Conozca qué es un Showroom Virtual, una revolución en el comercio

Las técnicas de venta y los espacios comerciales hanido evolucionando con el paso de los años. En la última década, la tecnología ha sido la que se ha llevado todo el protagonismo y su presencia se ha hecho notar en todos los sectores. Hoy queremos hablar del showroom virtual. Se trata de una muestra de espacios comerciales, pero que en lugar de ser físicos, son virtuales. 

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¿Qué es un showroom virtual?

Para aquellos a los que no les sea familiar el término, un showroom virtual es un espacio totalmente homónimo, en el que las empresas simulan un entorno físico e incorporan réplicas en 3D de sus productos. De este modo, los clientes tienen la posibilidad de ver el producto en cuestión desde todos los ángulos, acercarse y alejarse de la sala de exposición e incluso ver animaciones en 3D. El concepto se asemeja al de las pop-up stores, pero en vez de ser físicas, son virtuales. 

El objetivo de los showrooms virtuales es ofrecer a los clientes una experiencia superior a la que ofrecen las páginas web estáticas. De hecho, esta tecnología puede utilizarse para mejorar cualquier tipo de experiencia de compra. Por ejemplo, desde la adquisición de artículos de lujo como bolsos, hasta la compra de productos de ingeniería. Sin embargo, los showrooms virtuales son especialmente eficaces para los productos que son difíciles de transportar. Por ejemplo, los muebles o los artículos manufacturados de gran tamaño.

Si el comprador puede visualizar e interactuar con el producto en un entorno realista, puede hacerse una idea más exacta de cómo es y de si se adapta a sus necesidades y preferencias. Por tanto, puede decidir rechazar el producto porque no se ajusta a las anteriores, o decidirse a realizar la compra sin necesidad de desplazamientos físicos que alargaría el proceso de compra.

La realidad virtual de los showrooms virtuales

La característica más destacada de los showrooms virtuales es, precisamente, la realidad virtual. Se trata de una tecnología inmersiva que permite al cliente sumergirse en el mundo virtual y así interactuar con los objetos de forma realista.

Si bien es cierto que con la realidad aumentada también se puede conseguir una experiencia similar, la virtual crea un entorno completamente ficticio, en lugar de añadir elementos a la realidad, como sucede en la primera.

En la segunda, se hace uso de auriculares o gafas inteligentes, que son las que consiguen transforman la realidad del usuario y permitirle experimentar como si realmente estuviera en este espacio virtual creado. Algunos de los usos de los showroom vituales son los siguientes:

• Realización de visitas virtuales a casas: los clientes pueden hacer un recorrido completo por las casas que les interesan sin tener que desplazarse.
• Crear tiendas virtuales: con la realidad virtual en un showroom, los comercios pueden crear copias exactas de sus tiendas en un entorno virtual.
• Realización de presentaciones virtuales de productos: en los showrooms virtuales, las empresas pueden crear sus productos digitalmente para que los clientes puedan interactuar con ellos.
• Manuales de usuario interactivos: gracias a esta posibilidad, las empresas pueden dar asistencia en tiempo real mientras el cliente usa el producto.
• Consultas en directo: la realidad virtual permite reproducir las experiencias individuales de los clientes.
• Promoción de marca: un showroom virtual es perfecto para conectar emocionalmente con los usuarios. Se pueden usar estos espacios para mostrar cómo se elabora un producto o compartir lo que hay detrás de su desarrollo.
• Estudio de mercado y de comportamiento de clientes: un entorno virtual como este hace mucho más fácil investigar acerca de los usuarios. Las marcas usan los datos de seguimiento e interacción para identificar lo que les gusta y lo que no. Con esto, los departamentos de marketing pueden adaptar sus mensajes para captar la atención del usuario.
• Recomendaciones personalizadas: un showroom virtual tiene la capacidad de ofrecer sugerencias al usuario en base, por ejemplo, a los productos que ha visto el cliente. Estos datos se recogen gracias a los dispositivos de seguimiento ocular y al software que se utiliza.

El uso de las gafas virtuales

Las gafas en los showrooms virtuales representan un must. Y es que estos elementos son los que ayudan al cliente a sumergirse por completo en un mundo digital en el que pueden ver a la perfección los productos ofrecidos en estos espacios digitales. 

Este complemento proporciona al usuario una serie de controladores táctiles con seguimiento. A través de ellos, se mejora la interacción porque se utiliza el propio cuerpo para interactuar en el espacio virtual. Además, desaparecen las fronteras espaciales y las limitaciones geográficas.

El funcionamiento de las gafas virtuales es a través de sensores de movimiento. Por ejemplo, cuando el usuario mueve la cabeza, va cambiando lo que ve en el interior del showroom virtual. Y con el uso de las manos, puede visualizar zonas o productos en particular.  una parte del showroom y pueda moverse con total libertad dentro de él.

¿Qué experiencia de compra aportan los showrooms virtuales?

Los showroom virtuales siempre se han relacionado con experiencias como los videojuegos. Sin embargo, el avance de la tecnología ha permitido que estos espacios se usen también con finalidades comerciales y no solo para el entretenimiento. A través de las gafas virtuales y el diseño creativo de estos espacios, se puede crear una experiencia de compra única sin tener que moverse de casa.

Por otro lado, vivir la experiencia del showroom mediante las gafas favorece la estimulación de los sentidos. La razón es que permite actuar e interactuar con los distintos productos como si se estuviera ante ellos de forma real.

Los showrooms virtuales ofrecen una experiencia de compra única al combinar la comodidad del comercio electrónico con la inmersión y la interactividad de una tienda física. Los productos se pueden explorar de manera digital, con vistas en 360 grados, videos demostrativos y modelos en 3D.

Además, esta tecnología da la sensación de estar físicamente presentes en la tienda. Cuando se tiene una perspectiva más detallada y realista de los productos, se facilita la toma de decisiones. Y dado que se suelen diseñar de manera intuitiva, se mejora la navegación y la experiencia del usuario. 

A modo de conclusión, cabe señalar e insistir en la idea de que un showroom virtual es una herramienta imprescindible para todas aquellas marcas que deseen la mejor experiencia a sus clientes. Esta se vuelve inmersiva, práctica y emocionante, por lo que contribuye al aumento de la satisfacción del cliente y mejora la fidelidad a la marca.