con varias herramientas colaborativas en la nube. Es de pago único.

Final Cut X: otro de los programas más conocidos para la edición de vídeo. Si conoces iMovie, te sonará mucho la interfaz de este software, pues es la misma. Ofrece un rendimiento mayor que su antecesor, la versión 7, y la curva de aprendizaje necesaria es considerablemente menor.

Ejemplos de montaje de vídeo

Existen varios tipos de montaje de vídeo, entre los que que se encuentran los que indicamos a continuación:

Según espacio-tiempo

Lineal: es el típico en el que la cinta se desarrolla cronológicamente siguiendo un argumento. Un ejemplo de este es Pequeña Miss Sunshine.

En el montaje alterno se muestran acciones simultáneas en diferentes espacios. Por lo general, hay distintos escenarios en los que la acción ocurre a la vez, y ambas escenas tienen a los personajes en el mismo lugar. La cinta de Christopher Nolan, Origen, es un buen ejemplo.

Montaje paralelo: si has visto el Silencio de los corderos, es un buen ejemplo. En realidad es parecido al anterior, aunque las escenas no tienen que sucederse a la vez. Lo que se pretende es que el espectador asocie escenas que no son contemporáneas. Igualmente, hay asociaciones de temas con las imágenes, asociaciones que al final son muy subjetivas.

El montaje invertido utiliza flashbacks o movimientos hacia adelante intercalando distintos planos y espacios con escenas que no tienen que ver unas con otras. Con este se consigue romper la cronología. Un gran ejemplo de este tipo de montaje es la película Forrest Gump.

Según narrativa

Seguro que te suena Alfred Hitchcock. Sin duda, es un gran maestro del montaje narrativo. En su película La soga encontramos un ejemplo. La intención aquí es mostrar una historia haciendo que el montaje esté en un segundo plano con una secuencia temporal. 

En la parte contraria encontramos la película V de Vendetta, que usa un montaje ideológico para transmitir emociones o ideas con las imágenes que muestra. Hacen uso de la subjetividad, los valores y las ideas.

Por último, encontramos un montaje poético en el de la película El árbol de la vida. En el film se alternan dos historias en momentos diferentes, pero que tienen lugar al mismo tiempo. Lo que se consigue, así, es una emoción mayor en el espectador.