¿Cuáles son las perspectivas en el dibujo? Fundamentos, tipos y ejemplos

Las perspectivas en el dibujo son técnicas que permiten representar objetos tridimensionales en una superficie bidimensional. De esta manera, se crea una ilusión de profundidad y realismo. Sin embargo, aunque la finalidad sea la misma, existen diferentes tipos de perspectivas. Las vamos a ver en este artículo. Si te gusta todo lo que tiene que ver con el dibujo y el diseño, y no solo a nivel personal, sino también profesional, te recomendamos el Máster Online en Ilustración y Animación de ESDESIGN.

Fundamentos de las perspectivas en el dibujo

Los fundamentos de las perspectivas en el dibujo se basan en la representación de la profundidad y la tridimensionalidad en una superficie plana. Aquí encontramos el punto de vista y la línea de horizonte. El primero es la posición desde la que quien observa percibe la escena, mientras que la línea de horizonte representa el nivel de los ojos del observador. Con ella, se identifican los puntos de fuga, que son las líneas paralelas que parecen converger a medida que se alejan en el espacio.

En función de cuál sea el número de los puntos de fuga, habrá diferentes tipos de perspectivas. Además de la perspectiva lineal, existe la perspectiva aérea, que se basa en la degradación de color, nitidez y contraste. Sirve para mostrar la distancia. Los objetos más distantes se perciben como más borrosos y desaturados, así se aumenta la sensación de profundidad.

Tipos de perspectivas en el dibujo

La perspectiva en el dibujo se puede definir entonces como una técnica que consiste en dibujar imágenes que son planas, es decir, que tienen dos dimensiones, de manera que parezcan tridimensionales. Para conseguirlo, tienes que dibujar los elementos que estén más cerca del punto de visión, o de la cámara, con un tamaño más grande que el que utilizado para dibujar los que están más alejados. De esta manera, estamos representando un elemento en 3D en un plan; es decir, en 2D, pero con profundidad en el espacio.

No obstante, existen diferentes tipos de perspectiva en dibujo, y son las siguientes:

Perspectiva lineal

La perspectiva lineal es la técnica de dibujo que representa la profundidad y tridimensionalidad en una superficie plana. Para ello, se sirve de líneas convergentes hacia uno o más puntos de fuga ubicados en la línea de horizonte. Se basa en cómo los objetos parecen reducir su tamaño a medida que se alejan del observador, por lo que se va creando una ilusión de distancia. Según sea la cantidad de puntos de fuga, que pueden ser uno, dos o tres, se pueden lograr diferentes efectos de profundidad. Este tipo de perspectivas en el dibujo se emplean para paisajes urbanos, interiores y cualquier escena en la que se busque una representación realista del espacio.

Un punto de fuga

La perspectiva lineal de un punto de fuga es la que representa dos objetos que están alineados frontalmente ante quien observa. Se usa para dibujar interiores o calles rectas.

Dos puntos de fuga

Si son dos puntos de fuga, hay objetos en un ángulo. Esto es, con dos conjuntos de líneas que convergen en dos puntos de fuga distintos. Esta técnica se usa en la perspectiva en dibujo técnico para representar de edificios y paisajes urbanos.

Tres puntos de fuga

Cuando son tres puntos, el tercero queda fuera de la línea del horizonte para dar altura o profundidad extrema. 

Perspectiva aérea o atmosférica

La perspectiva aérea o atmosférica es aquella técnica que se utiliza para crear la ilusión de profundidad mediante el uso de cambios en el color, la claridad y el contraste, a medida que los objetos se alejan de quien observa. Se usa tanto en el dibujo como en la pintura. Y es que si bien tendemos a relacionar las perspectivas en el dibujo con el ámbito digital, se siguen usando lápices de dibujo técnico.

A diferencia de la perspectiva lineal, que, como hemos dicho, se basa en la convergencia de líneas hacia puntos de fuga, la perspectiva atmosférica imita cómo la atmósfera afecta a la percepción de los objetos lejanos. Estos los percibimos como más desaturados, con tonos más fríos y menos definidos,  por la dispersión de la luz y las partículas en el aire. Este efecto es muy evidente en los paisajes, donde las montañas o los edificios lejanos parecen más claros y con menor nitidez que los elementos que están en una ubicación más cercana. 

Perspectiva axonométrica

La perspectiva axonométrica es un método de representación tridimensional. En este, los objetos se dibujan sin que las proporciones de sus dimensiones se vean distorsionadas. Es decir, que se conserva la escala real. Este tipo de perspectiva es muy útil en el diseño técnico y arquitectónico, ya que con ella se puede visualizar un objeto desde diferentes ángulos. Pero sin necesidad de aplicar puntos de fuga.

En el dibujo a perspectiva axonométrica, existen tres subcategorías. Estas son la isométrica, dimétrica y trimétrica. Todas ellas se diferencian por la forma en que se inclinan los ejes y, por tanto, por la distorsión de las dimensiones. 

Perspectiva isométrica

En la perspectiva isométrica, los tres ejes (x, y, z) se presentan con una inclinación en ángulos iguales de 120° entre sí. El resultado es que todas las dimensiones se mantienen en la misma escala. Se usa para representar objetos de forma equilibrada y sin distorsión. Sus aplicaciones principales están en la ingeniería, la arquitectura y los videojuegos.

Perspectiva dimétrica

La perspectiva dimétrica presenta dos de los tres ejes con la misma inclinación. Pero el tercero tiene una inclinación diferente. Por lo tanto, dos de las dimensiones se mantienen a la misma escala, mientras que la tercera se ve alterada. Esta perspectiva resulta útil para destacar algunas de las vistas de un objeto. Es decir, que se conserva una representación técnica que se ajusta a la realidad, pero con una pequeña distorsión.

Perspectiva trimétrica

En la perspectiva trimétrica, ya son los tres ejes los se dibujan con inclinaciones diferentes. Por ende, cada una de las dimensiones tiene una escala diferente. Con esta técnica conseguimos una visión más libre del objeto. Además, hay un mayor control sobre cómo se muestran sus diferentes partes. En contrapartida, aumenta la complejidad de su construcción.

Perspectiva caballera

La perspectiva caballera utiliza para las representaciones de la proyección paralela oblicua. Por tanto, emplea tres ejes cartesianos a la hora de dibujar: X, Y y Z. En este tipo de perspectiva, todas las dimensiones se representan con su verdadera magnitud. Las que están en el plano frontal proyectante, y las de los elementos que están en paralelo a dicho plano.

Las dimensiones X y Z, correspondientes al ancho y al alto del objeto u objetos a representar, están proyectadas con su magnitud verdadera. La tercera dimensión, la Y, que corresponde a la profundidad, se muestra en el dibujo con un coeficiente de reducción determinado. Por eso, ni el alto ni el ancho ofrecen ningún tipo de distorsión angular. Pero la profundidad queda reducida en una proporción determinada. Con frecuencia será una de las siguientes: 1:2, 2:3 o 3:4.

Además, los ejes Y y Z están representados formando un ángulo de 90 grados. Mientras que el ángulo del eje de la X tiene un ángulo de 45 grados con respecto a los otros dos ejes. Esta proyección es una de las perspectivas en el dibujo más sencillas para un objeto tridimensional en un plano, a partir de su vista lateral. Esto se debe a que permite el trazado de líneas paralelas al eje Y a partir de cada uno de los vértices, con lo que se logra que la profundidad que tiene el objeto quede reflejada.

A pesar de su facilidad de trazado, y de que tanto la altura como el ancho de los dibujos realizados con ella no sufren distorsión, su resultado no es completamente real y fiel al tridimensional. La cónica sí es más realista. 

Perspectiva curvilínea

La perspectiva curvilínea es una técnica de representación que utiliza curvas para proyectar la tridimensionalidad en una superficie bidimensional, en vez de líneas rectas. A diferencia de la perspectiva lineal, que usa líneas rectas y puntos de fuga, esta se sirve de curvas para simular la visión panorámica y las deformaciones de los objetos a medida que se alejan de quien los observa.

Esta técnica se suele usar para representar escenas con un campo de visión amplio. Por ejemplo, de visión esférica o panorámica. De hecho, la perspectiva en el dibujo esférica es uno de sus tipos. Esta envuelve el objeto en una esfera imaginaria para simular una vista de 360 grados. Otros tipos son la perspectiva cilíndrica, que utiliza un cilindro para proyectar la imagen; y la perspectiva equidistante, que mantiene las líneas de fuga en un ángulo constante, para que la imagen imite la visión en una lente gran angular.

La perspectiva curvilínea es práctica para representar interiores o paisajes con un ángulo de visión amplio. Consigue una representación inmersiva y dinámica. Sin embargo, es más compleja de aplicar y de entender.

Estas son las diferentes perspectivas en el dibujo que podemos encontrar. Conocerlas y saber llevarlas a la práctica es necesario para trabajar en entornos donde los ángulos de visión son importantes. Por ejemplo, en arquitectura o en ingeniería. Si quieres profundizar en alguna de las ramas del diseño, te recomendamos consultar la oferta formativa de ESDESIGN.